Dolores Aguirre: ?Me sorprenden las herej¨ªas que se hacen desde el caballo?

?Si alguno rompe, es de los que te sirven para armarla?. Miguel Rodr¨ªguez se lanza as¨ª a una descripci¨®n apresurada de los toros de Dolores Aguirre. Habla con conocimiento de causa. Hasta siete veces el madrile?o ha probado la casta del c¨¦lebre hierro. S¨¢nchez y Encabo, por su parte, debutan con estos toros. La ganadera se limita a celebrar la in¨¦dita terna. Sus temores son otros: ?Me sorprenden las herej¨ªas que se hacen desde el caballo?.

Del encierro seleccionado para esta tarde, cuatro toros han pasado con holgura el reconocimiento previo; uno luce el cartel de dudoso colgando de unos cuernos astillados, y el ¨²ltimo, en las mismas astas escobilladas, ha puesto ya el letrero de transferible al campo de su juventud. ?Da mucha rabia. Te pasas todo el a?o pensando en Madrid y, cuando lo tienes todo preparado, se estropean en los camiones?, dice la ganadera.En concreto, han quedado afectados los n¨²meros 28, que no se lidiar¨¢, y el 44, pendiente de decisi¨®n. ?Conf¨ªo, sin embargo, en que el encierro salga completo?, afirma Aguirre, para a continuaci¨®n apostillar: ?Pero ya no es lo mismo. Los que traiga ma?ana (por hoy) no son los elegidos desde el principio, que compon¨ªan una corrida muy igualada?.

La propietaria del hierro encaste Atanasio se muestra, pese a todo, ilusionada. El ¨²nico lamento grave se dirige al trabajo que prev¨¦ que har¨¢n los del castore?o. ?A lo largo de la feria se han visto cosas fe¨ªsimas. Antes, tras el puyazo el toro sangraba y luego se cerraba la herida. Ahora se pasan toda la faena de muleta desangr¨¢ndose. La verdad, no s¨¦ a qui¨¦n puede interesar semejante carnicer¨ªa?, declara.

Las preocupaciones de los matadores, sin embargo, gastan muy distinto pelaje. Miguel Rodr¨ªguez (de 28 a?os y siete de alternativa) no duda en considerarse todo un experto en la ganader¨ªa y lo hace sin ocultar su entusiasmo: ?Se me dan bien. Una buena faena con estos toros es m¨¢s importante que con cualquiera de los otros?. En su recuerdo, de forma n¨ªtida, brilla una actuaci¨®n frente a los de Aguirre Ybarra: ?En la Feria de Oto?o del 93 cort¨¦ una oreja al primero. El segundo fue otra cosa. Me dej¨® inconsciente de un golpe?.

Una ?garant¨ªa?

?Para bien o para mal, son de los que embisten?, afirma Manolo S¨¢nchez (de 26 a?os y seis de alternativa). El vallisoletano, al contrario que su compa?ero, poco asiduo al ganado considerado duro, insiste en ?la importancia? de enfrentarse a un hierro semejante: ?Son siempre una garant¨ªa de movilidad y espero que de forma satisfactoria?.En lo que va de temporada se le ha podido ver en tres corridas y sigue empe?ado en la trabajosa recuperaci¨®n de la mu?eca lesionada el a?o pasado: ?Digamos que la tengo al 90%. Es lento, los ligamentos han quedado cortos. Pero, poco a poco...?. De momento conf¨ªa en encarrilar lo que resta hasta el invierno con una cifra total de unas 40 corridas. ?Lo que salga de Madrid ser¨¢ decisivo?.

Luis Miguel Encabo (22 a?os y dos de alternativa) luce, en tono entre orgulloso y arrogante, un balance de los de enmarcar: ?De las ocho corridas que llevo, en siete he salido a hombros?. Una de ellas fue la celebrada el 26 de abril en Las Ventas. En el festejo concurso de ganader¨ªas cercen¨® una oreja a cada uno de su lote: uno de Gavira y otro del Conde de la Maza. A los de Aguirre los conoce tan s¨®lo de su etapa de novillero.

El criterio sobre el juego que presagia a los toros de hoy sigue el patr¨®n de sus compa?eros, con una variante casi retadora: ?Si yo fuera figura elegir¨ªa una de esas corridas en las que ellos no aparecen: Baltasar Ib¨¢n, los Guardiolas del otro d¨ªa y, por supuesto, Dolores Aguirre. Son las ¨²nicas que, de entrada y sin duda , sirven para Madrid?.