El m¨¦todo transversal

Utilizar el ajedrez como hilo conductor para el estudio de todas las materias acad¨¦micas parece una exageraci¨®n, pero quienes lo han probado est¨¢n verdaderamente encantados. La experiencia m¨¢s reciente es la del colegio Pompeu Fabra de Parets del Vall¨¦s (Barcelona). Tras comprobar que 55 alumnos eleg¨ªan el ajedrez como actividad extraescolar entre 1? y 6? de educaci¨®n primaria, el director del centro, Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez Amig¨®, decidi¨® aplicar ?el m¨¦todo transversal?, con car¨¢cter generalizado, a los 50 ni?os de 1? y 2? (de seis y siete a?os). Bajo el lema ?Aprender jugando y jugar aprendiendo?, el ajedrez sirve pr¨¢cticamente para todo. En matem¨¢ticas: contar casillas y marcar horizontales, verticales y diagonales, adem¨¢s de dar valores distintos a las piezas. En historia: explicar la del ajedrez -documentada desde el siglo IV- en paralelo a la historia de la humanidad o a la de Espa?a. En expresi¨®n pl¨¢stica: dibujar piezas. En lengua: redactar sobre alguna de las facetas del juego. Y as¨ª sucesivamente.

El director del colegio Pompeu Fabra matiza: ?No pretendo que el ajedrez sea una panacea, pero su utilidad pedag¨®gica no admite dudas. Los ni?os comprenden todo con mayor facilidad, el colegio da una excelente imagen y los padres est¨¢n sumamente satisfechos. Hasta el punto de que algunas madres me han pedido que organice clases para ellas?.