La Universidad de Sevilla es uno de los centros m¨¢s destacados de Europa en el estudio de Joyce La publicaci¨®n este a?o de una nueva traducci¨®n de "Ulises" ser¨¢ el pr¨®ximo fruto de esta labor
Cuando James Joyce huy¨® de las fr¨ªas tierras de Irlanda, jam¨¢s pudo imaginar que muy al sur, en Sevilla, un grupo de gente se quemar¨ªa las pesta?as estudiando todos los recovecos de su obra. James Joyce y Sevilla forman, en apariencia, una extra?a pareja. El monarca de los experimentalismos y las vanguardias casa mal con una tierra amiga de las tradiciones. Sin embargo, todo es posible y as¨ª lo demuestra la Universidad de Sevilla, uno de los centros europeos m¨¢s destacados en el estudio de Joyce. Francisco Garc¨ªa Tortosa, doctor y catedr¨¢tico en Filolog¨ªa Inglesa, lleva 23 a?os chapoteando en las aguas -embravecidas a veces, cenagosas otras, gratificantes en muchas ocasiones- del escritor irland¨¦s. Garc¨ªa Tortosa cuenta con un equipo de media docena de personas dispuestas a entrar en la mina de Joyce con el entusiasmo de un buscador de oro. Una de sus empresas m¨¢s ambiciosas, la publicaci¨®n en la Editorial C¨¢tedra de una nueva traducci¨®n de Ulises, se har¨¢ realidad este a?o. Hay una cierta, pero necesaria, osad¨ªa en esta traducci¨®n, ya que deber¨¢ competir con la ya cl¨¢sica del poeta y ensayista Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde. La traducci¨®n que saldr¨¢ en C¨¢tedra ser¨¢ del propio Garc¨ªa Tortosa y de Mar¨ªa Luisa Benegas. Intentar¨¢n emular a Valverde, un escritor que figura con letras indelebles entre los m¨¢s sobresalientes de la generaci¨®n po¨¦tica de los a?os cincuenta. Con todo, los 23 a?os de trabajo de Garc¨ªa Tortosa en el surco que abriera Joyce son aval suficiente. En 1992, fue publicado tambi¨¦n por C¨¢tedra, con el t¨ªtulo de Anna Livia Plurabelle, un cap¨ªtulo de la ¨²ltima obra de Joyce, Finnegans Wake. "He tardado 18 a?os en escribir este libro y la humanidad tardar¨¢ 80 en entenderlo", proclam¨® Joyce al concluirlo. Finnegans Wake ha sido objeto de amores, odios, temores y desdenes. No es de esos libros que pueblan los anaqueles de los grandes almacenes entre campa?as de lanzamiento. Garc¨ªa Tortosa fue el autor de la introducci¨®n del libro y colabor¨® en su traducci¨®n. El mayor hito de esta imbricaci¨®n entre Joyce y Sevilla fue el 14? simposio internacional sobre el escritor, que se celebr¨® en 1994. Sevilla fue la primera ciudad espa?ola que acogi¨® este congreso, al que asistieron alrededor de 400 especialistas, y "la tercera o cuarta de Europa", como recalca Garc¨ªa Tortosa. En 1997, la Universidad de Sevilla public¨® La recepci¨®n de James Joyce en la prensa espa?ola (1921-1976). Su autor, Carlos G. Santa Cecilia, estudia en ella el influjo del escritor irland¨¦s sobre la literatura espa?ola. Cinco tesis doctorales sobre Joyce le¨ªdas en la Universidad de Sevilla son asimismo parte del balance de esta pasi¨®n, que tiene un bonito broche en las reuniones que han celebrado durante los ¨²ltimos cuatro a?os alumnos y profesores para leer Finnegans Wake. "Nos reun¨ªamos los viernes, de siete a nueve de la tarde, en la Taberna del Alabardero. ?ramos dos o tres profesores y ocho o diez alumnos", relata Garc¨ªa Tortosa. Las reuniones no han podido celebrarse este a?o por falta de tiempo. El catedr¨¢tico tiene clara la pasi¨®n que les ha llevado a ¨¦l y a su equipo a anegarse en el alma del escritor. "Joyce tiene atractivo para toda aquella persona que se proponga leerlo. Si te propones leer a Joyce, te enganchas. ?Por qu¨¦ te atrapa? Porque va revelando un mundo de una gran riqueza psicol¨®gica, hist¨®rica, social, que requiere la colaboraci¨®n del lector. No es un autor que te lo da todo hecho. T¨² tienes que poner tu esfuerzo, tu imaginaci¨®n", explica Garc¨ªa Tortosa. "Joyce es algo que se va dando como la vida misma, poco a poco, a trav¨¦s de unos destellos aislados y, a veces, brumosos que aparecen aqu¨ª y all¨¢", agrega. "La dificultad de Joyce estriba en ser muy realista. T¨² te encuentras a alguien en la calle y no se te revela del todo. Poco a poco, en encuentros ulteriores, esa persona se te ir¨¢ revelando. Y aun as¨ª se te revelar¨¢ de una forma limitada y contradictoria. Como ocurre en la obra de Joyce", indica el profesor.
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