Aldasoro denuncia torturas y frena su extradici¨®n de Estados Unidos

Las denuncias sobre torturas presentadas por los abogados norteamericanos del etarra Ram¨®n Aldasoro Mangunacelaia sirvieron ayer para retrasar unas semanas la decisi¨®n de un juez federal de Miami sobre si concede o no su extradici¨®n a Espa?a. El magistrado Ted Bandstra ha concedido diez d¨ªas a la fiscal¨ªa de Estados Unidos para que replique a esas denuncias, que fueron obtenidas en prisiones espa?olas por el abogado ??igo Elkoro, de Herri Batasuna.Elkoro, que estuvo presente en la vista celebrada en Miami, ha aportado a los abogados norteamericanos de Aldasoro tres documentos en los que otros tantos miembros del comando Araba, hoy encarcelados, se retractan de la confesiones efectuadas hace nueve a?os. Dicen que las mismas, en las que implican a Aldasoro en los atentados cometidos por el grupo, fueron obtenidas bajo torturas por parte de las fuerzas policiales.

El juez pidi¨® al ministerio fiscal su r¨¦plica a esas denuncias, pero ¨¦ste no las ten¨ªa preparadas, puesto que los escritos recopilados por Elkoro s¨®lo le hab¨ªan sido entregados hace dos d¨ªas. El magistrado decidi¨® entonces no tomar ninguna decisi¨®n sobre la extradici¨®n de Aldasoro, a la espera de que la fiscal¨ªa le d¨¦ respuesta en los pr¨®ximos diez d¨ªas.

Un tiro en la nuca

Aldasoro, Ram¨®n o El Rubio, es el primer etarra detenido en Estados Unidos en este d¨¦cada y podr¨ªa llegar a ser el primero extraditado desde ese pa¨ªs a Espa?a. Fue capturado por el FBI en diciembre pasado en Miami, donde hab¨ªa logrado recrear una falsa identidad como el vendedor de autom¨®viles Gaspar Axpe.Los documentos transmitidos por las autoridades espa?olas a la fiscal¨ªa le relacionan con varios atentados cometidos entre 1983 y 1988, entre otros el asesinato de un tiro en la nuca del general de Aviaci¨®n Luis Azc¨¢rraga cuando regresaba de misa en Vitoria. Su sumario es tramitado por el Juzgado Central n¨²mero 4 de la Audiencia Nacional.

La fiscal¨ªa insisti¨® en que el juez Bandstra no deb¨ªa decidir sobre la inocencia o culpabilidad del etarra, que es competencia del tribunal que le juzgar¨¢ en Espa?a, sino sobre la aplicaci¨®n del convenio de extradici¨®n hispano-norteamericano de 1970.

La defensa replic¨® que el convenio no es aplicable porque los delitos de Aldasoro son "pol¨ªticos" y las acusaciones de sus ex compa?eros sobre su participaci¨®n en hechos sangrientos fueron obtenidas bajo tortura.

La fiscal¨ªa le subray¨® al magistrado que los tres etarras que implicaron a Aldasoro s¨®lo se han retractado al cabo de nueve a?os y le record¨® que el departamento de Estado norteamericano incluye a Espa?a entre los pa¨ªses respetuosos de los derechos humanos y a ETA entre las organizaciones terroristas. Bandstra, no obstante, decidi¨® que el asunto merec¨ªa "mayor an¨¢lisis".