Todav¨ªa hay clases

En su carta al director del s¨¢bado 18 de abril, Mar¨ªa ?ngeles Herreros se queja de que el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia aplique diferente baremaci¨®n (aprobado, 5 puntos; notable, 7; sobresaliente, 9; matr¨ªcula de hono, 10) que, en su caso, la Universidad Complutense (aprobado, 5,5 puntos; notable, 7,5; sobresaliente y matr¨ªcula de honor, igual que el MEC) en los criterios de valoraci¨®n de m¨¦ritos de la convocatoria de la oposici¨®n a profesores de ense?anza secundaria, alegando que, al hacerlo as¨ª, ella se ve perjudicada a la hora de poder obtener la plaza u optar a una interinidad. Mar¨ªa ?ngeles Herreros hace muy bien en mirar por su inter¨¦s e intentar arrimar el ascua a su sardina, pero, al hacerlo, olvida un principio b¨¢sico que preside (o debe presidir) todas las oposiciones de la Administraci¨®n p¨²blica, cual es la igualdad en la valoraci¨®n de los m¨¦ritos de los opositores.

?C¨®mo le parecer¨ªa que en otra universidad espa?ola se baremase, por ejemplo, as¨ª: aprobado, 6,5 puntos; notable, 8,5; sobresaliente, 9,5; matr¨ªcula de honor, 10? ?No le parecer¨ªa injusto que otra persona, por el mero hecho de haber obtenido su t¨ªtulo universitario en dicha universidad, tuviese mejor baremo que ella, aun teniendo las mismas calificaciones? ?No le parece, en fin, m¨¢s justo que todos los que optamos a las mismas plazas seamos juzgados seg¨²n un mismo criterio (lo que, de por s¨ª, ya es dif¨ªcil, vistos todos los condicionantes que influyen en el actual sistema de oposici¨®n) en vez de establecer diferencias seg¨²n los criterios de la universidad en la qe nos hayamos graduado?

La Constituci¨®n establece la igualdad de todos ante la ley, sin que quepa ninguna raz¨®n discriminatoria. Pero para Mar¨ªa ?ngeles s¨ª hay una: haber estudiado en la Complutense es causa de discriminaci¨®n positiva, o negativa de los que no lo hicieron. Todav¨ªa hay clases.- . .