"Cien cient¨ªficos colaboran frente al desastre de Do?ana"

El jefe del estamento cient¨ªfico espa?ol ha saltado a la celebridad no por un descubrimiento sensacional sino por una cat¨¢strofe ecol¨®gica. Licenciado en Qu¨ªmicas y Farmacia y catedr¨¢tico de Microbilog¨ªa, C¨¦sar Nombela (Carriches, Toledo, 52 a?os) se ha hecho cargo de la direcci¨®n del comit¨¦ de expertos que analiza el impacto del vertido t¨®xico de Aznalc¨®llar y sugiere soluciones para mitigarlo. C¨¦sar Nombela se ha convertido en estos d¨ªas en el referente que ofrece ?el parte? sobre el desastre ecol¨®gico que m¨¢s ha conmocionado en el mundo del medio ambiente por su afecci¨®n al Parque Nacional de Do?ana.Pregunta. ?Le parece bien que el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) se haya hecho famoso porque ha ocurrido una cat¨¢strofe?

Respuesta. La presencia del CSIC en esta emergencia ha sido importante, ¨²til y significativa, en un acci¨®n coordinada de cient¨ªficos y otras instituciones que han colaborado. Afortunadamente, cada vez hay m¨¢s gente que sabe y valora su papel. Aunque existe desde hace casi sesenta a?os, nunca hab¨ªa aparecido con tanta profusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n como tal organismo cient¨ªfico.

P. No hay mal que por bien no venga.

R. Mejor hubiera sido que no hubiera ocurrido la cat¨¢strofe.

P. Algunos cient¨ªficos se han frotado las manos de entusiasmo ante la oportunidad que les ofrece esta cat¨¢strofe de poner a prueba sus conocimientos.

R. Ese sentimiento es el mismo que el de un m¨¦dico ante un paciente con una dolencia rara para diagnosticar.

P. ?Su intervenci¨®n se produjo por iniciativa propia o fue requerido por el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar?

R. El CSIC desempe?a tareas de conservaci¨®n dentro del Parque Nacional de Do?ana, donde posee una reserva biol¨®gica de 10.000 hect¨¢reas de las 55.000 que tiene el parque. Tambi¨¦n tenemos una estaci¨®n biol¨®gica en Sevilla vinculada a ese espacio. Nuestra implicaci¨®n es total. Tenga en cuenta que en la promoci¨®n para declarar este espacio protegido el CSIC fue pionero en la persona de Jos¨¦ Antonio Valverde.

P. ?C¨®mo se enter¨® usted de la cat¨¢strofe?

R. Por el director de la estaci¨®n biol¨®gica. Si la cat¨¢strofe ocurri¨® el s¨¢bado, el lunes valor¨¦ que ten¨ªamos que movilizarnos. Luego el Consejo de Ministros nos encarg¨® que intervini¨¦ramos en el dise?o de un plan para resolver el problema.

P. Con el valor cient¨ªfico que tiene este recinto, ?c¨®mo se explica que no est¨¦ blindado y que un balsa tan pr¨®xima, en las condiciones de riesgo de la de Aznalc¨®llar, no estuviera vigilada?

R. Aparte de laboratorio viviente, Do?ana est¨¢ inmerso en un entorno sociocultural del que forman parte, tanto las romer¨ªas como la franja pir¨ªtica que se explota desde tiempos prerromanos. Las 361 especies de animales que all¨ª encuentran su alimento son tan importantes como esas otras actividades.

P. El CSIC ha implicado a muchos de los centros que tiene desperdigados por toda Espa?a. ?Cu¨¢ntas personas est¨¢n dedicadas a la cat¨¢strofe?

R. De los 107 institutos que tenemos est¨¢n colaborando 15, con alrededor de unos cien cient¨ªficos en distintos cometidos y especialidades.

P. Pero hay especialistas en vertidos como el de Aznalc¨®llar, con mucha experiencia a sus espaldas, que se sienten marginados. Algunos han ido a tomar muestras y a estudiarlas por su cuenta.

R. No hemos rechazado ninguna colaboraci¨®n. Hemos trabajado con cient¨ªficos propios y otros que no pertenecen al Consejo. La lista de nombres que se public¨® no est¨¢ completa. Hemos recibido muchas ofertas y las hemos incorporado. Canalizamos las experiencias de todo aquel que pueda aportar algo y tratamos de evitar las duplicidades.

P. Sus informes peri¨®dicos de situaci¨®n y sus recomendaciones han sido bien acogidos, pero ?les hacen caso?

R. En general, s¨ª. Dijimos que las aguas ¨¢cidas, por su importante volumen, no pod¨ªan verterse al Guadalquivir porque planter¨ªan problemas serios. Nos han hecho caso. Luego se nos pidi¨® que inform¨¢ramos sobre el procedimiento para neutralizarlas y para que los metales que contienen precipitaran antes de devolverlas al r¨ªo. Sobre la depuradora que inicialmente se propuso hemos visto que puede ser ¨²til para tratamientos posteriores. Tambi¨¦n hemos advertido sobre la necesidad de que se eliminen los lodos -tres millones de toneladas o un mill¨®n de metros c¨²bicos, seg¨²n como se cuentifiquen- antes de que lleguen las lluvias de oto?o. En los ¨²ltimos partes creo que se hab¨ªa alcanzado un buen ritmo de extracci¨®n, unas 45.000 toneladas diarias.

P. ?Y se ocupan de vigilar su cumplimiento?

R. No es nuestra funci¨®n. Nos importa que se retiren bien los lodos, pero no tenemos medios para hacer un seguimiento o para comprobar si lo hacen bien o mal.

P. Un celoso inspector de Trabajo ha investigado a los obreros que retiran los lodos por no llevar mascarilla.

R. Hemos llamado la atenci¨®n de que los minerales depositados sobre las fincas est¨¢n en forma de part¨ªculas insolubles, pero pueden transformarse en solubles. En ese estado pasan al suelo y a los acu¨ªferos, y, si se levantan, pueden inhalarse y ser nocivos. Todo eso lo estamos analizando para ver su evoluci¨®n. Tambi¨¦n se est¨¢ haciendo un estudio epidemiol¨®gico.

P. Cuando redactan un informe, ?a qui¨¦n se lo env¨ªan primero?

R. Al subdelegado del Gobierno en Sevilla, que coordina la comisi¨®n mixta Gobierno central- Junta de Andaluc¨ªa; a la ministra de Educaci¨®n y Cultura, de quien dependemos; a la ministra de Medio Ambiente, a la Junta de Andaluc¨ªa y a Presidencia del Gobierno.

P. ?Cu¨¢nto dinero le va a gastar al CSIC esta operaci¨®n?

R. Unos mil millones de pesetas.

P. ?Han llegado a alguna conclusi¨®n sobre el origen de la rotura de la balsa?

R. Las causas y responsabilidades escapan a nuestra actividad, aunque hemos sido requeridos por la juez que lleva el caso para que colaboremos.

P. ?No cree que deber¨ªan haber invitado a expertos de las organizaciones ecologistas, al menos las m¨¢s solventes, a que intervinieran en los debates de la comisi¨®n de expertos?

R. Greenpeace nos sugiri¨® la presencia de un asesor suyo, el catedr¨¢tico Narc¨ªs Prats, y particip¨®, sin ning¨²n problema.

P. ?Tienen alg¨²n dato de animales afectados por el vertido?

R. Estamos analizando unas golondrinas de mar muertas y muestras de pelos y plumas. Su estudio llevar¨¢ tiempo.

P. ?Alg¨²n resultado sobre estudios de suelos?

R. Hace dos semanas celebramos la primera discusi¨®n de suelos, pero no tenemos ninguna conclusi¨®n.

P. ?Qu¨¦ alternativas se plantean para regenerar los suelos afectados por lodos?

R. La Junta de Andaluc¨ªa quiere hacer un pasillo verde reforestado. Para elegir las alternativas el oto?o ser¨¢ clave. Ya se est¨¢n haciendo experiencias en laboratorios sobre regeneraci¨®n, tipo de plantas capaces de asimilar los metales, agentes microbianos que puedan absorber la contaminaci¨®n. En el Instituto de Agricultura Sostenible de C¨®rdoba ya est¨¢n ensayando con una variedad de col que re¨²ne estas caracter¨ªsticas. Habr¨¢ muchas opciones de an¨¢lisis cient¨ªfico. El profesor Valverde propuso en la reuni¨®n del Patronato de Do?ana que se deje una parcela contaminada para estudiar su din¨¢mica.

P. ?Por cu¨¢nto tiempo seguir¨¢ funcionando la comisi¨®n?

R. Durante bastante, bastante tiempo.