Generaciones

Burguitos Sonora. Valencia, 28 de mayo de 1998.Posiblemente, nombres como Stilo Gr¨¢fico o Castafiore Swing signifiquen bien poco -o, quiz¨¢, absolutamente nada- para los aficionados m¨¢s j¨®venes. Los m¨¢s veteranos, en cambio, seguro que todav¨ªa recuerdan a alguna de esas bandas lideradas por el incombustible Fernando Burgos durante la d¨¦cada de los ochenta. De aquella ¨¦poca, precisamente, data una de sus mejores piezas, Detective privado, que, tal y como demostr¨® el pasado jueves al recuperarla en directo, ha aguantado el paso del tiempo sin necesidad de recurrir a un lifting. Es mucho m¨¢s de lo que puede decirse de un amplio sector del p¨²blico que asisti¨® a la presentaci¨®n del primer ¨¢lbum, titulado Agotado, que el valenciano ha registrado en su nueva andadura art¨ªstica como Burguitos. Lo curioso es que sus canciones tambi¨¦n atraen y encantan a una audiencia de la que le separan varias generaciones. De no ser as¨ª, probablemente, pocos hubieran soportado los apretones y sudores que, tras s¨®lo 40 minutos de actuaci¨®n, obligaron a la formaci¨®n a realizar una pausa para refrigerarse antes de emprender, de nuevo, la marcha. Musicalmente, Burgos contin¨²a sin dejarse encorsetar por etiquetas m¨¢s o menos afortunadas. La de fusi¨®n latina, que se emple¨® en la publicidad del concierto, podr¨ªa ser la m¨¢s acertada para definir unos temas (Canci¨®n cotidiana, Cay¨® la noche o Agua caliente son de los que no tienen desperdicio) que beben sin reparos en las aguas del pop, el son, la rumba o el blues para acaba sugiriendo un cruce perverso entre Kiko Veneno, Los Coyotes de V¨ªctor Abundacia y Albert Pla. Buen gusto, como se puede apreciar, no le falta.