El Estudiantes sac¨® provecho de la pulcritud del TDK
Lejos de la emoci¨®n e intensidad que se le supone a un partido de playoff, Estudiantes y TDK disputaron un partido de guante blanco, muy correcto en las formas y por momentos vistoso, pero que careci¨® siempre de ciertas caracter¨ªsticas relacionadas con la agresividad que finalmente deslucieron la tarde hasta convertirla en un toma de contacto sin m¨¢s trascendencia que la victoria estudiantil y la inc¨®moda situacion en la que se coloca el TDK para el encuentro del martes.Es el TDK un equipo sin sentimientos aparentes, con todo lo bueno y malo que lleva consigo. Sus evoluciones en la cancha son de una constancia destacable y nada ni nadie consigue sacarles de su ritmo. Aguantan un chaparr¨®n con la misma cara que colocan una racha propia de diez puntos consecutivos. Comenzaron el partido de forma desangelada (10-2) y sin ning¨²n atisbo de preocupaci¨®n igualaron al primer tir¨®n (12-11). Esto se repiti¨® en diversas fases del choque, sin obedecer en exceso a una mayor concentraci¨®n o a un incremento en el esfuerzo defensivo. Ni siquiera cuando el partido se les iba de las manos abandonaron su pulcritud, demostrada con una presi¨®n en toda la cancha m¨¢s testimonial que otra cosa. Su confianza en el sistema y estilo que desarrollan debe ser ilimitada, y no les falta raz¨®n a tenor de los resultados obtenidos en las ultimas temporadas, aunque esta vez estuvieron lejos de recoger beneficios.
Estudiantes: Azofra (0), Jim¨¦nez (9), Thompson (25), Whisby (19), Vandiver (20), Escudero (10), Garc¨ªa (8), de Miguel (8)
TDK Manresa: Creus (13), Jones (8), Capdevilla (9), Sallier (12), Alston (21), L¨¢zaro (9), V¨¢zquez (2), Moraga (4), Gonz¨¢lez (5) y Singla (4). ?rbitros: De la Maza, Garc¨ªa Ortiz y Bult¨®. Primer partido de cuartos de final, al mejor de cinco.
Ante un TDK monotem¨¢tico, Estudiantes impuso su juego ciclot¨ªmico que finalmente result¨® vencedor por la contundencia que mostr¨® en sus fases positivas. La fragilidad defensiva manresana, presente durante los cuarenta minutos pero m¨¢s ostensible a partir de la lesion de Sallier al inicio de la segunda parte, otorg¨® momentos de lucidez para casi todos los jugadores los estudiantiles. El primero que se aprovech¨® fue Vandiver, que se puso las botas en los 7 minutos iniciales, donde encaden¨® 6 canastas consecutivas sin fallo. Thompson jugo a placer toda la tarde, y Whisby enardeci¨® al personal con sus acciones. Se pudo apreciar el futuro que debe tener la decisi¨®n nunca exenta de acierto de Escudero o la capacidad de trabajo de De Miguel.
Hubo mucho cambio de t¨¢cticas defensivas, se vieron casi todas las variantes de zona, pero eran m¨¢s cuestiones acad¨¦micas que maniobras efectivas. El cojo 10 puntos y los recuperas? en el que estuvieron enfrascados durante toda la primera mitad se rompi¨® a la vez que Sallier (54-45, minuto 23) y el resto fue un apacible divertimento en el que Estudiantes llev¨® la mejor parte. Resuelto el tema principal, se pudieron apreciar detalles que a la larga pueden tener su peso espec¨ªfico. Por ejemplo, y eso siempre es una sorpresa en conjuntos como el TDK, los manresanos pecaron de cierta ligereza en el manejo de la pelota. O las dif¨ªciles relaciones de Azofra con los colegiados en los ¨²ltimos tiempos.
Al final, todos se dieron educadamente la mano y quedaron para ma?ana, cuando el TDK deber¨¢ echar mano de una mayor agresividad si no quiere volver a Manresa con la eliminatoria perdida.
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