Dom¨ªnguez asegura que Aznar apoyaba el indulto y Amedo acusa a la "c¨²pula de Interior"

El ex polic¨ªa Michel Dom¨ªnguez, procesado por el secuestro, en 1983, de Segundo Marey, manifest¨® ayer tarde en el Tribunal Supremo que tiene "constancia" de que en diciembre de 1994 se celebr¨® una reuni¨®n en la que participaron su abogado, Jorge Manrique, el actual vicepresidente primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos, y el director del diario El Mundo, Pedro J.Ram¨ªrez. "A mi abogado", dijo, "le dieron garant¨ªas de que cuando el PP llegara al poder se iba a arreglar nuestra situaci¨®n a trav¨¦s de un indulto".Dom¨ªnguez record¨® que ¨¦l mismo fue a ver despu¨¦s a Pedro J.Ram¨ªrez, y que est¨¦ le garantiz¨® que exigir¨ªa el cumplimiento del compromiso y que "el jefe de la oposici¨®n", entonces Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, estaba "completamente de acuerdo" con esa promesa. Ram¨ªrez declar¨® anoche: "Esa versi¨®n no se ajusta a la verdad, por lo menos en lo que a m¨ª se refiere".

La revelaci¨®n de Dom¨ªnguez se produjo al t¨¦rmino de la sesi¨®n de la tarde, a preguntas del abogado Manuel Cobo del Rosal, defensor del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera. En las preguntas precedentes, el letrado hab¨ªa interrogado al ex polic¨ªa sobre las supuestas presiones a que le hab¨ªa sometido el juez instructor de la causa, Baltasar Garz¨®n, para que inculpara en el secuestro de Segundo Marey a la antigua c¨²pula del Ministerio del Interior. Dom¨ªnguez record¨® que oy¨® comentar al fiscal Pedro Rubira ante Garz¨®n que si no "terminaban con el Gobierno" socialista con sus declaraciones, "les iban a dar por el culo". En ese momento, seg¨²n el ex inspector de polic¨ªa, el magistrado orden¨® al fiscal:" Calla, que le vas a asustar".

"Decisi¨®n pol¨ªtica"

El juicio por la primera acci¨®n atribuida a los GAL se abri¨® sobre las 10, 45 de la ma?ana con un testimonio muy diferente, el del ex polic¨ªa Jos¨¦ Amedo Fouce.?ste reiter¨® hasta la saciedad que el secuestro, incluso en sus m¨¢s nimios detalles, respondi¨® a "una decisi¨®n pol¨ªtica de la c¨²pula de Interior, conocida por los se?ores Vera y Barrionuevo". A medio metro de Amedo, el ex secretario de Estado escuchaba con su hieratismo habitual. A su lado, Barrionuevo reflejaba preocupaci¨®n.M¨¢s que intentar librarse de una condena que previsiblemente no cumplir¨¢, Amedo se emple¨® a fondo contra los antiguos jefes del ministerio. Tanto insisti¨® en que cada episodio respond¨ªa a "una decisi¨®n pol¨ªtica" acab¨® provocando la hilaridad de los asistentes, ya que termin¨® atribuyendo a "la c¨²pula de Interior" hasta que Dom¨ªnguez hablara en franc¨¦s al secuestrado para hacerle creer que segu¨ªa en Francia.

Amedo dijo que se ocup¨® de los preparativos del secuestro por encargo del entonces gobernador civil de Vizcaya Juli¨¢n Sancrist¨®bal, y sus jefes directos, Miguel Planchuelo y Francisco ?lvarez, "cuando as¨ª se decide pol¨ªticamente". Los mercenarios erraron el objetivo, que iba a ser el etarra Mikel Lujua y ¨¦l advirti¨® de ello a Sancrist¨®bal, pero ¨¦ste orden¨® seguir adelante. Marey fue liberado 10 d¨ªas despu¨¦s, tras varias consultas de la "c¨²pula pol¨ªtica".

Amedo incrimin¨® a todos sus jefes en diciembre de 1994 pero en enero de 1997 aport¨® al Supremo una fotocopia de un manuscrito en el que denunciaba que el juez Garz¨®n hab¨ªa tenido conocimiento de todos los hechos antes de irse a la pol¨ªtica como n¨²mero 2 de Felipe Gonz¨¢lez. Ayer, el ex subcomisario regres¨® a su posici¨®n inicial y se neg¨® incluso a reconocer el documento entregado al Supremo por su abogado.

El ex polic¨ªa dej¨® estupefactos a todos al negarse a reconocer su propio manuscrito: "Es una fotocopia y aunque se parece a mi letra, no puedo garantizar que este documento sea m¨ªo". No convenci¨® a nadie, pero no hubo forma de sacarle de ah¨ª. Amedo se neg¨® a responder al abogado de Herri Batasuna, Kepa Landa.

Dom¨ªnguez, sin embargo, mantuvo sus declaraciones ante Garz¨®n pero ratific¨® que fue presionado por ¨¦ste. El ex polic¨ªa precis¨® que no declar¨® voluntariamente: "El juez se reun¨ªa con nosotros, habl¨¢bamos y luego dictaba la declaraci¨®n. Yo firm¨¦ sin leerlo".