Enhorabuena
En ¨¦pocas de tribulaci¨®n como la que vivimos conviene intentar buscarle el lado positivo a las cosas. Con tal fin, para que no todo hayan de ser p¨¦sames, tengo el gusto de darles mi m¨¢s sincera enhorabuena a quienes no parece probable que vayan a ser pr¨®ximamente asesinados por ETA. Lo bueno de que haya mucha gente amenazada es que la que no lo est¨¢ puede disfrutar por contraste el alivio del superviviente, sobre el que teoriz¨® El¨ªas Canetti. Naturalmente, quienes no est¨¢n amenazados de muerte compadecen como es debido, faltar¨ªa m¨¢s, a los pobres muertos y tambi¨¦n a los que van a morir, que de vez en cuando les saludan como cuando se espera en el Circo M¨¢ximo a los leones. As¨ª los por el momento no asesinables disfrutan a la vez del alivio de salvar el pellejo y del edificante sentimiento de compadecer a quienes lo pierden o van a perderlo. Se saben bastante a salvo y se creen bastante buenos: en tiempos de posmodernidad nadie puede ofrecer mucho m¨¢s. Nada, lo dicho, enhorabuena.Se repite que la violencia terrorista nos amenaza a todos y, como casi siempre que algo se repite mucho, es una verdad a medias. Qu¨¦ digo a medias, no llega ni a un cuarto. Desde luego, cualquiera puede pasar accidentalmente por el lugar donde vuela en pedazos un coche cargado de explosivos o estar comprando en Hipercor el d¨ªa elegido por ETA para poner una bomba. Pero los verdaderamente amenazados son otros, que padecen dos agresiones: el atentado, cuando llega, pero mientras llega o no llega sufren por la amenaza misma. Y no todo el mundo est¨¢ en esa lista de amenazados, que incluye a los pol¨ªticos del PP, de UPN o del PSOE, a los ertzainas, polic¨ªas nacionales y guardias civiles, a los militares, a los empresarios que no pagan impuesto revolucionario, a los periodistas beligerantes contra ETA desde la acera no nacionalista, a quienes firmaron el manifiesto del Foro Ermua, a los jueces que no hablan euskera..., pero no a muchos otros.
En el grupo de riesgo inmediato no est¨¢n, por ejemplo, los pol¨ªticos nacionalistas. Los violentos les hostigan, les queman el coche o el negocio, les zarandean..., pero no les matan. Puede morir un nacionalista si es ertzaina, jefe pol¨ªtico de ertzainas o empresario, pero nunca por ser concejal o parlamentario nacionalista. Es una peque?a diferencia aunque ?viva la peque?a diferencia! Arzalluz puede decir zafiedades sobre quienes se dan codazos electoralistas por salir en las listas de ETA con la tranquilidad de que ni ¨¦l ni los suyos figuran en ellas. Tampoco pende la espada de Damocles sobre los epicenos de la tercera v¨ªa, ni sobre los abajo firmantes que piden negociaci¨®n sin l¨ªmites ni condiciones, ni sobre los intelectuales vascos que nadan y guardan la ropa, ni sobre los que se callan y menean gravemente la cabeza, ni sobre los que no se meten en l¨ªos, ni sobre los curas. Es la primera vez que en un conflicto ib¨¦rico nadie mata curas. Algo es algo.
Se dice que ETA asesina a quien puede. Cierto, asesina a quien puede... dentro de quienes quiere matar. Eso tambi¨¦n diferencia el caso vasco del caso irland¨¦s: que en el Ulster se matan unos a otros y en Euskadi unos matan a otros. Por eso resulta explicable que los partidarios de negociar aunque siga la violencia se recluten entre quienes no est¨¢n directamente amenazados por ella o quieren hacer m¨¦ritos para dejar de estarlo. Normal. Como bien ha explicado la moderada HB, los etarras s¨®lo matan a los intransigentes para hacerlos reflexionar. En cuanto todos hayamos reflexionado y seamos nacionalistas, o de la tercera v¨ªa, o curas, se acab¨® la violencia. M¨¢s f¨¢cil no puede ser.
Los no amenazados se pierden desde luego algunas emociones de la vida moderna: tener que ir al trabajo acompa?ado de guardias, mirar por la ventana antes de salir de casa, verse obligado a buscar nuevo oficio fuera del Pa¨ªs Vasco, minucias as¨ª. Pero yo creo que a fin de cuentas compensa. As¨ª que a los pol¨ªticos nacionalistas, a los sindicalistas nacionalistas (ertzainas excluidos, ay), a los santos inocentes que no quieren vencedores ni vencidos, a los tontos ¨²tiles y a los in¨²tilmente tontos, a los demasiado listos, a los c¨®mplices, a los prudentes, a L¨®pez Agud¨ªn y familia..., a todos, muchas felicidades. Y larga vida.
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