La polic¨ªa desmantela una peligrosa banda que asaltaba chal¨¦s y extorsionaba a inmigrantes

El crimen, la extorsi¨®n y los atracos a chal¨¦s marcaban sus pasos. La Unidad Central de Polic¨ªa Judicial ha desmantelado una banda de ocho polacos a los que se atribuyen al menos cuatro asaltos a mano armada a viviendas de la sierra norte, as¨ª como la creaci¨®n de una red mafiosa que obligaba a pagar 15.000 pesetas en concepto de estacionamiento y protecci¨®n a los compatriotas que acud¨ªan los domingos al mercadillo polaco de Aluche. La polic¨ªa sostiene que dos miembros de esta banda participaron en el asesinato de uno de sus cabecillas, Marian Klepka, el 22 de febrero.

La investigaci¨®n arranc¨® tras la muerte de Marian Klepka, de 32 a?os, asesinado de un tiro en la cara mientras dorm¨ªa en el sof¨¢ de su piso de la calle de Miguel Mayor, 3. A la semana de su muerte, la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial detuvo a tres de sus compinches como supuestos autores del asesinato. Una venganza, seg¨²n los primeros indicios, hab¨ªa guiado los pasos de los sospechosos.Paralelamente, el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Central de Polic¨ªa Judicial, dirigido por el comisario Juan Antonio Gonz¨¢lez, descubri¨® que el arma del crimen hab¨ªa sido entregada poco despu¨¦s de la muerte a Robert Marek, de 23 a?os, y Gotar Dominik, de 27, para que la ocultasen. Estos dos (ahora detenidos) hab¨ªan abandonado el domicilio de la v¨ªctima en un Lancia robado al que cambiaron la matr¨ªcula y quemaron en un descampado de Villaverde.

El seguimiento de Marek y Dominik destap¨®, siempre seg¨²n la polic¨ªa, que formaban parte de una banda en la que supuestamente participaban otros seis polacos y que desde finales de 1996 se hab¨ªa especializado en el asalto a chal¨¦s de la sierra norte. Aunque los agentes sospechan que pudieron cometer hasta 30 de estos atracos, las huellas obtenidas por la Guardia Civil en las viviendas s¨®lo han permitido imputarles cuatro: el 23 de noviembre de 1996, en la urbanizaci¨®n El Verdugal, de Lozoyuela; en El Molar, el 7 de enero de 1997; en la urbanizaci¨®n El Tomillar, de Buitrago de Lozoya, y otra vez en El Molar, el 2 de mayo de 1998. Durante este tiempo, seg¨²n la polic¨ªa, los atracadores se volvieron cada vez m¨¢s osados y violentos (uno dorm¨ªa con una pistola bajo la almohada), hasta el punto de que en la ¨²ltima vivienda irrumpieron a plena luz del d¨ªa y sin importarles que estuviese ocupada por la due?a.

Pero los atracos no constitu¨ªan su ¨²nica fuente de financiaci¨®n. La banda se nutr¨ªa tambi¨¦n de la extorsi¨®n. La ejerc¨ªan en el modesto mercadillo que todos los domingos y festivos se organiza en un descampado de Aluche. All¨ª se re¨²-nen los inmigrantes con sus veh¨ªculos, intercambian productos y aprovechan para entregar, a quienes van a viajar a Polonia, cartas y paquetes para sus familiares. Un pac¨ªfico enclave que la organizaci¨®n decidi¨® hacer suyo obligando a todo aquel que aparcase a pagar un canon de 15.000 pesetas en concepto de protecci¨®n. Los que se negaban se encontraban con una pistola en la sien o bien con una advertencia clara sobre el peligro que corr¨ªa su familia en Polonia.