100 millones para conseguir una alcald¨ªa
Eduardo Vellibre Roca, licenciado en Ciencias y ex profesor de un colegio religioso, ostent¨® cargos pol¨ªticos desde 1980. Permaneci¨® en la Consejer¨ªa de Cultura y luego en la Adjunta a Presidencia del Govern Balear. Fue secretario general t¨¦cnico, asesor y responsable de Protecci¨®n Civil. Presidente del PP de Calvi¨¤, la segunda poblaci¨®n de Mallorca, y dos veces (1991 y 1995) cabeza de lista, Vellibre fue apoyado por Aznar y su esposa, que hicieron campa?a pol¨ªtica en Calvi¨¤, en el Casino. Dimiti¨® en febrero de 1996 al quedar involucrado directamente en la reapertura del caso Calvi¨¤. La acusaci¨®n particular pide 100 millones de multa y seis meses de arresto para Eduardo Vellibre y su antiguo jefe, el ex diputado y ex consejero del PP Francisco Gilet -segundo del ex presidente balear Gabriel Ca?ellas, entre 1983 y 1993-, como responsables de la direcci¨®n pol¨ªtica de la trama criminal del caso Calvi¨¤, el frustrado intento de compra del voto con 100 millones de pesetas de un concejal del PSOE para dar al PP la alcald¨ªa de Calvi¨¤. Vellibre hubiera sido el alcalde de haber prosperado aquella maniobra de corrupci¨®n pol¨ªtica. El Supremo conden¨® en 1994 a tres de los autores reconocidos, que en el juicio ampararon a la c¨²pula del PP. Seg¨²n la sentencia, los autores "concibieron alentar y propiciar un cambio de gobierno [en Calvi¨¤] ya por estrictos m¨®viles pol¨ªticos, bien con vistas a ulteriores negocios particulares". Eduardo Vellibre, con el tiempo, qued¨® destapado: en 1994 se comprometi¨® a firmar un documento privado para responsabilizarse del pago de la multa de 100 millones impuesta a uno de ellos, Andr¨¦s Bordoy, acuerdo que no cumpli¨®. En el escrito entregado al juez Jos¨¦ Castro por el condenado, Vellibre se autoinculpaba de "las circunstancias". Con las r¨²bricas de dos testigos, Vellibre firm¨® un escrito en el que asum¨ªa "la obligaci¨®n de pago [de los 100 millones de multa]". El juez del Tribunal Superior balear que investig¨® la trama en 1996 lament¨® que el objetivo de esclarecer la red oculta del caso Calvi¨¤ "est¨¢ lejos de haberse alcanzado" e indic¨® que las incertidumbres no se han despejado ya que algunos testigos "han ocultado o alterado [la verdad] de manera clamorosa". A este juez, Javier Mu?oz, le sometieron a una escucha telef¨®nica ilegal que no ha podido esclarecerse nunca. El Ayuntamiento de Calvi¨¤, del PSOE, y la acusaci¨®n particular consideran a Gilet y Vellibre autores directos de un delito de cohecho, con el agravante de prevalimiento de cargo. La fiscal¨ªa no acusa porque cree que ha prescrito el delito, pero actuar¨¢ para demostrar los hechos. "El hecho existe, constituye delito", afirma el fiscal Ram¨®n V¨¢zquez, quien atribuye as¨ª a Gilet y a Vellibre la direcci¨®n de la trama pol¨ªtico criminal del soborno del caso Calvi¨¤. Gilet y Vellibre estaban en la trama oculta y no fueron juzgados en el primer juicio del caso (1993, en la Audiencia de Palma) porque los autores condenados no desvelaron hasta 1995 sus vinculaciones en el operativo inicial, ni se conoci¨® su participaci¨®n en las maniobras posteriores para tapar su vinculaci¨®n y la del PP en los hechos delictivos.
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