La Junta de Andaluc¨ªa se niega a indemnizar porque achaca la responsabilidad a la mina

La Junta de Andaluc¨ªa achac¨® ayer a la empresa sueca Boliden Apirsa, propietaria de la presa minera que revent¨® el s¨¢bado, toda la responsabilidad por la riada t¨®xica que ha arrasado casi 5.000 hect¨¢reas del parque de Do?ana. Seg¨²n la Administraci¨®n andaluza, ser¨¢ el juez quien determine las indemnizaciones que debe pagar la compa?¨ªa minera. El fiscal de Medio Ambiente de la Audiencia de Sevilla, Arcadio Mart¨ªnez, ha iniciado ya la investigaci¨®n sobre los hechos.

El consejero de Medio Ambiente, Jos¨¦ Luis Blanco, asegur¨® ayer que la Junta no tiene intenci¨®n de indemnizar a los afectados. Para ¨¦l, la soluci¨®n deseable ser¨ªa que la firma sueca y los agricultores damnificados llegaran a un acuerdo lo antes posible. De lo contrario, los afectados deber¨¢n esperar una resoluci¨®n judicial emitida en un futuro indefinido. La empresa rehus¨® ayer responder a la actitud de la Junta, informa Pedro J. Valderas. Su presidente, Ander Bulow, lleg¨® por la tarde a Sevilla para reunirse con sus t¨¦cnicos e informarse de los detalles del accidente. Bulow hab¨ªa declarado el lunes en Estocolmo que la empresa ?tiene una cobertura de seguros adecuada para afrontar lo ocurrido?.

El lunes surgi¨® una nueva pol¨¦mica (EL PA?S de ayer) debida a que la presa segu¨ªa desaguando l¨ªquido contaminado para permitir el sellado de la rotura. El consejero Blanco admiti¨® ayer que la cantidad a?adida al vertido por esa raz¨®n (menos de 10.000 metros c¨²bicos) era una ?ridiculez? en comparaci¨®n con la riada original (5 millones de metros c¨²bicos). El nuevo bombeo se detuvo a las 15.00 del lunes, con las roturas ya cerradas.

Tanto Blanco como el otro consejero andaluz relacionado con el caso (el de Trabajo e Industria, Guillermo Guti¨¦rrez) manifestaron ayer su intenci¨®n de poner fin al cruce de acusaciones que los Gobiernos andaluz y central ven¨ªan manteniendo sobre la responsabilidad del accidente. Los dos consejeros, sin embargo, insistieron en que obran en su poder los informes favorables a la presa emitidos por el Instituto Geol¨®gico y Minero, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

Comisiones cient¨ªficas

Pese a eludir la cuesti¨®n de las indemnizaciones, la Junta s¨ª estableci¨® ayer comisiones de cient¨ªficos para supervisar el an¨¢lisis de las aguas y evaluar los da?os. Tambi¨¦n mantiene controles de consumo de aguas, frutas y hortalizas y un grupo de apoyo para asesorar a los agricultores en sus demandas de ayuda. La evaluaci¨®n de los da?os deber¨¢ esperar todav¨ªa unos d¨ªas. Ya hay datos sobre el grado de contaminaci¨®n en las zonas que no permanecen inundadas, a la altura del brazo de la Torre. La acidez all¨ª es moderada (pH 5,5), y los metales que m¨¢s abundan son los menos peligrosos (hierro, manganeso y cinc), seguidos de otros de mayor toxicidad (plomo y cobre). No se han detectado cromo ni cadmio. Pero las zonas m¨¢s afectadas siguen anegadas y no se han evaluado a¨²n los da?os.

La Junta ha solicitado nuevos informes sobre las consecuencias del desastre y sobre las posibles soluciones.

Jos¨¦ N¨²?ez, qu¨ªmico, director general de la empresa Cartera Ambiental, dedicada a asesorar a las compa?¨ªas sobre el tratamiento de sus residuos contaminantes, declar¨® ayer a este diario que este tipo de cat¨¢strofes ?tiene soluci¨®n, siempre que cuente con la suficiente financiaci¨®n?. La empresa Cartera Ambiental -participada por Rh?ne y Lyonnaise des Eaux-, est¨¢ radicada en la localidad de Ajalvir (Madrid) y figura autorizada oficialmente para la gesti¨®n de residuos industriales.

En opini¨®n de N¨²?ez los primeros pasos a dar para frenar la contaminaci¨®n en Do?ana son ?prevenir que se extienda el agua subterr¨¢nea afectada a las zonas no afectadas mediante, por ejemplo, barreras verticales del subsuelo; proteger el abastecimiento de agua potable; controlar la migraci¨®n del agua afectada y reducir los niveles de metales pesados?.

?El tratamiento del agua contaminado y de los lodos puede llevarse a cabo mediante un tratamiento in situ ; el agua puede ser tratada de forma biol¨®gica y depurada mientras que los lodos o suelos contaminados, incluidos los laterales pueden ser inertizados y enviados a almac¨¦n de seguridad?, dice N¨²?ez al subrayar -al igual que expertos de otras empresas similares- que la experiencia en otras cat¨¢strofes ecol¨®gicas en Europa prueban que es posible una recuperaci¨®n a medio plazo -entre diez y veinte a?os- del medio ambiente ante desastres como el sufrido en Do?ana. Como ejemplo, cita la recuperaci¨®n en Alemania del Rin despu¨¦s de que hace unos a?os el r¨ªo sufriese los efectos letales del vertido de una industria qu¨ªmica.

?Ahora bien, ning¨²n pa¨ªs puede descontaminar cuando la descontaminaci¨®n ha llegado a ciertos l¨ªmites?, advierte N¨²?ez al concluir: ??C¨®mo es posible que se declaren 3,5 millones de residuos peligrosos por a?o en Espa?a y en un solo punto hubiese almacenado m¨¢s de 5 millones de metros c¨²bicos??