El reparto del accionariado y el papel de los gobiernos
La composici¨®n del accionariado y el papel de los gobiernos en la futura CEAD son los puntos m¨¢s conflictivos de la negociaci¨®n. El informe de los cuatro presidentes contiene algunos principios generales -por ejemplo, ?la condici¨®n m¨ªnima es que ninguna parte pueda ejercer el control de la empresa? y ?deben crearse medidas de protecci¨®n contra posibles adquisiciones?-, pero, como reconoce, ?no se ha hallado ninguna soluci¨®n que satisfaga estos criterios?.El problema parte de las diferencias en la propiedad de las empresas. Aeroespatiale (Francia) y CASA (Espa?a) son p¨²blicas; pero, mientras la segunda ha anunciado su privatizaci¨®n, no pasa igual con la primera. BAe (Reiuno Unido) y DASA (Alemania) son privadas, pero la brit¨¢nica tiene el accionariado muy repartido y el 94% de la germana es de Daimler-Benz.
Si, como est¨¢ previsto, ?la estructura del accionariado refleja el valor comercial que aporten las empresas matrices?, lo que parte de una valoraci¨®n que a¨²n no se ha empezado a discutir, el Estado franc¨¦s se convertir¨¢ en accionista de la CEAD, contra la opini¨®n de los otros socios, para los que la compa?¨ªa debe estar en manos totalmente privadas y cotizar en Bolsa.
Pero el problema no se limita a la dial¨¦ctica p¨²blico-privado. La concentraci¨®n de las acciones de DASA lleva a que Daimler-Benz se convierta en el accionista privado m¨¢s fuerte de la CEAD, lo provoca los recelos brit¨¢nicos.
Por eso, se ha incluido un p¨¢rrafo, de muy dif¨ªcil instrumentaci¨®n, seg¨²n el cual ?los intereses dispersos de un accionariado repartido (en alusi¨®n a BAe) no se ver¨¢n en desventaja con respecto a los intereses concentrados de los accionistas propietarios de bloques (en alusi¨®n a DASA)?.
El documento agrega que ?los accionistas no podr¨¢n interferir en la gesti¨®n de la empresa m¨¢s que en los casos en que las normas burs¨¢tiles exijan la consulta a la asamblea de accionistas?.
Petici¨®n de CASA
M¨¢s delicado a¨²n es el papel reservado a los gobiernos. Aunque se dice que ?no habr¨¢ ning¨²n derecho gubernamental que pueda limitar o interferir el control econ¨®mico total por parte de los accionistas y la direcci¨®n de la empresa?, se admite que los gobiernos ?quiza deseen establecer sus derechos respecto al cambio en los procedimientos de control?.Finalmente, CASA ha advertido que ?es posible que su gobierno quiera tener ciertos derechos en relaci¨®n con la protecci¨®n de sus intereses nacionales y la independencia nacional (por ejemplo, centros de excelencia, activos industriales, lugares y niveles de empleo)?. Sus socios le han pedido ?una aclaraci¨®n de este aspecto?.
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