La segunda en la frente

Impresionante. El TDK Manresa lo volvi¨® a hacer y tiene dos partidos en su campo para resolver y hacer historia col¨¢ndose en una final a la que en teor¨ªa no estaba invitado. Pero no hay que enga?arse. La sorpresa s¨®lo es te¨®rica, pues en la pr¨¢ctica los manresanos han demostrado ya cuatro veces esta temporada su capacidad para derrotar al Real Madrid.El viernes lo hicieron a placer, pero ayer debieron sufrir las acometidas de un adversario encorajinado. Entre las muchas virtudes que adornan el final de temporada de esta joya de equipo dirigido por Luis Casimiro, una de las m¨¢s preciadas es su saber estar para afrontar con tranquilidad los momentos m¨¢s complicados.

La disputa de los playoffs es ¨¦poca de grandes emociones a las que debe darse el cauce adecuado para que no se vuelvan en tu contra. El TDK casi nunca se despeina. No s¨®lo eso. Al mando hay un joven jugador llamado Chichi Creus que sabe c¨®mo enderezar el rumbo cuando pintan bastos y su presencia y acierto en estos delicados momentos sirve para reconducir a sus compa?eros a la senda del bien.

Lo volvi¨® a demostrar en un momento cr¨ªtico. Ocurri¨® a mitad de la segunda parte. En tres jugadas consecutivas Herreros meti¨® un triple, Victoriano clav¨® otro desde 9 metros y a la siguiente Martin vol¨® para machacar un rebote. El pabell¨®n enloquec¨ªa y el Madrid se colocaba por fin por delante (59-58, minuto 29).

La pasi¨®n, la intensidad defensiva del Real Madrid, el alocado ritmo que hab¨ªan cobrado los acontecimientos descoloc¨® al TDK Manresa. Perdi¨® sitio, cometi¨® muchos errores y lanz¨® precipitadamente. Lo casi nunca visto.

Creus, que conoce a su equipo como nadie, supo que era su momento. Dos triples suyos devolvieron la raz¨®n a los manresanos. Estos detalles hacen impagable a un jugador.

Con la seguridad que otorga un mando de cinco estrellas como el de Creus, el TDK vive una ¨¦poca de extrema confianza. La tienen desde el primero al ¨²ltimo jugador de la plantilla.

La fuerte salida del Madrid le otorg¨® ventaja en el marcador y en la estrategia al cometer Alston (vaya partido el suyo en la segunda parte) la tercera falta con s¨®lo 11 minutos jugados. La m¨¢xima diferencia del partido (31-20, minuto 14) fue enjugada en los siguientes seis minutos por un quinteto formado por L¨¢zaro, Singla, Capdevilla, V¨¢zquez y Sallier.

Un dato m¨¢s. En los dos minutos postreros el TDK no fall¨® un solo ataque, y en el ¨²ltimo Capdevilla y V¨¢zquez tuvieron que ir a la l¨ªnea de tiros libres. Estaba en juego el partido y tocar la gloria. Metieron los cuatro tiros libres bajo un tremendo griter¨ªo. Eso se llama confianza.

El Madrid mejor¨®, pero Bodiroga estuvo demasiado solo. El serbio aguant¨® lo que pudo y se deshizo con mayor facilidad que en el primer encuentro de las atenciones que le dispensaba la defensa manresana, pero en el momento cumbre perdi¨® protagonismo. Herreros lo intent¨® con acierto desigual y Angulo ha perdido el ¨¢ngel. Pero donde el desajuste era mayor fue en las zonas cercanas al aro. Alston result¨® imparable para todos y estando en juego el encuentro, el TDK captur¨® dos rebotes ofensivos fundamentales.

El Madrid sigue la senda del Bar?a y se coloca al borde de la eliminacion. Ciertas opiniones interesadas comentaron antes de la disputa de las semifinales que exist¨ªan intereses ocultos para que ambos equipos jugasen la final. Por ahora y a falta de un cuasi-milagro, se han lucido los malpensados.