El Mallorca peca de exceso de confianza

En su intento por lograr una plaza que le permitir¨ªa jugar con los mejores de Europa la pr¨®xima temporada, el Mallorca pec¨® de exceso de confianza en su capacidad defensiva y despreci¨® las posibilidades goleadoras del Salamanca. El gol tempranero que marc¨® el argentino Gabi Amato y que le mantuvo empatado con el Athletic de Bilbao, en la segunda plaza durante buena parte de la tarde, marc¨® el desarrollo de un partido que tuvo controlado el Mallorca en todo momento pero que, al final, logr¨® empatar Popescu. Fue un resultado que dej¨® a los dos equipos sin premio. Los hombres de Rojo buscaban la permanencia matem¨¢tica y los de C¨²per, delirios de grandeza, pero el empate de ayer remite a la ¨²ltima jornada para conocer el desenlace definitivo.El Mallorca dispuso ayer de una ocasi¨®n id¨®nea para intentar culminar la mejor temporada de su historia. Tiene el equipo mallorqu¨ªn cubiertos sus objetivos iniciales casi desde el principio, tiene asegurada una plaza en la Recopa y se enfrentaba a un rival atenazado por la necesidad y que no ofreci¨® ning¨²n argumento futbol¨ªstico, en parte por la presi¨®n y en parte por los errores del t¨¦cnico Txetxu Rojo. Aun as¨ª, C¨²per prefiri¨® no arriesgar con el marcador a favor y acab¨® cediendo dos puntos ante el peor Salamanca en casa de los ¨²ltimos tiempos.

A pesar de las facilidades de un descompensado Salamanca, C¨²per descarg¨® la responsabilidad de buscar la Champion League en la cara defensiva del equipo, quiso mantener a toda costa el 0-1, pero el gol hab¨ªa llegado demasiado temprano y acab¨® permitiendo respirar a un Salamanca que no pudo arrancar tan buenos resultados como sus competidores en la lucha por el descenso.

El Mallorca no tuvo tiempo de plantarse sobre el terreno de juego cuando su t¨¢ctica de contenci¨®n se vio m¨¢s que justificada. Un tremendo error en la situaci¨®n de Paulo Torres dej¨® a Moya solo en la parte derecha del ataque, con tiempo suficiente para pensar y ver c¨®mo Amato se levantaba para armar un cabezazo certero. Fue un mazazo para el Salamanca dejarse encajar un gol tan tontamente. Era el minuto ocho y el Mallorca ten¨ªa ante s¨ª el partido deseado. El conjunto de Rojo se derrumb¨®. La imagen de equipo ofensivo, con ideas con el bal¨®n en los pies, desapareci¨® de la retina de los aficionados charros. La banda izquierda de la defensa del Salamanca era una autopista gratuita para quien se adentrara en ella, Popescu no sab¨ªa a qu¨¦ jugaba, el centro del campo no estaba engrasado como otros d¨ªas y arriba Pauleta y Brito ten¨ªan dificultades para ver alg¨²n bal¨®n. El Mallorca pusion¨® l¨ªneas, dio un paso atr¨¢s y fue un equipo casi impenetrable. Confiaba C¨²per en el contraataque para rematar al Salamanca, pero no cont¨® con la tarde inmaculada del guardameta Stelea. Rojo vio que el equipo estaba roto y a la media hora decidi¨® sacar del campo a Paulo Torres para que Taira tratara de ordenar las ideas. El Salamanca mejor¨® la imagen, pero no dio apenas sensaci¨®n de peligro.

En la segunda parte, la lesi¨®n de Taira fren¨® el ataque total que hab¨ªa emprendido el Salamanca. A partir de ese momento no hubo t¨¢ctica, s¨®lo val¨ªa el coraz¨®n, la fe, la garra y la necesidad de empatar. Popescu enmend¨® su partido con un gol.