"Invito a la gente de HB y ETA a explorar caminos con nosotros"
Raymond Laverty (Belfast, 30 a?os), ex preso unionista, es miembro del equipo negociador del Partido Unionista Progresista que particip¨® en las conversaciones de Stormont y tambi¨¦n tom¨® parte en el proceso previo a las negociaciones. Cuando ten¨ªa 17 a?os sufri¨® un atentado del IRA. Estuvo en la c¨¢rcel entre 1982 y 1985. Laverty participa en las VIII Jornadas de Cultura y Paz de Gernika. Pregunta. Aqu¨ª se ve a los unionistas como los malos de la pel¨ªcula del conflicto de Ulster. ?Qu¨¦ le parece? Respuesta. S¨ª. Es una imagen que existe no s¨®lo en Espa?a, sino en Europa y los Estados Unidos. Creo que se debe a que el lado unionista nunca internacionaliz¨® su causa. Si s¨®lo oyes un lado de la historia, es m¨¢s probable que te quedes con ese lado. P. ?Cu¨¢l es ese lado de la historia, porque se transmite la idea de una Irlanda que ha sido ocupada por los brit¨¢nicos? R. El problema no es que est¨¦n ocupados. No se trata de sacar a las tropas brit¨¢nicas porque quedar¨ªan dos facciones. El problema es que durante mucho tiempo el Sinn Feinn no reconoc¨ªa la identidad brit¨¢nica de este mill¨®n y medio de protestantes de Irlanda del Norte. Poco a poco lo han ido reconociendo. P. ?Cu¨¢les son los paralelismos entre el Pa¨ªs Vasco e Irlanda y qu¨¦ lecciones se pueden sacar? R. Aunque no tengo mucho conocimiento de la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, lo que hace falta es gente dispuesta a asumir riesgos, que sea capaz de salir y abogar por la paz, tanto por parte de ETA como del Gobierno. No he visto ni he o¨ªdo estos d¨ªas ning¨²n nombre de HB o de ETA dispuesto a asumir ese riesgo. Y luego en el asunto de los presos se ve gran diferencia, porque aqu¨ª est¨¢n dispersos por c¨¢rceles de toda Espa?a, mientras que en Irlanda estaban en una o dos c¨¢rceles. Fue muy importante, porque al estar juntos ten¨ªan mucho tiempo para pensar m¨¢s cosas y fueron capaces de transmitir al exterior ese cambio de mentalidad que estaban haciendo. P. El acuerdo de Stormont ha sido posible porque deja posibilidades a todo, a una Irlanda unida o la pervivencia del Ulster brit¨¢nico. ?No es un arma de doble filo? R. Deja abierta la puerta para algo que sabemos: que dentro de 20 o 30 a?os los cat¨®licos sean mayor¨ªa en Irlanda del Norte y vayan a votar por una unificaci¨®n. No me preocupa eso, si democr¨¢ticamente se decide as¨ª. P. En Euskadi un gran problema es que cada parte dice que hay inmovilismo por el otro lado. ?C¨®mo lo ve? R. Todo se reduce a una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica. Si existe, es posible tumbar todos esos muros que se encuentran en un proceso de paz y lo fundamental son los individuos. Se necesitan muchos contactos, sin los medios de comunicaci¨®n. Puede ser muy doloroso y arriesgado para ETA moverse en esa direcci¨®n. A nosotros nos ayud¨® mucho la presencia de un tercero que se mov¨ªa entre las dos partes e iba acelerando el proceso. P. Pero en Euskadi la situaci¨®n es muy diferente: existe una amplia soberan¨ªa, no hay presos de ambas partes para iniciar ese proceso de maduraci¨®n ni dos comunidades que est¨¦n enfrentadas. ?Con estos par¨¢metros cree posible aplicar un mecanismo como el del Irlanda? R. Entendiendo las diferencias, lo que los irlandeses pueden ofrecer a los vascos es c¨®mo irse alejando de la violencia. Esto s¨®lo se logra con el di¨¢logo y los objetivos pol¨ªticos se logran antes con medios democr¨¢ticos que violentos. P. ?No es m¨¢s problem¨¢tico resolver un conflicto que ha causado menos muertos, como el de Euskadi, que otros con m¨¢s v¨ªctimas, como Irlanda o Palestina? R. Mucha gente argumentaba eso en el IRA: cuanto m¨¢s violencia, m¨¢s f¨¢cil la soluci¨®n. Pero no es cierto y lo que puede suceder es que si se intensifica, algunos se asienten m¨¢s en su defensa de la violencia. El di¨¢logo es el arma m¨¢s indicada. P. ?C¨®mo ve, desde su conocimiento, el futuro del conflicto vasco, teniendo en cuanto que todav¨ªa no se ha iniciado esa fase previa de maduraci¨®n? R. No s¨¦ si es una noticia confirmada, pero he o¨ªdo que va a haber una reuni¨®n entre ETA y el IRA en alguna parte de Sudam¨¦rica. Creo que puede ser esperanzador, porque ETA ir¨ªa a preguntar c¨®mo hicieron los contactos. Desde nuestra organizaci¨®n, que tambi¨¦n fue violenta desde el otro lado, les invito a la gente de HB y ETA a explorar caminos con nosotros.
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