Un avi¨®n aterriza de emergencia en Barajas al arder uno de sus motores

El vuelo n¨²mero 8544 de Iberia, que cubre el trayecto entre Madrid y Pamplona, aterriz¨® anoche de emergencia en Barajas al arder uno de sus dos motores de h¨¦lice en pleno vuelo. El aparato, un Fokker, se vio obligado a regresar al aeropuerto alrededor de las 22.30, unos 15 minutos despu¨¦s de su despegue, seg¨²n inform¨® Adriana Huarte, de 51 a?os, una de las 45 personas que formaban el pasaje. Un portavoz del aer¨®dromo confirm¨® el incidente e inform¨® de que el aparato se vio obligado a tomar tierra con s¨®lo uno de sus dos motores en funcionamiento. Anoche se desconoc¨ªan las causas de la aver¨ªa. No hubo que lamentar ning¨²n herido.Adriana Huarte defini¨® la situaci¨®n vivida por los pasajeros como "un enorme susto que hizo que nos qued¨¢ramos congelados". Seg¨²n esta pasajera, el avi¨®n ten¨ªa prevista su salida para las 21.40, pero la llamada de embarque no se produjo hasta las 22.15. Cuando llegaron al aparato, los viajeros recibieron un comunicado de Iberia en el que se les informaba de un cambio de avi¨®n. La aeronave disponible pertenec¨ªa a la compa?¨ªa Air Nostrum (operada por Iberia), llevaba tripulaci¨®n italiana y era un Fokker de 45 plazas.

"Era una tartana, una carraca, ten¨ªa una pinta que daba miedo", se?al¨® Huarte, muy molesta por todo lo sucedido. Despu¨¦s de elevarse el aparato, "con mucho ruido y dando la impresi¨®n de que no sub¨ªa", se encendieron las luces de cabina y las azafatas comenzaron a servir los refrigerios, siempre seg¨²n el relato de la pasajera. Transcurrido un cuarto de hora desde el despegue, "se escuch¨® el ruido de una explosi¨®n, el ala derecha comenz¨® a humear y a echar fuego, y la h¨¦lice de ese lado se par¨®". La tripulaci¨®n comunic¨® a los pasajeros que volv¨ªan a Barajas "por razones t¨¦cnicas". "Yo iba en el lado izquierdo", prosigue Huarte, "y, como era ya de noche, del lado derecho se ve¨ªa un resplandor rojo que entraba por las ventanas".

"Sofoc¨®n horrible"

El regreso fue, seg¨²n la viajera, "horrible". "Todos los que ¨ªbamos en el avi¨®n, que iba lleno, est¨¢bamos aterrados. Fue un sofoc¨®n horrible. Piensas cualquier cosa. Cuando ¨ªbamos a aterrizar, observamos que nos estaba esperando un cami¨®n de bomberos, que nos sigui¨® durante todo el recorrido por la pista".

Una vez en el aeropuerto, a?ade Huarte, "una se?orita nos ofreci¨® las siguientes alternativas: un autob¨²s que nos llevar¨ªa hasta Pamplona, un vuelo al d¨ªa siguiente, pasando la noche en un hotel, o bien la devoluci¨®n del dinero del pasaje". Un abogado que iba en el avi¨®n tom¨® nota de todos los nombres de los viajeros para preparar una reclamaci¨®n conjunta.

En el comunicado que Iberia dio a los viajeros antes de subir al avi¨®n se garantizaba un servicio igual al que la compa?¨ªa dispensa en sus aparatos. Pero, seg¨²n Adriana, "la diferencia era como entre un BMW y un 600".