Una suerte

Hoy hace exactamente un a?o que conocimos a nuestra hija Marta, y es un d¨ªa muy especial. Despu¨¦s de a?o y medio de incertidumbre, de idas y venidas, de llamadas continuas a organismos p¨²blicos, a nuestra Embajada en Pek¨ªn, despu¨¦s de mucho luchar con la burocracia, por fin la tuvimos en nuestros brazos. Marta no hab¨ªa ido creciendo en mi vientre, pero cada d¨ªa que pasaba crec¨ªa en mi mente y la aceptaba tal y como fuera. Me hac¨ªa las mismas preguntas que con mis otros hijos: ?c¨®mo ser¨ªa?, ?estar¨ªa bien de salud?El proceso de adopci¨®n es algo que todo el mundo deber¨ªa conocer y no mitificar tanto. Nosotros somos personas normales, no somos unos salvadores, simplemente decidimos tener otro hijo, as¨ª de sencillo.

Hoy, un a?o despu¨¦s, Marta es una ni?a feliz y alegre, que cada vez que nos mira con sus preciosos ojitos rasgados, nos aporta a todos un poquito m¨¢s de felicidad en nuestros corazones. Mucha gente dice: ?Qu¨¦ suerte ha tenido esta ni?a?, y yo siempre les contesto: ?No, qu¨¦ suerte hemos tenido nosotros?.- .