Un d¨ªa feliz
El 21 de mayo fue un d¨ªa feliz. Y no lo digo porque al fin dimitiera Suharto, y con esto quiz¨¢ comiencen a solucionarse los problemas de miles de indonesios, ?qu¨¦ es eso comparado con la alegr¨ªa de todos los madridistas que salieron a festejar el triunfo de su equipo? A lo mejor es que no tenemos otra cosa por la que manifestarnos: el desastre de Do?ana nos queda muy lejos y para qu¨¦ hablar de las torturas a las que est¨¢n sometidos los presos palestinos. De todas maneras, da gusto ver a tanta juventud unida, quemando cubos de basura porque no les dejan subirse a la Cibeles, reivindicando sus derechos. Una aclaraci¨®n: no soy antimadridista, me indigna igual el comportamiento de cualquier hincha exacerbado, y tampoco soy una amargada: tengo 17 a?os. Simplemente estoy sorprendida de que lo ¨²nico que mueva masas en este pa¨ªs sea el f¨²tbol, y de que se lleve sumas de dinero tan espectaculares. En fin, peor ser¨ªa que se drogaran, ?no?-
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