Un revulsivo necesario

Dice un buen aficionado que El Juli puede ser el revulsivo que necesita la fiesta para salir del letargo actual. Ojal¨¢ sea as¨ª, pero no lo tiene f¨¢cil; y no por sus cualidades, que apunta muchas y de gran calidad, sino porque no hay toro, que, por el momento, es condici¨®n indispensable para ser torero.Lo cierto es que El Juli tiene una disposici¨®n y un hambre de triunfo que rompe todos los esquemas de la noviller¨ªa actual. Desprende una seguridad y una confianza dignas del mayor encomio, y le acompa?an personalidad, gracia, variedad y torer¨ªa. Engancha la embestida, la templa, la domina y la rompe en la cintura misma en un pase largo y lent¨ªsimo. El misterio es una cabeza privilegiada, un coraz¨®n valiente y artista, conocimiento de las suertes, una perfecta colocaci¨®n y la b¨²squeda permanente del triunfo. Lo intent¨® en su primero, pero el novillo era un buey y todo qued¨® en breves pinceladas.

La medida de su toreo la dio en el quinto, en el que form¨® un aut¨¦ntico alboroto con el capote y, al final, pase¨® dos orejas que resultaron ser un premio desmesurado. Pero a Juli le precede una gran fama, su toreo conecta con facilidad y todo se conjunta para que se pierda la necesaria objetividad.

El exagerado premio empa?a muy poco una labor artista y espectacular con el capote. Recibi¨® al quinto con una larga cambiada a porta gayola y unas ajustad¨ªsimas ver¨®nicas. Galle¨® vistosamente por chicuelinas y compiti¨® en un quite por la misma suerte con Janeiro y su brillante toreo con la capa hizo sonar la m¨²sica, mientras los tendidos le tributaban una cerrada ovaci¨®n.

El contrapunto fue Chicuelo, que apunt¨® buenas maneras cuando debut¨® en Sevilla, hace ya cuatro a?os, pero que a¨²n no ha disparado porque le falla el coraz¨®n. En consecuencia, torea poco -una sola novillada el a?o pasado- y se le nota demasiado. Es torero fr¨ªo, inseguro y muy precavido. Lo intenta con dignidad, pero no le sale, y se aburre y aburre a todos. Sus novillos fueron flojos, pero los dos estuvieron por encima de su displicente actitud.

Y el tercero en discordia, V¨ªctor Janeiro, se la jug¨® de verdad para no quedar oculto por el triunfo de su compa?ero. Es torero menos espectacular y artista que Juli, aunque muy serio en el toreo fundamental. No destaca con el capote, pero se coloca muy bien con la muleta en la mano, y consigui¨® tandas con la derecha muy largas y bien ligadas con pases de pecho. No es torero de arrebatos, y sus dos faenas tuvieron altibajos, pero consigui¨® momentos con sabor ante su dulce primero, y sobresali¨® con el sexto en labor deslucida al final.