Zorrilla dice que el problema de la euskaldunizaci¨®n no se puede aplazar, pero es de soluci¨®n "gradual y diferida"
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco, Manuel Mar¨ªa Zorrilla, indic¨® ayer, durante la presentaci¨®n de la Memoria judicial del alto tribunal de 1997, que el problema de la euskadunizaci¨®n de la justicia vasca es "de afrontamiento inaplazable, pero de soluci¨®n gradual y diferido". La Memoria judicial, en su apartado octavo, dedica seis p¨¢ginas al uso judicial del euskera, referencias que amplia en el apartado de la transferencia de medios personales al hablar de las plantillas consensuadas entre el Gobierno vasco y los principales sindicatos. Frente a la postura de rechazo a los traductores mantenida por el Sindicato de Abogados Euskaldunes, la Memoria defiende la utilizaci¨®n de los traductores. Pero recuerda que para evitar indefensi¨®n, la "traducci¨®n ha de ser ¨ªntegra y exacta", porque, de lo contrario, "atenta contra el derecho a la defensa", conculc¨¢ndose as¨ª un derecho fundamental. La Memoria reconoce las "carencias relativas a un plan integral de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica" -sobre todo en determinados ¨¢mbitos de Guip¨²zcoa y Vizcaya- y una "valoraci¨®n adecuada al euskera en la selecci¨®n y provisi¨®n de destinos". Y, en un acto de fe en el futuro, f¨ªa la soluci¨®n de buena parte del problema a los trabajos de la comisi¨®n interinstitucional que trabaja "con serenidad y conciencia honrada de la dimensi¨®n del problema" en este asunto desde hace meses. Pero hasta que los trabajos den su fruto y exista un plan global de euskaldunizaci¨®n del personal al servicio de la justicia, la Memoria defiende "con car¨¢cter transitorio" varias medidas: determinar las zonas geogr¨¢ficas y los puestos de trabajo que de manera progresiva deben ser cubiertos por "funcionarios de un determinado perfil" y, de manera progresiva, hacer efectiva la ejecuci¨®n de la plantilla en funci¨®n de los nuevos ¨®rganos que se vayan creando. La Memoria pasa de puntillas sobre el grave problema de seguridad que tienen varios jueces vascos, objetivo de ETA o de la violencia callejera y, simplemente, certifica que la competencia de seguridad es del Departamento de Interior. Sobre la seguridad de las dependencias judiciales, otro de los objetivos de la violencia de los comandos Y de apoyo a ETA, el texto s¨®lo menciona los criterios que defiende el alto tribunal sobre el acceso a los juzgados. Desde 1992, m¨¢s de 70 sedes judiciales ha sido atacadas por el entorno violento, seg¨²n datos oficiales. Expedientes disciplinarios Donde s¨ª se extiende la Memoria es en la firme denuncia de la publicidad de los expedientes disciplinarios incoados contra jueces y magistrados vascos por el Consejo General del Poder Judicial, uno de ellos contra el propio Zorrilla, quien fue multado con 100.000 pesetas por "falta grave"-posteriormente rebajada- tras haber rega?ado a tres magistrados de la Audiencia de Bilbao. Sin referirse a un caso concreto, la Memoria critica con dureza el tratamiento informativo, su "engrandecimiento peyorativo, sin regatear prejuicios desfavorables". Adem¨¢s indica que las fuentes que transmiten la informaci¨®n est¨¢n en el "interior del Consejo General del Poder Judicial" y se pide que este ¨®rgano adopte "medidas precisas" para evitar "la circulaci¨®n de noticias". Pese a reiterar el problema de atasco que sufre la jurisdicci¨®n de lo Contencioso-Administrativo, la Memoria apunta la posibilidad de que pese a "no corregirse de inmediato" es posible alcanzar "una cifra de retraso soportable sin denegaci¨®n de justicia". La media de entrada de casos ha crecido en unos 700, frente a la media de los tres a?os anteriores. Se dictaron m¨¢s sentencias que en 1996 (3.248 frente a 2.504), aunque los casos pendientes se elevan a 15.079 recursos. Por contra, en lo social, se ha reducido en un 12% la carga de trabajo.
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