Taquicardia en Mestalla
La mayor¨ªa azulgrana en Mestalla se med¨ªa por la potencia del grito ??Juve, Juve!?, que alcanzaba muchos decibelios. Sin embargo, la grada roja mallorquinista, ubicada en el fondo norte, se agit¨® de j¨²bilo tan pronto Stankovic enca?on¨® a Hesp (m. 6). ?Que bote el Luis Sitgar?, bram¨® el fondo norte mientras el resto del campo, mayoritariamente cul¨¦, optaba por el silencio o el reproche hacia sus jugadores menos valorados, Bogarde sobre todo. ?S¨ª, s¨ª, s¨ª Mallorca ya est¨¢ aqu¨ª?, corearon los mallorquinistas cuando, a los 25 minutos de juego, entraron en Mestalla los seguidores que embarcaron en el ¨²ltimo barco procedente de la isla y cuyo retraso se debi¨® al conflicto de la naviera Flebasa con la Marina Mercante. Fue en ese instante de reencuentro mallorqu¨ªn cuando un pu?ado de ultras del club balear lanzaron varias bengalas al c¨¦sped, con el consiguiente desalojo de los hinchas por parte de la polic¨ªa. Desde aqu¨ª hasta el final de la primera parte, s¨®lo Figo, espor¨¢dicamente, recuper¨® el rugido de la hinchada cul¨¦, que estaba muy fr¨ªa. El barcelonismo se reanim¨® con el lapso del descanso, aunque le dur¨® poco: consider¨® un agravio que Van Gaal retirara a Ferrer y no -como quer¨ªan muchos- a Bogarde.
El partido prosigui¨® unos minutos en el bolsillo de C¨²per hasta que Rivaldo resucit¨®, con el empate, la preponderancia azulgrana en Mestalla. Retumb¨® el estadio y el himno del Bar?a se escuch¨® a retales. La salida de Pizzi complet¨® el ¨¦xtasis azulgrana .
El pesimismo se adue?¨® de la hinchada roja tras las dos expulsiones, que s¨®lo ve¨ªa la salvaci¨®n en alcanzar los penaltis. A la inoperancia azulgrana en ataque respondi¨® la afici¨®n balear con un grito de supervivencia (?este partido lo vamos a ganar?), que propuls¨® a su equipo hacia los penaltis.
Llegados a este punto la afici¨®n del Mallorca se sent¨ªa ya ganadora (??campeones, campeones!?), mientras que a la del Bar?a apenas le quedaban ganas de animar a su equipo. S¨®lo cuando en la taquicardia de los penaltis Eskurza fall¨® el ¨²ltimo lanzamiento, la afici¨®n cul¨¦ se entreg¨® completamente a su equipo .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.