Habr¨¢ finalista espa?ol en Par¨ªs

Las escenas que ayer se vivieron en la pista central de Roland Garros parec¨ªan sacadas de un cuento de hadas. Nada parec¨ªa real, nada se entojaba posible, nada era cre¨ªble. Sin embargo, cuando se escuch¨® al juez de silla cantando la victoria de Carles Moy¨¤ sobre Marcelo R¨ªos la central recuper¨® la realidad. Y lo que entonces pudo verse fue al mallorqu¨ªn de 21 a?os alzando los brazos y al chileno de 22 abandonando la pista bajo el ruido de una intensa pitada. Moy¨¤ acababa de romper los pron¨®sticos, acababa de vencer al mejor jugador del momento, al aspirante n¨²mero uno a ganar el torneo. Y lo hizo con una autoridad incuestionable, dobleg¨¢ndole tras una lucha psicol¨®gica, tit¨¢nica y dej¨¢ndole fuera del torneo por 6-1, 6-2, 2-6, 6-4, tras dos horas y un minuto.El final del cap¨ªtulo fue feliz esta vez. La victoria de Moy¨¤ se sum¨® a la lograda unas horas antes por el barcelon¨¦s F¨¦lix Mantilla sobre el austriaco Thomas Muster (6-4, 6-2, 4-6, 6-3) en 2 horas y 27 minutos. Fue un d¨ªa completo para la armada, que coloc¨® a estos dos hombres en las semifinales, en las que se enfrentar¨¢n, y asegur¨® as¨ª un finalista espa?ol en Roland Garros. Una circunstancia que se ha producido siete veces anteriormente y en la que han estado implicados todos los nombres ilustres del tenis espa?ol: Manuel Santana (2 veces), Andr¨¦s Gimeno, Manuel Orantes y Sergi Bruguera (3 veces). Orantes es el ¨²nico de ellos que no logr¨® el t¨ªtulo.

Esta vez, adem¨¢s, Espa?a tiene la posibilidad de situar a un tercer hombre en las semifinales, puesto que hoy ?lex Corretja se enfrentar¨¢ al belga Filip Dewulf. En la historia del tenis espa?ol s¨®lo dos veces ha habido dos semifinalistas en el mismo Grand Slam. Ambas en Roland Garros: Gimeno y Orantes en 1972 y Sergi Bruguera y Alberto Berasategui, que jugaron la final, en 1994. Nunca han coincidido hasta ahora tres espa?oles en las semifinales de uno de los cuatro grandes.

El r¨¦cord puede estar ah¨ª. Por el momento, ser¨¢ dif¨ªcil olvidar los partidos que ayer jugaron en Par¨ªs Moy¨¤ y Mantilla. El mallorqu¨ªn y Marcelo R¨ªos elevaron el list¨®n del tenis que se ha estado viendo en Par¨ªs en los ¨²ltimos a?os. El chileno lleg¨® al partido con s¨®lo cuatro derrotas esta temporada, con 14 victorias consecutivas, con 5 t¨ªtulos este a?o y con la posibilidad de recuperar el liderato mundial si ganaba el encuentro. Sin embargo, nada de eso impresion¨® a Moy¨¤, campe¨®n en Montecarlo.

El mallorqu¨ªn hab¨ªa preparado a conciencia junto a Josep Perlas, su entrenador, la t¨¢ctica que deb¨ªa emplear. Y se aplic¨® en ella. "La cuesti¨®n era no permitir a R¨ªos entrar en la pista. Sacar muy bien y jugar con golpes muy profundos, para evitar que ¨¦l pudiera tener el control de los puntos. Cuando entra en la pista y lleva el peso del partido puede volverte loco", explic¨® Perlas. Y eso fue lo que hizo Moy¨¤. Jug¨® cerca de las l¨ªneas, sac¨® todo el partido entre 190 y 203 kil¨®metros por hora, rest¨® largo y profundo y cuando pudo hizo dejadas y entr¨® a la volea para desestabilizar a su rival.

Todo eso lo puede hacer Moy¨¤. Lo incre¨ªble es que fuera capaz de mantener este nivel de juego durante las dos horas que dur¨® el partido. S¨®lo cuando le fall¨® su servicio en la parte final de la segunda manga se desestabiliz¨®. Pero de inmediato recuper¨® el tono y lleg¨® al final mucho m¨¢s entero que el chileno, poco acostumbrado a correr. Y all¨ª, con 5-4 y servicio en el cuarto set, fue d¨®nde Moy¨¤ demostr¨® que tambi¨¦n psicol¨®gicamente era m¨¢s fuerte que R¨ªos. El chileno fue salvando las bolas de partido de Moy¨¤ primero con un drive en la l¨ªnea, despu¨¦s con una bola que se pase¨® por la red y cay¨® al lado del espa?ol, la tercera con una dejada incre¨ªble. Hasta que lleg¨® la cuarta. Esta vez Moy¨¤ conect¨® un buen saque y subi¨® a volear. R¨ªos no tuvo respuesta.

"Y ahora contra Mantilla", dijo Moy¨¤. "Tendr¨¦ que jugar al menos tan bien como contra R¨ªos". Mantilla jug¨® con serenidad, sin inquietarse, seguro de su superioridad. Nunca permiti¨® que Muster entrara en el partido. Y ape¨® al ¨²ltimo campe¨®n que quedaba en el cuadro masculino sin contemplaciones. Roland Garros tendr¨¢ el domingo un nuevo campe¨®n. Y el tenis espa?ol tendr¨¢ el lunes dos top-ten -Moy¨¤ y Mantilla o Corretja- y tal vez otro Grand Slam. Entonces el cuento habr¨¢ concluido.