La est¨¦tica

DE PASADALos arquitectos de M¨¢laga empiezan a admitir que han callado mucho durante mucho tiempo o que han dejado que su voz suene tan en sordina que no parec¨ªa ni voz dentro de sus cuarteles de invierno. Ese silencio elitista despreciaba el analfabetismo generalizado de los lenguajes arquitect¨®nicos del siglo XX (lo recordaba Rosa Reg¨¢s hace pocas semanas) y no consent¨ªa ense?ar al que no sabe. Y ahora los arquitectos reparan en que los ignorantes de anta?o est¨¢n imponiendo sus proyectos y su est¨¦tica. Dec¨ªa alarmado el pasado jueves el presidente del Colegio de Arquitectos de M¨¢laga, Juan Jos¨¦ Guti¨¦rrez Blanco: "Quieren vestir a M¨¢laga de gitana". Se refer¨ªa al proyecto de travestir la fachada austera de un bloque de viviendas construido hace 40 a?os en la Plaza de la Merced (santuario picassiano, ojo) para travestirlo en una casa del siglo XIX, con sus molduras y todo, aunque por dentro la casa siga siendo lo que es y las proporciones del edificio nada tengan que ver con la de la arquitectura dom¨¦stica del XIX. Esa iniciativa amparada por el Instituto Municipal de la Vivienda s¨®lo tiene fundamento est¨¦tico: la casa a convertir es "muy fea" y lo bello arquitect¨®nicamente hablando en M¨¢laga es sin¨®nimo de fernandino, ornamental y estrachaniano con muchas molduras y adornos. Ya se hizo lo mismo en la sede de la Cofrad¨ªa de la Expiraci¨®n que pas¨® de ser un simple cubo construido en los setenta a lucir en todo el esplendor de ese estilo acu?ado en prensa hace tres a?os para describir el de la nueva casa hermandad de La Paloma: "neobarroco popular malague?o". Es muy de M¨¢laga buscar identidad en la ficci¨®n. "Cualquiera puede escribir en el peri¨®dico que tu edificio es un bodrio, sin m¨¢s argumento, y t¨² tienes que pedir perd¨®n por hacer la arquitectura de tu tiempo". Habla el arquitecto Luis Machuca de su proyecto de reordenaci¨®n de la Plaza del Obispo, que no s¨®lo se ha chupado diez a?os de chalaneos y ordenanzas municipales sino que ahora sufre el juicio del que opina que el ¨²nico que opina sobre gustos es ¨¦l. Los arquitectos -el excelente cuento premiado con un ¨¢ccesit del Relosillas del granadino Guillermo Busutil nos ofrece la otra cara de la moneda con un arquitecto moderno, Labella Ungr¨ªa, estrella y vampiro- se equivocar¨¢n si llevan su estupor al pa¨ªs de las formas est¨¦ticas. Ese debate los llevar¨ªa al coraz¨®n del populismo y all¨ª no hay m¨¢s g¨¢rgolas que m¨¦nsulas atriglifadas. Y cualquiera se atreve.