Los polic¨ªas que vigilaron a Marey dicen que sus jefes les encargaron "un servicio del Gobierno"

Los polic¨ªas de la Brigada de Informaci¨®n de Bilbao que custodiaron a Segundo Marey durante los diez d¨ªas de su secuestro declararon ayer ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo que estaban convencidos de haber participado en la custodia de un importante jefe de ETA, dentro de un "servicio especial, de alto secreto y encargado por el Gobierno". Los cuatro agentes, para los que el fiscal pide 8 a?os de prisi¨®n, admitieron que no era "normal" tener un detenido en una caba?a de una provincia lim¨ªtrofe durante varios d¨ªas, pero lo justificaron como "cosas de la lucha antiterrorista".

La segunda sesi¨®n del juicio contra la antigua c¨²pula de Interior por el secuestro de segundo Marey disminuy¨® en intensidad de contenidos pero aument¨® en rapidez, principalmente por la negativa de los agentes a contestar a las dos acciones populares, una de las cuales est¨¢ representada por el abogado de Herri Batasuna Kepa Landa. Dos de ellos, Julio Hierro y Francisco Saiz Oceja, incluso se negaron a responder al interrogatorio de la acusaci¨®n particular de la abogada que representa al secuestrado Segundo Marey.Luis Hens era en 1983 un inspector de tercera que, pese a trabajar en la Brigada Regional de Informaci¨®n, no se enter¨® del secuestro de Marey ni siquiera por la prensa: "Aunque le parezca dif¨ªcil de creer, no ten¨ªa por costumbre leer la prensa en aquellos a?os", respondi¨® al fiscal Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n. Antes de que ¨¦ste se repusiese de su asombro, el polic¨ªa explic¨®: "Es que el trabajo era agobiante, llegaba a casa rendido todos los d¨ªas y ni siquiera me quedaban ganas de leer prensa".

Hens particip¨® en la custodia de Marey entre el 6 y el 13 de diciembre de 1983. Le envi¨® el jefe de la Brigada, Miguel Planchuelo. "Fueron ¨®rdenes recibidas directamente en su despacho. Nos dijo que nos fu¨¦ramos con el jefe del grupo, Julio Hierro, a un servicio especial, de alto secreto, ordenado directamente por la direcci¨®n General de Polic¨ªa, algo que ven¨ªa del Gobierno. Ni me desped¨ª de mi familia. Me fui sin poder decir ni p¨ªo".

Este agente hab¨ªa participado en traslados de detenidos de ETA en coches camuflados, pero reconoci¨® que "esto se sal¨ªa de lo habitual". En los d¨ªas que permaneci¨® con su compa?ero Jos¨¦ Ram¨®n Corujo vigilando a Marey, el jefe del grupo, Julio Hierro, les llevaba las provisiones a la caba?a de Colindres (Cantabria).

Ante el tribunal, el procesado se esforz¨® en describir unas "correctas" condiciones de vida para el secuestrado: "La caba?a ten¨ªa una cocina y enfrente una habitaci¨®n con una cama de matrimonio con un colch¨®n antiguo, y al lado, un catre. Al fondo del pasillo hab¨ªa un pajar y al lado un retrete. Pero su estado no se corresponde con las filmaciones de v¨ªdeo que han hecho ahora. Tampoco hizo nunca fr¨ªo, como se ha dicho, porque la le?a se manten¨ªa encendida d¨ªa y noche".

"La primera vez que vi a Marey", prosigui¨® Hens, en tono tan alterado por la emoci¨®n que el presidente le recomend¨® que se tranquilizase, "le encontr¨¦ sentado en un banco de piedra que hab¨ªa en la cocina, en pijama, zapatillas y con una manta por encima, y con una capucha medio puesta, medio quitada, por encima de la nariz, para que no tuviera dificultades para hablar".

Al inspector Jos¨¦ Ram¨®n Corujo tambi¨¦n le pareci¨® "poco normal" la detenci¨®n de Marey pero explic¨® que "bajo su conciencia", ¨¦l nunca ha custodiado a un secuestrado.

Como un castillo

Corujo tambi¨¦n record¨® que sus jefes le hab¨ªan dicho que se trataba de un operativo ordenado "por la c¨²pula del ministerio". Luz¨®n le pregunt¨® qu¨¦ hubiera hecho si la detenci¨®n se hubiera prolongado m¨¢s tiempo del autorizado por la ley antiterrorista. Corujo se esforz¨® en parecer convincente: "Hombre, lo habr¨ªa puesto en conocimiento de mis superiores porque hubiera sido un delito como un castillo y yo nunca lo hubiera permitido".Francisco S¨¢iz Oceja, que en 1983 era jefe de uno de los grupos de la Brigada de Informaci¨®n de Bilbao, admiti¨® que se encarg¨® de alquilar la caba?a donde mantuvieron a Marey durante su cautiverio. S¨¢iz Oceja atribuy¨® al entonces jefe superior de Bilbao, Francisco ?lvarez, tambi¨¦n m¨¢ximo responsable de la lucha contraterrorista, que la detenci¨®n de Marey era "una cuesti¨®n de Estado, ordenada por el Gobierno y que requer¨ªa absoluta discreci¨®n y secreto".

Saiz Oceja, que tambi¨¦n particip¨® en la vigilancia de Marey durante su cautiverio, asegur¨®: "En aquellos momentos yo no ten¨ªa par¨¢metros para determinar si la detenci¨®n era o no legal". En la sesi¨®n de hoy comenzar¨¢ a declarar Miguel Planchuelo, el jefe de Amedo en Bilbao.