EE UU considera que la intransigencia de Israel amenaza sus intereses
Los expertos de la Casa Blanca calibraban ayer el momento y el tono de la respuesta de Bill Clinton al desaire que acaba de hacerle Benjam¨ªn Netanyahu al negarse a participar en la cumbre que hoy deb¨ªa de celebrarse en Washington. La actitud del primer ministro israel¨ª, seg¨²n altos funcionarios norteamericanos citados ayer por The Washington Post, es considerada en Washington como una amenaza para los intereses norteamericanos en Oriente Pr¨®ximo.
Est¨¢ en entredicho el liderazgo construido en la guerra contra Irak y el padrinazgo del proceso de paz entre israel¨ªes y palestinos. La respuesta a Netanyahu es una de las m¨¢s graves decisiones diplom¨¢ticas de los cinco a?os de presidencia de Clinton. Debe ser dura, pero no tanto que d¨¦ un carpetazo definitivo al proceso de paz e irrite al electorado jud¨ªo de Estados Unidos.Clinton, aconsejado por una secretaria de Estado, Madeleine Albright, harta de perder el tiempo con Netanyahu, opt¨® la pasada semana por imponerle un claro ultim¨¢tum: le daba unos d¨ªas para que aceptara la propuesta norteamericana de retirada de un 13% de Cisjordania e hiciera las maletas para viajar a Washington y celebrar hoy una cumbre tripartita (EE UU, Israel y la Autoridad Palestina) destinada a lanzar la fase final del proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo. Si el primer ministro israel¨ª no aceptaba esos t¨¦rminos, EE UU, dijo Albright, ?volver¨¢ a examinar su punto de vista sobre el proceso de paz?.
Pues bien, hoy no habr¨¢ cumbre, pese a que, a petici¨®n de Netanyahu, Clinton envi¨® a Israel al mediador Dennis Ross. Presionado por los halcones de Ariel Sharon y para no dar la impresi¨®n de que deja la suerte de Israel en manos de EE UU, Netanyahu rechaz¨® el ultim¨¢tum. El bal¨®n est¨¢ ahora en el campo de un Clinton que ha recibido una afrenta personal y un desaf¨ªo al liderazgo norteamericano en Oriente Pr¨®ximo.
Si EE UU muestra debilidad ante Israel, se?alaron las fuentes citadas por The Washington Post, un amplio sector del pueblo palestino puede sentirse tentado por un regreso a la lucha violenta, y algunos reg¨ªmenes ¨¢rabes moderados, como los de Arabia Saud¨ª, Jordania, Egipto y Marruecos, pueden afrontar serios problemas internos. Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica entrar¨ªan en plena zona de turbulencias. El Departamento de Estado empujaba ayer a favor de una respuesta r¨¢pida y contundente a la actitud de Netanyahu. ?sta podr¨ªa ser una autorizaci¨®n de Clinton a Albright para que haga una dura declaraci¨®n exponiendo el punto de vista norteamericano y declarando que se da por terminada la mediaci¨®n.
Pero en la Casa Blanca, otro sector, el vinculado al vicepresidente Al Gore, presionaba a favor de la contenci¨®n. Gore, el delf¨ªn de Clinton, necesita el voto y el dinero de los jud¨ªos norteamericanos para su carrera hacia la Casa Blanca. Una f¨®rmula de compromiso suger¨ªa convocar de nuevo la cumbre en Washington a finales de este mes, acompa?ada de una advertencia sobre la gravedad de la situaci¨®n.
Clinton, que ma?ana empieza una gira europea de una semana, no quer¨ªa tomar ninguna decisi¨®n antes de escuchar a Dennis Ross, que ayer regres¨® a Washington para darle cuenta de lo ocurrido en Israel. Entretanto, dos cosas estaban claras. Una es que Clinton considera que el primer ministro israel¨ª es el principal responsable del naufragio desde hace 14 meses de una de sus pocas iniciativas hist¨®ricas en materia internacional. La otra es que el presidente de Estados Unidos, tras haber apostado por el ultim¨¢tum, no puede callarse ahora.
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