Demanda contra Espa?a en Estrasburgo por discriminar a la mujer en la sucesi¨®n nobiliaria

Pilar de la Cierva y Ossorio de Moscoso, que ha disputado sin ¨¦xito ante la justicia espa?ola tres t¨ªtulos nobiliarios a su hermano menor Rafael, ha presentado ante la Comisi¨®n de Estrasburgo, ¨®rgano que actua de filtro del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, una demanda contra Espa?a por entender que ha violado el derecho a la igualdad de sexos. La demandante acusa al Tribunal Constitucional de modificar la jurisprudencia igualitaria establecida por el Tribunal Supremo y restablecer la vieja preferencia del var¨®n que estima derogada por la Constituci¨®n espa?ola.

El origen de esta demanda es el pleito nobiliario planteado por Pilar de la Cierva contra su hermano menor Rafael, tras fallecer sin descendencia la t¨ªa de ambos, Isabel Ossorio, que ostentaba los t¨ªtulos de marquesa de Mairena y condesa de Arzacollar y de Cardona.En mayo de 1994, un juzgado civil fall¨® en favor de su hermano. Apelada la sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid cuestion¨® la constitucionalidad de la normativa sobre sucesi¨®n nobiliaria. El abogado del Estado pidi¨® al Constitucional que declarara inconstitucional dicha normativa ?por suponer una discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo que no puede admitirse tras la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n de 1978?.

Sin embargo, ?incomprensiblemente?, seg¨²n dice el abogado Ram¨®n Pelayo en la demanda presentada ante la jurisdicci¨®n europea de derechos humanos del Consejo de Europa, el Tribunal Constitucional, en una sentencia de 3 de julio de 1997, declar¨® que los preceptos hist¨®ricos que consagran la preferencia del hombre en la sucesi¨®n nobiliaria ?no son contrarios al art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n? (?los espa?oles son iguales ante la ley?).

Resuelta la cuesti¨®n en ese sentido, la Audiencia de Madrid tuvo que desestimar el recurso de Pilar de la Cierva, por lo que su hermano menor Rafael sigue ostentando los tres t¨ªtulos en litigio, ?por el simple, exclusivo y ¨²nico hecho de ser var¨®n?, recuerda la demanda.

Al mismo tiempo, en diciembre de 1997, la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo dict¨® 11 sentencias sobre otros tantos pleitos nobiliarios de mujeres frente a hombres. Pelayo resalta que el Supremo, ?obligado por la sentencia anterior del Tribunal Constitucional (...), modific¨® su jurisprudencia? y dio la raz¨®n a los hombres, a pesar de que varias sentencias suyas anteriores, a partir de 1987, hab¨ªan declarado abrogado, por inconstitucionalidad sobrevenida, la preferencia masculina en la sucesi¨®n nobiliaria.

Contradicci¨®n

Pilar de la Cierva pretende resolver la contradicci¨®n que supone que haya sido precisamente el Tribunal Constitucional, m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n, el que haya modificado la jurisprudencia del Supremo que adapt¨® a la Constituci¨®n la vieja tradici¨®n nobiliaria de preferencia del var¨®n. El Constitucional estim¨® que, una vez admitida la constitucionalidad de los t¨ªtulos nobiliarios, uno de sus elementos, la sucesi¨®n, no tiene por qu¨¦ apartarse del criterio hist¨®rico.La demanda considera agotada la v¨ªa interna e invoca que la justicia espa?ola ha violado varios derechos fundamentales protegidos por el Convenio Europeo, entre ellos, el derecho a la no discriminaci¨®n, en relaci¨®n con los derechos a que se respete la vida privada y familiar, as¨ª como los bienes y la propiedad.

Preguntado sobre la posibilidad de que Estrasburgo corrija al Tribunal Constitucional, su presidente, ?lvaro Rodr¨ªguez Bereijo, respondi¨®: ?No me preocupa en absoluto (...) que una sentencia del Tribunal de Estrasburgo determine una condena del Reino de Espa?a. Ocurre con frecuencia en otros pa¨ªses? (v¨¦ase EL PA?S del 15 de marzo ¨²ltimo).

S¨ªmbolos y dignidad

Entre las cr¨ªticas que suscit¨® la sentencia, el ex ministro centrista Jaime Garc¨ªa-A?overos denomin¨® al fallo del Constitucional ?sentencia republicana? y argument¨®: ?Hay s¨ªmbolos muy ligados a la dignidad de las personas?. Por su parte, Isabel Hoyos Mart¨ªnez de Irujo, marquesa de Isasi, evalu¨® la sentencia del Constitucional como ?una discriminaci¨®n odiosa? y compar¨® el derecho de las mujeres a la sucesi¨®n nobiliaria con el derecho a votar.Por otra parte, s¨®lo uno de los 11 recursos de amparo presentados contra otras tantas sentencias del Supremo favorables a los hombres ha sido admitido a tr¨¢mite por el Tribunal Constitucional: el de Cristina Mu?oz-Vargas, que reclama a su hermano menor Jos¨¦ el condado de Bulnes. En este caso, el abogado Carlos Texidor aleg¨® que el Supremo celebr¨® la vista sin su presencia, a pesar de haber certificado a la Sala que estaba enfermo.