Pase¨ªllo pol¨ªtico de todos los colores en la pradera

Entre los miles de madrile?os que ayer acudieron a la pradera de San Isidro hab¨ªa tambi¨¦n pol¨ªticos. Se ha convertido en una tradici¨®n que los miembros de la Corporaci¨®n municipal acudan el 15 de mayo a la pradera de San Isidro. Van de todos los partidos y aprovechan para hacer declaraciones.Rodeados de chulapos, chulapas y entre el tufillo que desprenden las v¨ªsceras t¨ªpicas madrile?as se vio al alcalde de la capital, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano; al portavoz municipal del partido socialista, Juan Barranco, y al de Izquierda Unida, Francisco Herrera.

El alcalde lleg¨® acompa?ado de otros ediles del equipo de gobierno y visit¨® la ermita del Santo. Luego, en declaraciones que hizo a los periodistas, manifest¨® que "Madrid es una ciudad que mira a Internet, pero que conserva el esp¨ªritu de la pradera que pint¨® Goya". No fue la ¨²nica alusi¨®n al pintor de Fuendetodos: se mostr¨® feliz por "la renovaci¨®n del esp¨ªritu madrile?o, de una ciudad que mira al futuro, pero que ve esta celebraci¨®n como la ver¨ªa Goya, s¨®lo que con otras vestimentas", informa Efe.

Al socialista Juan Barranco, que lleg¨® a la pradera algo contrariado por el pacto entre Nueva Izquiera y la c¨²pula de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a para presentar a Cristina Almeida como candidata a la presidencia de la Comunidad, le toc¨®, ni m¨¢s ni menos, que hablar del chotis.

Le preguntaron, para empezar, si ten¨ªa previsto bailar una de estas danzas tan t¨ªpicamente castizas en las fiestas, tal y como hac¨ªan muchas parejas que le rodeaban en aquellos momentos. El edil socialista respondi¨®: "Aunque soy buen bailar¨ªn, en chotis manda la mujer, como en casi todas las cosas de la vida. Si hay que bailar, se baila y me dejar¨¦ llevar".

35 horas retroactivas

De entre los asistentes a la pradera de San Isidro destacaba un grupo de se?ores vestidos de blanco: se trataba de algunos de los concejales de IU en el Ayuntamiento, que luc¨ªan una camiseta de color claro en la que reivindicaban la jornada de 35 horas semanales. El portavoz de este grupo en el municipio, Francisco Herrera, mientras se echaba al est¨®mago una patata brava, con el codo apoyado en la barra de un chiringuito, explic¨® el mensaje: "Queremos que entre en vigor la jornada semanal de 35 horas con ocho siglos de car¨¢cter retroactivo, para que le afecte al bueno de san Isidro, que eso de que los ¨¢ngeles le ayudaban ocurri¨® s¨®lo cuando estaba por ah¨ª el que le retrat¨®".Otro punto reivindicativo: el concejal Joaqu¨ªn Garc¨ªa Pontes (PSOE) no se cansaba de invitar, a quienes se encontraba, a que acudieran a un puesto. En ¨¦ste, dijo, "est¨¢n unas feministas a las que el concejal de distrito [Alberto L¨®pez Viejo] les ha prohibido hacer un cocido; ahora regalan chorizo y pan y tienen un cocido en el quiosco, pero en fotograf¨ªa".