"Tambi¨¦n Contamos", una nueva revista de calle, nace de la mano de 50 indigentes

Medio centenar de personas que sufren el paro de larga duraci¨®n, las toxicoman¨ªas o la enfermedad mental comenzaron ayer a vender por las calles la nueva revista Tambi¨¦n Contamos, con la que pretenden buscar una salida digna a su situaci¨®n. A diferencia de otras publicaciones similares, ¨¦sta va unida a un proyecto de apoyo social a los vendedores. Es la ¨²nica revista de calle que nace con apoyo institucional, ya que la Comunidad de Madrid aporta 10 millones de pesetas.Ana Mar¨ªa Panizo, una madre soltera treinta?era que ha dejado atr¨¢s cuatro a?os de drogodependencia, vende esta revista en Quevedo. "Vivir de esto es dif¨ªcil, pero me servir¨¢ para complementar las 55.000 pesetas del salario social", explica. "Es una salida digna hasta que encuentre algo mejor. Algo tengo que hacer, porque mis dos hijos y yo vivimos fatal, todos durmiendo en la sala de una amiga".

Rafael Valenzuela, un parado de 55 a?os, ha montado su peque?o sistema de mercadotecnia en una esquina de Alvarado. Una mesa y unas sillas en miniatura fabricadas con pinzas de ropa le sirven de reclamo para la clientela, a la que agasaja con caramelos envueltos en poes¨ªas suyas. "El mercado de estas revistas est¨¢ hundido desde los enfrentamientos que surgieron en Navidades entre dos publicaciones, pero a ver si lo levantamos", afirma.

Los promotores de Tambi¨¦n Contamos son dos trabajadores sociales, un psic¨®logo y una coordinadora vinculados a la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Espa?a (APDHE). Colaboraron antes con La Farola, la revista de calle pionera en Espa?a, pero la abandonaron por discrepar con su funcionamiento. La nueva publicaci¨®n nace en un momento de descr¨¦dito de las revistas vendidas por indigentes tras las denuncias de ex vendedores de La Farola, que han puesto en entredicho su finalidad social, y el fuego cruzado entre esta publicaci¨®n y otra escindida de ella, La Luz de la Farola. Hay, adem¨¢s, otras publicaciones con las que los vendedores piden limosna, lo que desvirt¨²a la idea de ofrecer una alternativa a la mendicidad.

La coordinadora de Tambi¨¦n Contamos, Carmen Sacrist¨¢n, explica: "El p¨²blico desconf¨ªa del car¨¢cter social de estas revistas y piensa que tras ellas hay un af¨¢n de lucro. Pero son v¨¢lidas para facilitar ingresos a personas que est¨¢n saliendo del bache y acercarlos a los servicios sociales". De periodicidad quincenal, cada ejemplar cuesta 250 pesetas (150 son para el vendedor).