El sabio de Huelva

Jordi Mart¨ª, un onubense de 36 a?os, se ha convertido en ¨ªdolo local despu¨¦s de permanecer seis semanas -30 programas- en el concurso Saber y ganar, que emite La 2, respondiendo preguntas sin parar. Ha conseguido casi tres millones de pesetas, que emplear¨¢ en viajar por Espa?a este verano. Jordi es un tipo parlanch¨ªn y simpaticote, cult¨ªsimo, licenciado en Geograf¨ªa e Historia y jefe de estudios de la Escuela de Turismo de Huelva. Lo sabe todo. Cuando Jordi Hurtado, el presentador, le preguntaba: "?C¨®mo se llama el cr¨¢ter de grandes dimensiones que hay en el desierto de Sonora?". ?l respond¨ªa, sin dudar: "Sanguaro". O la vez que le dijeron que cu¨¢ntos dientes tiene el oso hormiguero, no cay¨® en la trampa: "Ninguno". Siempre de pie, agarrado con las dos manos a una peque?a tarima, mientras que sus paisanos, delante del televisor, le deseaban, en silencio, suerte. Tiene una cultura ampl¨ªsima y una memoria digna de estudio. "Yo he vivido desde ni?o en un ambiente culto, a mis padres les ha gustado siempre la lectura, el cine, la m¨²sica... Conservo como un tesoro mi primer libro, de cuando estudiaba p¨¢rvulos, en 1966. La memoria es innata, pero yo la trabajo y me gusta jugar con ella: cuando voy por la calle pienso en pel¨ªculas y me esfuerzo por recordar los actores que las protagonizaron", cuenta. Porque Jordi es un cin¨¦filo de primer orden. Incluso ha hecho cr¨ªtica cinematogr¨¢fica en radio. "El cine es mi gran pasi¨®n. Me viene de ni?o, de los s¨¢bados por la tarde, cuando me pon¨ªa a ver pel¨ªculas en blanco y negro en aquellos viejos televisores, marca Iberia. Simbad, por ejemplo. Me gustan los cl¨¢sicos y el cine mudo. Las pel¨ªculas actuales son m¨¢s flojas, aunque de vez en cuando te topas con alguna que tiene calidad. Lo ¨²ltimo que he visto es Deep Impact, terrible, se nota la mano de Spielberg, el productor, que ha deca¨ªdo much¨ªsimo ¨²ltimamente en su trayectoria art¨ªstica", dice. El dinero ganado en el concurso, por supuesto, es lo de menos. Para ¨¦l, lo importante son las felicitaciones que recibe constantemente, sobre todo cuando pasea por la calle, debido a su notable paso por Saber y ganar. "Hay a quien no le gusta que lo paren y le den un abrazo. A m¨ª, s¨ª", asegura. Ahora, la peripecia del programa es ya un recuerdo. "Me sorprendi¨® la buena formaci¨®n del equipo que hace ese concurso. Jordi Hurtado tal vez transmita por televisi¨®n una imagen de frivolidad, pero es un hombre muy culto. La inmensa mayor¨ªa de los concursantes, el 98%, acuden al programa con total deportividad. Pero queda una zona residual de algunos participantes que se enfadan much¨ªsimo cuando no aciertan, golpean la mesa y dicen tacos que luego hay que cortar", explica. Jordi, un enamorado de Huelva, es hijo de padre catal¨¢n -de ah¨ª el nombre- y madre vasca. Fueron sus alumnos los que decidieron que concursara, dada su fama de sabio. Ellos enviaron, con el permiso del profesor, una circular a Televisi¨®n Espa?ola. Jordi pas¨® una primera prueba, telef¨®nica, consistente en responder 50 preguntas. Luego llegaron las grabaciones en unos estudios de Barcelona, de cinco programas seguidos, 12 horas casi ininterrumpidas de televisi¨®n, que lo dejaban extenuado. Y finalmente, la eliminaci¨®n. En un mal d¨ªa, en el que estaba poco concentrado. "Yo soy muy deportivo, no me enfado casi nunca. Incluso me vino bien acabar, porque ten¨ªa que centrarme en mi trabajo en la Escuela de Turismo, donde estamos preparando el pr¨®ximo curso. Me hubiera gustado seguir, pero el declive me vino en el momento oportuno", concluye.