Vera niega ante el Supremo haber ordenado o financiado el secuestro de Segundo Marey

Rafael Vera, ex director general de Seguridad del Estado, neg¨® ayer todas las imputaciones relativas a haber autorizado y financiado en 1983 la operaci¨®n para secuestrar a Mikel Lujua. El etarra no fue secuestrado porque los mercenarios se equivocaron y capturaron en su lugar al ciudadano Segundo Marey. El fiscal pide para Vera 23 a?os de prisi¨®n. Vera s¨ª se responsabiliz¨® de una operaci¨®n anterior para intentar liberar al capit¨¢n Alberto Mart¨ªn Barrios, secuestrado por ETA, pero dijo que el fracaso les "escarment¨®" para nuevas intentonas. A?adi¨® que desde entonces las ¨²nicas actuaciones contra la banda terrorista en Francia se adoptaron "en el plano pol¨ªtico y diplom¨¢tico y dentro de la m¨¢s estricta legalidad".

Rafael Vera, m¨¢ximo responsable de la seguridad del Estado durante 11 a?os, explic¨® con firmeza y aplomo su gesti¨®n al frente de las fuerzas de seguridad, despleg¨® una secuencia de lac¨®nicas negativas sobre el caso Marey y se mostr¨® correoso y gran¨ªtico en sus respuestas a todas las acusaciones, papel que desempe?aron ayer con mayor prodigalidad las defensas de los procesados confesos. Vera incluso acept¨® responder al abogado de Herri Batasuna, Kepa Landa, en la esperanza de que, como le dijo, "pueda actuar alguna vez como acusaci¨®n popular en un secuestro como el de Ortega Lara".El procesado traz¨®, a preguntas del fiscal, el panorama que se encontr¨® a su llegada al cargo en 1982: "Mi antecesor me dej¨® sobre la mesa un dossier de 45 folios con todos los secretos del ministerio, y que casi exclusivamente se refer¨ªan a problemas de terrorismo. Hab¨ªa una gran desorganizaci¨®n en los gobiernos civiles del Pa¨ªs Vasco y Navarra y gran necesidad de contar con servicios de inteligencia, mejorar los medios materiales, la preparaci¨®n de los funcionarios que en su mayor¨ªa estaban destinados forzosamente en el Pa¨ªs Vasco". Vera detall¨® algunos aspectos del plan ZEN (Zona Especial del Norte) y cit¨® que se pusieron garitas blindadas en cuarteles donde los guardias civiles a¨²n se proteg¨ªan con sacos terreros y se cambiaron por veh¨ªculos blindados los antiguos dos caballos.

Reconoci¨® haber dado "luz verde" a la "detenci¨®n" del etarra Jos¨¦ Mar¨ªa Larretxea en Francia. "Me lleg¨® una propuesta del gobierno civil o de la jefatura de Bilbao cuando Mart¨ªn Barrios estaba secuestrado. La informaci¨®n dec¨ªa que Larretxea Go?i ten¨ªa los datos y me piden autorizaci¨®n. Primero les dije que esperasen, coment¨¦ esos extremos con los servicios jur¨ªdicos del ministerio, lo estuvimos estudiando muy a fondo y evaluamos los pros y los contras. En aquellos momentos, ante el estado de necesidad, los pros de la operaci¨®n eran m¨¢s importantes que los contras. Se lo comuniqu¨¦ al gobierno civil o al jefe superior: 'Adelante, siempre que se respeten los l¨ªmites de la legalidad en lo que sea posible".

Intercambio imposible

El ex director de Seguridad explic¨® los detalles de la operaci¨®n que se sald¨® con un fracaso, ya que Larretxea se resisti¨®, intervino la polic¨ªa municipal francesa y como los geos ten¨ªan ¨®rdenes de no hacer frente a las fuerzas de seguridad francesas, se dejaron capturar."El intercambio de Larretxea por Mart¨ªn Barrios no era posible", sigui¨® Vera. La intenci¨®n era capturarle en Francia, traerle a Espa?a, obtener informaci¨®n, comunicarla a Tepol para liberar a Mart¨ªn Barrios y entregar a Larretxea a la Audiencia Nacional diciendo que le hab¨ªa detenido en un paso fronterizo. "La operaci¨®n fracas¨® y lleg¨® el asesinato de Mart¨ªn Barrios, as¨ª que escarmentamos para llevar a cabo nuevos secuestros", recapitul¨® Vera.

Sobre la recompensa de 200.000 pesetas a los geos que participaron en la operaci¨®n, el procesado ataj¨® al fiscal: "No admito el tono peyorativo. Otras personas de instituciones que tambi¨¦n son pilares del Estado han dado charlas y cursos y han cobrado tambi¨¦n. La decisi¨®n la tom¨¦ yo personalmente. Los funcionarios estuvieron muy dignos y fueron a cumplir lo que se les dijo".

La versi¨®n de Vera sobre el secuestro -la v¨ªctima acab¨® siendo Segundo Marey- es que se enter¨® del mismo por una llamada de uno de sus contactos en Francia, el comisario Joel Cathal¨¢: "Me llam¨® para pedirme colaboraci¨®n. Llam¨¦ al gobierno civil de Vizcaya y al delegado del Gobierno en Navarra, Luis Rold¨¢n, para decirles que hab¨ªan secuestrado a un franc¨¦s en Francia y la impresi¨®n era que lo hab¨ªan pasado a Espa?a. Creo que Cathal¨¢ tambi¨¦n llam¨® y habl¨® con alguien m¨¢s. Hasta ah¨ª llega mi memoria".

Sobre la forma de hacer las llamadas, Vera precis¨®: "No recuerdo fechas ni horas, no tengo esa memoria. Pude hablar desde el tel¨¦fono Ericsson o por l¨ªnea directa. Seguramente llam¨¦ a Sancrist¨®bal al gobierno civil y si no estaba, llamar¨ªa a la jefatura superior porque me dir¨ªan que estaba all¨ª. Es cuando se pegan entre todos por coger el tel¨¦fono..." Vera explic¨® en distintos momentos de su declaraci¨®n que para ¨¦l fue "una sorpresa" el secuestro de Marey y que cree que Barrionuevo estaba cenando esa noche en casa de unos amigos.

En contra de lo afirmado por Sancrist¨®bal, ratific¨® que el ex gobernador civil no le mencion¨® aquella noche nada sobre Marey. Tambi¨¦n neg¨® que el secuestro se financiase con fondos reservados de Interior: "Nunca entregu¨¦ un malet¨ªn a Sancrist¨®bal en aquellas fechas. En alguna ocasi¨®n s¨ª se le facilitaron fondos reservados, tambi¨¦n hab¨ªa otras v¨ªas, pero no recuerdo esa cantidad"...

-"Pues no es una cantidad peque?a", le hizo notar el fiscal.

-"Sin duda", respondi¨® Vera. "Pero tan cierto es que no le entregu¨¦ esa cantidad como que ¨¦l no me devolvi¨® nada".