Interrogantes

VICENT FRANCH I FERRER Casi nadie repara en qui¨¦n dirige o est¨¢ marcando la agenda del proceso abierto por el presidente Zaplana en septiembre de 1997 para abordar una soluci¨®n al impasse pol¨ªtico que afecta a determinados aspectos del papel de la lengua propia de los valencianos. Y no parece ni preocupaci¨®n manifiesta ni pregunta interesante. Al silencio, sin duda expectante, de la mayor¨ªa, se adosa o bien un escepticismo presuntuoso o una oposici¨®n fan¨¢tica al fiasco que se vaticina. A medida que se acerca el vencimiento del plazo, actores y antagonistas dejan ver m¨¢s su nerviosismo y miedos que su confianza. Ser¨ªa prolijo enumerar en esta breve columna como en los ¨²ltimos d¨ªas y desde los dos extremos del conflicto se han levantado voces descalificando el proceso en su totalidad o condicionando su apoyo final al grado de consenso que el dictamen obtenga en el seno del CVC. Incluso algunos miembros del propio CVC sugieren m¨¢s de una soluci¨®n para el conflicto atendiendo a criterios de honesta estrategia personal ante la orfandad en que sus mentores pol¨ªticos les habr¨ªan dejado, precisamente en este momento crucial. Por si no hubiese bastante confusi¨®n, el catalanismo impol¨ªtico de que tantas veces he hablado, en su conmemoraci¨®n necrol¨®gica del 25 d"abril, dio de nuevo muestras alarmantes de irresponsabilidad y de falta de direcci¨®n pol¨ªtica: Mientras los l¨ªderes de algunos partidos de izquierdas o nacionalistas asistentes a los fastos se manifestaban ante los periodistas esperanzados ante la pr¨®xima conclusi¨®n del trabajo del CVC, buena parte de la chiquiller¨ªa congregada coreaba consignas irresponsables donde se comparaba al CVC con el GAV, y otras lindezas del mismo tenor. Para postre indigesto de la torpeza estrat¨¦gica, el rector de la UAB, natural de X¨¤tiva, se asign¨® el impagable trabajo de recordar obviedades que forman parte precisamente del conflicto a resolver. Lamentable. Como manifestaci¨®n de fuerza, lo del s¨¢bado no pas¨® de testimonial. Como socorrido alimento y sugerencia a las posiciones m¨¢s bestias de la derecha secesionista cumpli¨® a la perfecci¨®n. Lo m¨¢s pat¨¦tico de estos recientes acontecimientos es que dejan al descubierto la confusi¨®n entre quienes formamos el grueso de los usuarios leales del valenciano y, sobre todo, la falta de direcci¨®n pol¨ªtica en el contencioso. El silencio oficial del PSPV-PSOE y de EU, comprometidos parlamentariamente en el encargo al CVC (EU, por la v¨ªa del trabajo pr¨¢ctico de sus dos representantes), y el comp¨¢s de espera prudente que se imponen el BNV y el PDNE contrastan vivamente con la creciente revuelta por parte de los representantes org¨¢nicos del mundo cultural unitarista valenciano que niegan legitimidad al proceso abierto o presuponen, alternativamente, que de no recaer la investidura como autoridad normativa en una determinada entidad o instituci¨®n no aceptar¨¢n nada. Frente a los interrogantes que unos y otros siembran ante el trabajo del CVC y la propia honorabilidad de la instituci¨®n, me cumple recordar ahora y quiz¨¢s s¨®lo para ejemplo y ¨¢nimo de quienes respetamos las instituciones del autogobierno valenciano, lo que tuve oportunidad de manifestar ante el sanedr¨ªn cultural: la confianza en que su dictamen ser¨¢ prudente, y encaminado a resolver el escollo que nos impide vivir en la normalidad, y que si en la transici¨®n la pol¨ªtica arrebat¨® a la cultura este conflicto para usarlo como arma esp¨²rea, ahora se lo devuelva para que ¨¦sta lo resuelva en paz.