EE UU acusa a la Espa?a de Franco de vender a Hitler material estrat¨¦gico por el oro robado
La Espa?a de Franco sale muy malparada del segundo informe del Departamento de Estado norteamericano sobre el oro nazi, que hoy ser¨¢ presentado oficialmente en Washington. La principal conclusi¨®n del nuevo informe Eizenstat es que la Alemania nazi emple¨® la mayor parte del oro que rob¨® en bancos centrales europeos y a las v¨ªctimas del holocausto para pagar, a trav¨¦s de Suiza, a varios pa¨ªses neutrales, entre ellos Espa?a, los suministros que necesitaba para su esfuerzo de guerra. Lo que Espa?a vendi¨® a Berl¨ªn era volframio, imprescindible en ca?ones y blindados.
El da?o para la imagen espa?ola est¨¢ hecho, aunque Enrique M¨²gica ofrecer¨¢ hoy en la embajada en Washington la visi¨®n diferente de los hechos que se desprende de los trabajos de la comisi¨®n de investigaci¨®n que ¨¦l preside. El diputado guipuzcoano se entrevist¨® ayer en la capital norteamericana con funcionarios del Departamento de Estado y organizaciones jud¨ªas, pero sobre sus espaldas pes¨® la inminencia de la publicaci¨®n del segundo informe Eizenstat.La nueva entrega de los trabajos de los historiadores del Departamento de Estado se centra en el ?papel crucial? que desempe?aron Portugal, Espa?a, Suecia y Turqu¨ªa en el blanqueo del oro nazi. Buena parte del bot¨ªn de guerra de Adolfo Hitler -en concreto unos 300 millones de d¨®lares de la ¨¦poca, o sea, 2.600 millones de d¨®lares actuales- fue usado para pagar los materiales estrat¨¦gicos suministrados por esos cuatro pa¨ªses, como adelantaba EL PA?S el pasado 11 de febrero. Tres cuartas partes de esa cantidad fue transferida desde Alemania a los destinatarios a trav¨¦s del Banco Nacional Suizo.
El Portugal salazarista y la Espa?a franquista, seg¨²n un borrador del informe Eizenstat citado ayer por The New York Times, suministraron a Alemania ?casi el 100%? de algunos minerales esenciales empleados para producir maquinaria de guerra y armamentos, ?especialmente blindados?. No obstante, el borrador, seg¨²n el peri¨®dico neoyorquino, no da el paso de denunciar que esa ayuda sirvi¨® a Hitler para prolongar la II Guerra Mundial.
Para la Alemania nazi, Espa?a fue un gran proveedor de volframio, mineral imprescindible para la fabricaci¨®n de ca?ones y blindados. Los nazis contaban en Espa?a con un poderoso holding de empresas denominado Sofindus, que dirig¨ªa el general de las SS Johannes Bernhardt, que hab¨ªa colaborado con Franco en la guerra civil.
Algunas organizaciones jud¨ªas ya han adelantado sus cr¨ªticas al segundo informe Eizenstat. Dicen que pretende diseminar las culpas entre varios pa¨ªses para disminuir las de Suiza. Mientras que el primer informe, de mayo de 1997, fue muy duro con Suiza, el nuevo reconoce que este pa¨ªs ha hecho desde entonces serios esfuerzos para purgar sus complicidades con los nazis.
Espa?a ya era mencionada en el informe de 1997 como uno de los pa¨ªses claves en el lavado del oro robado por los nazis en bancos centrales europeos o procedente de las v¨ªctimas jud¨ªas del Holocausto. La conclusi¨®n era que EE UU perdon¨® a Franco la mayor parte del bot¨ªn recibido de los nazis a cambio de instalar sus bases militares en Espa?a.
Discrepancias espa?olas
La comisi¨®n de investigaci¨®n espa?ola que preside M¨²gica discrepa de los norteamericanos tanto en las cifras -el Departamento de Estado casi duplica la cantidad de oro reconocida por Espa?a- como en las responsabilidades. En la conferencia sobre el oro nazi celebrada el pasado mes de diciembre en Londres, la comisi¨®n espa?ola present¨® los trabajos de sus historiadores Pablo Mart¨ªn Ace?a y Antonio Marquina, seg¨²n los cuales los alemanes no pagaron con oro robado las exportaciones espa?olas de volframio y otras materias primas estrat¨¦gicas.En cuanto al oro procedente de Alemania adquirido por el Instituto Espa?ol de Moneda Extranjera a trav¨¦s del Banco Nacional Suizo, fue pagado con d¨®lares y libras esterlinas que Espa?a obten¨ªa de sus intercambios comerciales con los Aliados, seg¨²n esos historiadores.
Espa?a sostiene que no tiene actualmente responsabilidades en este asunto y que las que pudieron existir ya fueron saldadas con los Aliados al final de la II Guerra Mundial. Los Aliados fiscalizaron entonces las compras espa?olas de oro nazi y Espa?a devolvi¨® los lingotes que, seg¨²n pudo probarse, proced¨ªan del expolio nazi del Banco Nacional de Holanda. Los norteamericanos argumentan ahora que entonces no fueron rigurosos por razones pol¨ªticas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.