Una solitaria vuelta al ruedo
Si en las corridas de toros, que son el arte mayor de los espect¨¢culos taurinos, ya son demasiados los a?os de pertinaz decadencia, tambi¨¦n en los festivales ben¨¦ficos, considerados como arte menor, se pueden palpar signos evidentes de no ser lo que deb¨ªan. Y as¨ª sucedi¨® en el Festival del Club Taurino celebrado el jueves en la plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao. En a?os no muy lejanos, cada festival supon¨ªa una riada de orejas cortadas en buena ley, porque los toreros ven¨ªan a divertirse, al saber que los novillos se dejaban torear. Lo que el jueves ocurri¨® en Bilbao fue todo lo contrario. Los novillos mostraron su poca casta, lo que les hizo sosones, con dones precarios para el lucimiento. Aquello que era abulia generalizada, algunos espectadores quisieron transformarla en algo m¨¢s alegre, por lo que ped¨ªan al presidente que diera orden a la banda municipal para que amenizaran las faenas de los espadas. Pero Mat¨ªas Gonz¨¢lez, el presidente de Vista Alegre, estuvo bastante severo, quiere decir, aplicando el reglamento, y no concedi¨® la m¨²sica solicitada, para que no se crea que la plaza de Bilbao es una plaza cualquiera. En rigor, el presidente estuvo en su sitio. S¨ª cabe argumentarle un matiz. ?Es l¨ªcito que el reglamento permita afeitar las reses de los festivales ben¨¦ficos? Porque los seis novillos del otro d¨ªa estaban sumamente arreglados. Si esto vale para un festival, ?no se pod¨ªa hacer un poco la vista gorda en el apartado de la m¨²sica, justamente en la especificidad festivalera? Los diestros intervinientes, C¨¦sar Rinc¨®n, Litri, Jesul¨ªn de Ubrique, Manuel Caballero y Vicente Barrera, aportaron ganas y, en alg¨²n momento, ciertos detalles toreros. Sin embargo, fue Jos¨¦ Tom¨¢s, en el ¨²ltimo de la tarde, donde mostr¨® que es el torero con m¨¢s clase de todo el escalaf¨®n. Ya s¨®lo los lances que instrument¨® al novillo que le toc¨® en suerte val¨ªan por toda la tarde. En realidad, a partir de ese momento, hubo un doble encendimiento: el de las luces artificiales, que la hora de atardecida estaba pidiendo, y lo que Jos¨¦ Tom¨¢s puso de encendidos los ¨¢nimos de los espectadores. Los tres cuartos de plaza que hab¨ªan acudido al espect¨¢culo vibraron con la mano zurda de Jos¨¦ Tom¨¢s. El novillo no era distinto a sus hermanos, aunque mostrara un poco m¨¢s de clase. Pero la mu?eca de Jos¨¦ Tom¨¢s, las dos mu?ecas, puesto que dibuj¨® excelentes derechazos y ayudados por alto, consegu¨ªa el milagro de hacer embestir a aquel marmolillo. Consigui¨®, despu¨¦s de un pinchazo, una contraria y un descabello, que le concedieran la ¨²nica oreja, y la ¨²nica vuelta al ruedo. Quiz¨¢ sea esta edici¨®n , la n¨²mero 54, la ¨²nica en la historia del Club Taurino en la que tan s¨®lo se vivi¨® una vuelta al ruedo. Vivir para ver. [Litri, Enrique Ponce y Jos¨¦ Tom¨¢s integran el cartel de la Corrida de la Prensa, que se celebrar¨¢ en Bilbao el pr¨®ximo d¨ªa 23 de mayo].
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