Carne de literatura
Al despertar Luisito Sanju¨¢n una ma?ana, tras un sue?o de pierna suelta y regusto a dulces en las enc¨ªas, se encontr¨® transformado en personaje de novela. Pero no un monstruoso insecto kafkiano ni tampoco de una novela sola: sin dejar de ser el tipo normal que era, muchos escritores hab¨ªan decidido incluirlo en sus obras. Algo a lo que se hab¨ªa acostumbrado desde que su amigo desde el colegio Antonio Soler, ya famoso escritor y ganador de premios por ello, lo refiriese de pasada en algunos art¨ªculos, guiones y sobre todo en la novela Las bailarinas muertas. Pero de la noche a la ma?ana, Luis Sanju¨¢n, malague?o, 40 a?os, maestro de historia de 2? de ESO en un colegio de M¨¢laga, bonach¨®n, regordete, soltero y fil¨®gino, hab¨ªa comenzado a aparecer en 12 historias ajenas. Luis Sanju¨¢n, como dice Antonio Soler, "es carne de literatura" y va camino de convertirse en personaje. Varios escritores espa?oles lo han incluido o est¨¢n en proceso de hacerlo en sus pr¨®ximas novelas, cuentos o poemas. A Antonio Soler se han ido uniendo el ganador del Premio de Novela Ciudad de Ja¨¦n 1996, Jos¨¦ Garriga Vela, F¨¦lix Bay¨®n, el Premio Caf¨¦ Gij¨®n del 96, Alfredo Taj¨¢n, el escritor jerezano Juan Bonilla, Luc¨ªa Etxebarr¨ªa, Carlos Ca?eque (ganadores del Nadal de los dos ¨²ltimos a?os), Enrique Vila-Matas, Pedro Zarraluqui, Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n, el poeta malague?o ganador del Llovet de Teatro hace tres a?os Francisco Fortuny le dedicar¨¢ "un extenso poema ¨¦pico", el poeta y autor de relatos Juan Manuel Villalba un cuento en su inmenente colecci¨®n de relatos Un mundo secreto. "Me da un poco de verg¨¹enza y v¨¦rtigo. Verte as¨ª de sopet¨®n en una p¨¢gina... Lo de Antonio (Soler) lo entiendo, pero esto... a lo mejor voy a tener que buscarme un representante de personaje y dosificarme para no acabar quem¨¢ndome", bromea. Su padre literario, mentor y amigo de la infancia Antonio Soler asegura haber dedicado libros por ser amigo de Luisito. Sin embargo Luis no es nada espectacular. Es un hombre normal y quiz¨¢ por ello re¨²na tantas condiciones. El autor de Muntaner, 38, Jos¨¦ Garriga Vela que lo incluiye como marinero en su pr¨®xima novela Quieto, recuerda su flechazo por el personaje. "Soler me lo present¨® y flip¨¦ con su punto surrealista. Tomando copas y hablando de mujeres, porque Luisito se pierde por las t¨ªas , se?al¨® a una y me dijo: "Yo a una mujer as¨ª me agarraba como un koala y s¨®lo la soltaba para respirar". Garriga le dedic¨® a partir de esta frase su cuento semanal del diario Sur de M¨¢laga donde certificaba c¨®mo hay gente que nace personaje a la vez que descubr¨ªa las asombrosas coincidencias entre Luis y el amable marsupial. "Los protagonistas de las novelas se vuelven invisibles cuando andan por la calle" escrib¨ªa Garriga en el cuento Luisito, el koala. En la pr¨®xima novela de F¨¦lix Bay¨®n Un hombre de provecho, se toma textualmente la descripci¨®n que Soler hizo de Sanju¨¢n ni?o en Las bailarinas muertas, en un singular cruce de universos narrativos. El autor de Adosados afirma que "Luis es personaje por oposici¨®n, sacarlo en las novelas es un asunto amistoso, una broma colectiva, pero ya se nos ha ido de las manos". As¨ª que Luisito, en su versi¨®n marsupial o jugando sin ganas al f¨²tbol de ni?o con las manos en los bolsillos de un abrigo color vainilla, como lo describ¨ªa Soler, se ha convertido en la imagen de marca de una peculiar generaci¨®n literaria con epicentro en M¨¢laga.
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