La "Novena sinfon¨ªa", un s¨ªmbolo

La Universidad Aut¨®noma se mantiene fiel, a trav¨¦s de los a?os, a las l¨ªneas dise?adas por su mentor musical, el doctor Peris Lacasa: variedad, inter¨¦s y precios asequibles para servir al doble fin de la difusi¨®n y el especialismo. En el programa, la Filarm¨®nica Checa y el Orfe¨®n Donostiarra, dirigidos por Libor Pesek, interpretaron la Novena sinfon¨ªa, obra maestra y s¨ªmbolo no s¨®lo por la incorporaci¨®n de las voces al final para entonar la Oda a la alegr¨ªa, de Schiller, sino por el sentido y la expectativa que crean siempre algunas, pocas, obras simb¨®licas.El ideal de libertad, hermandad, orden y belleza que transportaba a Schiller al estado de suprema alegr¨ªa adquiere en Beethoven otra medida: la que se deriva de su energ¨¦tica y su impulso motor y dram¨¢tico, de su imperiosa voluntad y de su combate; tambi¨¦n de su af¨¢n de perfecci¨®n y de belleza pulsante capaz de ennoblecer toda creaci¨®n art¨ªstica. ?No hay en el mundo se?or¨ªo como la libertad de coraz¨®n?, dec¨ªa nuestro Graci¨¢n.

El mensaje schilleriano y beethoveniano perdura desde hace casi dos siglos, puede actuar todav¨ªa a modo de himno universal y reestrenarse una y otra vez. Cierto que una versi¨®n como la de Libor Pesek, sin llegar a trivializar la Novena, le echa unos cuantos jarros de agua fr¨ªa por m¨¢s que todo se escuchase dentro de un buen orden, que los filarm¨®nicos dieran luz a sus cuerdas y vibraci¨®n incisiva a sus maderas; que faltaba en parte esa sustantividad expectante se observ¨® desde el comienzo hasta la apoteosis conclusiva. Nuestro Orfe¨®n actu¨® con firmeza y brillantez, sometido a los criterios del maestro. Los solistas tuvieron el nivel necesario, sobre todo los femeninos, y la respuesta de la audiencia fue calurosa. El concierto y la serie terminaron a los acordes del Gaudeamus igitur.