?So?¨¢bamos con un Estado distinto?
Rachel Rabin-Jacob
Rachel Rabin-Jacob, de 73 a?os y educadora de profesi¨®n, es hermana del primer ministro Isaac Rabin, asesinado en noviembre de 1995 en Tel Aviv por un extremista jud¨ªo. Es una de las fundadoras del kibutz Manara, establecido en 1943 en lo que hoy es la frontera entre Israel y L¨ªbano.?Contemplo Galilea y veo c¨®mo florece, las luces nocturnas de las comunidades donde antes sol¨ªa haber oscuridad, la actividad cultural, social y agraria que ha rebasado las expectativas. Lo mismo ocurre con todo el Estado: cinco millones de jud¨ªos, ciencia, industria, educaci¨®n?.
?Cre¨ªamos que ¨ªbamos a construir un Estado basado en la justicia?
?Pero, por otro lado, so?¨¢bamos con un Estado distinto. Cre¨ªamos que ¨ªbamos a construir un Estado basado en la justicia, la honestidad, la honradez. Lo que ocurre en la actualidad, las diferencias sociales y econ¨®micas, el estilo del Gobierno... ?ste no es, desde luego, el Estado que me esperaba?.
?Para no hablar de lo que ha pasado en los ¨²ltimos a?os: la provocaci¨®n que precedi¨® al asesinato de Isaac, el deseo de ocultar lo que pas¨® porque resulta inc¨®modo, la incapacidad de interiorizarlo y la desintegraci¨®n del proceso de paz ante nuestros ojos?.
Isaac Shamir
Isaac Shamir, de 83 a?os, dirigi¨® el partido del Likud y sirvi¨® como primer ministro en tres ocasiones, entre 1983 y 1992. En los a?os 30 y 40, durante el mandato brit¨¢nico en Palestina, fue uno de los l¨ªderes de los movimientos jud¨ªos clandestinos que luchaban tanto contra los brit¨¢nicos como contra los ¨¢rabes.?En la ¨¦poca en la que se cre¨® el Estado no ten¨ªamos ninguna expectativa, nos limit¨¢bamos a alegrarnos de lo que ten¨ªamos. Las transformaciones actuales rebasan cualquier cosa que pudi¨¦ramos haber imaginado?.
?No hay suficientes jud¨ªos aqu¨ª?
?Pero a¨²n no es suficiente el n¨²mero de jud¨ªos que hay aqu¨ª. Todav¨ªa no disponemos de una situaci¨®n normal, en la que la mayor parte de nuestra naci¨®n viva en su tierra. Eso es lo principal, y no habr¨¢ sitio para unos cuantos millones m¨¢s de jud¨ªos a no ser que Judea y Samaria (Cisjordania) permanezcan en nuestro poder?.
Josef Burg
Josef Burg, de 89 a?os, naci¨® en Alemania y lleg¨® a Palestina en 1939. Dirigente del Partido Religioso Nacional durante mucho tiempo, result¨® elegido para el primer Parlamento de Israel en 1949 y, durante m¨¢s de tres d¨¦cadas, fue ministro en varios Gobiernos israel¨ªes.?Despu¨¦s del Holocausto, me resulta dif¨ªcil imaginar la vida sin tener este Estado. En materia de inmigraci¨®n y absorci¨®n hemos hecho cosas tremendas a pesar de las enormes dificultades, pero a¨²n no hemos conseguido convertirnos en un centro espiritual para el pueblo jud¨ªo ni alcanzar la unidad cultural?.
?A¨²n no hemos conseguido convertirnos en un centro espiritual para el pueblo jud¨ªo?
?Hemos empezado bien: ¨¦ste es el ¨²nico Estado del mundo donde los ni?os sue?an en hebreo, casi la mitad del pueblo jud¨ªo vive aqu¨ª, cada vez m¨¢s ni?os estudian la Tora (los cinco primeros libros de la Biblia) y hay m¨¢s yeshivas (escuelas hebr¨¢icas) que nunca; pero tambi¨¦n hay m¨¢s extremismo, por la izquierda y por la derecha?.
Netiva Ben-Yehuda
Netiva Ben-Yehuda, de 70 a?os, naci¨® en Palestina en 1928. Durante la guerra de 1948 se convirti¨® en una figura famosa dentro del Palmach, el Ej¨¦rcito jud¨ªo. Posee su propio programa de radio y ha publicado siete libros, la mayor¨ªa sobre el hebreo hablado.?Se me acelera el coraz¨®n. Tengo mi diario de 1948. Y cada d¨ªa s¨¦ lo que ocurri¨® 50 a?os atr¨¢s. A los 70 se ven las cosas desde una perspectiva m¨¢s amplia. El sionismo es demasiado importante para que pueda explicarlo. Pero hay algo de lo que estoy segura: Gracias a ¨¦l tenemos ahora un Estado?.
?Gracias al sionismo, ahora tenemos un Estado?
Gideon Rafael, de 85 a?os, fue uno de los miembros fundadores del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en 1949 y, m¨¢s tarde, fue su director general. Ha sido embajador en B¨¦lgica, la Comunidad Europea, Naciones Unidas, Reino Unido e Irlanda, adem¨¢s de otros puestos importantes. Naci¨® en 1913.?El 13 de mayo de 1948, Moshe Sharett (primer ministro de Asuntos Exteriores israel¨ª) estaba trabajando en la redacci¨®n del borrador definitivo de la Declaraci¨®n de Independencia. Yo era su ayudante. Uno de los principales temas de discusi¨®n era si hab¨ªa que mencionar expl¨ªcitamente a Dios Todopoderoso. Los representantes laicos no estaban de acuerdo en introducir una connotaci¨®n religiosa. Se hall¨® un compromiso gracias al extraordinario conocimiento de la lengua que ten¨ªa Sharett: en hebreo, al Todopoderoso se le llama tambi¨¦n Roca de Israel, un t¨¦rmino que todos aceptaron?.
Gideon Rafael
?As¨ª, pues, tres de nosotros nos convertimos en el Ministerio de Asuntos Exteriores: Sharett, un secretario y yo. Nuestra tarea consist¨ªa en difundir la la proclamaci¨®n del nacimiento de Israel. Yo deb¨ªa encontrar los nombres de las capitales en un diccionario de nombres geogr¨¢ficos, y creo que comet¨ª algunos errores. A las dos de la ma?ana del 15 de mayo enviamos al ch¨®fer a la oficina de correos con los telegramas. Volvi¨® diciendo que el funcionario no los aceptaba sin pagar primero. As¨ª me encontr¨¦ con mi primera misi¨®n diplom¨¢tica, convencer a aquel empleado de que el Estado de Israel estaba capacitado para dar ¨®rdenes. Respondi¨® que s¨®lo estaba dispuesto a aceptarlas de los brit¨¢nicos. A las tres de la ma?ana localizamos al encargado de gestionar la transici¨®n, que escribi¨® una nota para aprobar el gasto, y pudimos anunciar el nacimiento de Israel al mundo. Creo que todav¨ªa no hemos pagado?.
?Nunca pude imaginar que, a medida que envejeciera, Israel iba a tener unos l¨ªderes que no han crecido todav¨ªa?
?Ninguno de nosotros pod¨ªa pensar que el conflicto iba a seguir sin resolverse al cabo de 50 a?os, ni el peor de los pesimistas. Creo que Israel cont¨® con la bendici¨®n de unos dirigentes sensatos. Idealistas, realistas y, algunos de ellos, dotados de gran visi¨®n. Nunca puede imaginar que, a medida que envejeciera, Israel iba a tener unos l¨ªderes que no han crecido todav¨ªa?.
Isaac Navon
Isaac Navon fue presidente de Israel entre 1978 y 1983. Nacido en 1921, en una familia sefard¨ª profundamente arraigada en Jerusal¨¦n, estudi¨® literatura hebrea y cultura ¨¢rabe. De 1946 a 1948 trabaj¨® en los servicios de inteligencia militar. Posteriormente ocup¨® numerosos puestos en la administraci¨®n y fue miembro del Parlamento. Es tambi¨¦n autor de varias obras literarias y de teatro, incluido Huerto sefard¨ª, sobre las vidas de las familias sefard¨ªes en Jerusal¨¦n.?Ben-Gurion sol¨ªa decir que un hombre que no cree en los milagros no es una persona realista. 600.000 jud¨ªos sufrieron el ataque de 43 millones y vencieron. No resulta muy l¨®gico?.
?La pregunta m¨¢s importante es: ?vamos a tener paz o no??
?En ciertos aspectos, Israel es m¨¢s de lo que imagin¨¦ entonces, sobre todo en relaci¨®n con la aliyah (inmigraci¨®n). Siempre confiamos en que se producir¨ªa la inmigraci¨®n, que los jud¨ªos vendr¨ªan a Israel, pero debo reconocer que nunca pude imaginar que lo har¨ªan en semejante escala. Ahora tenemos que aspirar a mejorar, sobre todo, la calidad de las relaciones entre nosotros. ?De d¨®nde deben surgir las leyes, de la Knesset o de los rabinos??.
?La pregunta m¨¢s importante es: ?Vamos a tener paz o no? En mi opini¨®n, sin una paz con los palestinos todos los dem¨¢s acuerdos de paz corren peligro?.
Sim¨®n Peres
Sim¨®n Peres, de 74 a?os, estaba junto a David Ben-Gurion en la fundaci¨®n de Israel, y ha ocupado puestos importantes en el Gobierno israel¨ª durante la mayor parte de su historia. En 1994 comparti¨® el Premio Nobel de la Paz por su papel en los acuerdos de Oslo y de noviembre de 1995 a mayo de 1996 fue primer ministro.?En ciertos aspectos, s¨ª (es Israel hoy el Estado que preve¨ªa); en ciertos aspectos, no; en ciertos aspectos, m¨¢s, y en ciertos aspectos, menos. Las cifras son abrumadoras. No me imaginaba que, despu¨¦s de 50 a?os, ¨ªbamos a ser cinco millones de personas que hablan hebreo, ni que ¨ªbamos a contar con semejante industria, agricultura, investigaci¨®n y desarrollo, ni que ¨ªbamos a librar cinco guerras y las ¨ªbamos a ganar. Est¨¢bamos seguros de que iba a haber democracia, pero no conoc¨ªamos todas las imperfecciones de esa democracia. No imagin¨¦ que ¨ªbamos a tener que atravesar tantas barreras de violencia y aislamiento. En general, el sue?o es m¨¢s grande de lo que imagin¨¢bamos, y los detalles son m¨¢s imperfectos de lo que pens¨¢bamos?.
?No imagin¨¦ que ¨ªbamos a tener que atravesar tantas barreras de violencia y aislamiento?
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