Decadencia
Han pasado 25 a?os: Els Comediants abr¨ªan un g¨¦nero de teatro, un estilo, una ilusi¨®n. Se reun¨ªan en Canet de Mar, viv¨ªan en comuna, a veces com¨ªan poco y mal: pero ten¨ªan un jugoso esp¨ªritu de creaci¨®n. No estaban solos. En Catalu?a, otras agrupaciones se inventaban maneras de hacer teatro: muchas, muy buenas, muy distintas. No cito aqu¨ª todas las compa?¨ªas, o todas las aventuras con buen resultado, por miedo a dejarme alguna. La realidad es que crearon un conjunto de teatro hecho en Barcelona que fue una ¨¦poca dorada. Casi todas tuvieron y tienen en com¨²n una manera de responder a las divisiones ling¨¹¨ªsticas, a las necesidades de hacer teatro en el idioma que podr¨ªa no ser subvencionado o en el otro que tendr¨ªa un ¨¢mbito mucho m¨¢s peque?o que su ilusi¨®n. Crearon un teatro de luces, sonidos, gestos; de caras, cuerpos, vestuarios, bromas esc¨¦nicas, m¨²sica.Els Comediants se pusieron pronto en una de las mejores situaciones de esta carrera del posfranquismo, en la que se vislumbraba un pa¨ªs donde habr¨ªa muchas m¨¢s oportunidades para lo posible. Inventaron un teatro casi infantil; de fiesta, de alborozo. De calle, incluso: recuerdo haber visto, a su impulso, bailar la sardana en la plaza de Lavapi¨¦s de Madrid, a la puerta del Olimpia, en cuya sala se mezclaban espectadores y actores. Aqu¨ª est¨¢n ahora, satisfechos de haber cumplido 25 a?os. Pero ya no son los mismos. Cuando dedican una parte de su espect¨¢culo a su recuerdo, a su exaltaci¨®n, producen una cierta nostalgia. Este espect¨¢culo tiene rasgos de su vieja belleza, al lado de zonas fastidiosas; pero sigue gustando ver c¨®mo cuatro lienzos blancos pueden convertirse en decorado y vestuario de la historia de una persona, siguen teniendo gracia art¨ªstica sus m¨¢scaras, sus vestidos. Y sus desnudos: cuerpos no excesivamente bellos, pero que tienen la ventaja de pertenecer a personas normales y cotidianas, y que les dan el desparpajo de actuar dentro del desnudo, incluso de pasearse as¨ª por el patio de butacas. Todo est¨¢ bien terminado, bien ensayado, pero... Pero es un remedo, una caricatura de lo que fueron Els Comediants en otro tiempo. Se ha acabado el invento. Dan una sensaci¨®n de decadencia que debe ser falsa: puede no ser m¨¢s que un bache. El cari?o no les ha faltado, tampoco esta vez, en Madrid.
Antholog¨ªa Els Comediants
Int¨¦rpretes: Xavier Amatiller, Notxa; Llum Barrera, Andr¨¦s Caballin, Silvia Fern¨¢ndez, Robert Gobern, M. Teresa Molina, Joan Valent¨ª. M¨²sica: Ram¨®n Calducho, Corles Elmelua, Michael Weiss. Direcci¨®n musical: Ram¨®n Calducho, Pablo V¨¦lez, Eduard Altaba. Coreograf¨ªa: Montse Colom¨¦. Gui¨®n y adjunto a la direcci¨®n: Jaume Bernadet. Gui¨®n y direcci¨®n: Joan Font. Teatro Nuevo Apolo. Madrid, 29 de abril.
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