El nuevo embajador en Cuba presenta ma?ana sus credenciales

Consciente de su papel de s¨ªmbolo de la nueva etapa de normalizaci¨®n de las relaciones hispano-cubanas, el nuevo embajador de Espa?a en Cuba, Eduardo Junco Bonet, no pudo ser m¨¢s discreto y cuidadoso a su llegada ayer a La Habana. "Solo deseo decir dos palabras: que quiero estar a disposici¨®n de los cubanos y los espa?oles que viven en esta isla, y que he venido a trabajar en todos aquellos asuntos que sean mutuamente beneficiosos para Cuba y para Espa?a", fueron las ¨²nicas declaraciones que le arrancaron al diplom¨¢tico los periodistas que le esperaban en la terminal a¨¦rea, adonde lleg¨® en un vuelo regular de la compa?¨ªa Iberia. Eduardo Junco lleg¨® a La Habana acompa?ado de su esposa -los dos hijos del matrimonio se quedar¨¢n en Madrid para no interrumpir sus estudios- y fue recibido en la terminal a¨¦rea por el encargado de negocios de la embajada espa?ola, Javier Sandomingo, el hombre que ha llevado el peso de la misi¨®n diplom¨¢tica durante los 16 meses de tensiones en que ha estado vacante el puesto.

Por parte cubana lo esper¨® en el aeropuerto la jefa de protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Magaly Gonz¨¢lez, que es la representaci¨®n normal en estos casos.

El nuevo embajador, que hasta ahora trabajaba en la direcci¨®n general de Pol¨ªtica Exterior para Europa y Am¨¦rica Latina del Ministerio, presentar¨¢ ma?ana sus cartas credenciales en el Consejo de Estado, en una ceremonia solemne en la que no suele participar el presidente cubano, Fidel Castro, sino uno de los vicepresidentes, probablemente el comandante de la revoluci¨®n Juan Almeida.

Ganar confianza

Entre las tareas inmediatas de Junco estar¨¢ la de preparar el viaje que realizar¨¢ a finales de junio el ministro de Exteriores espa?ol, Abel Matutes, y ganarse la confianza de las autoridades de la isla, despu¨¦s de dos a?os de rifirrafes y tensiones diplom¨¢ticas tras la retirada del pl¨¢cet del Gobierno cubano al embajador Jos¨¦ Coderch por unas declaraciones de ¨¦ste a un diario espa?ol en las que mostraba su disposici¨®n a recibir a miembros de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Castro. Las buenas relaciones econ¨®micas entre Cuba y Espa?a no se han visto demasiado afectadas a tenor de los datos de la balanza comercial entre ambos pa¨ªses. Las exportaciones espa?olas al pa¨ªs caribe?o aumentaron un 18% y las ventas cubanas un 8% el pasado a?o con relaci¨®n a 1996.

Los suministros espa?oles (principalmente maquinaria ligera, equipamientos ligeros y bienes de consumo) sumaron 69.415 millones de pesetas en 1997. Las compras de productos cubanos (sobre todo tabaco, pesca, ron y caf¨¦) llegaron a los 18.000 millones de pesetas.

Espa?a sigue siendo el primer socio comercial de Cuba y participa en 65 de las 300 empresas mixtas que operan en la isla.