La pasarela y el ¨¢rea de acampada, en obras a seis d¨ªas del Mundial de motos

Cuando faltan s¨®lo seis d¨ªas para la celebraci¨®n del Gran Premio Comunidad de Madrid, puntuable para el Mundial de motociclismo, las obras para adecuar las instalaciones del circuito del Jarama a este acontecimiento deportivo de m¨¢ximo nivel no han terminado. Falta por instalar la nueva pasarela, que permitir¨¢ a los espectadores cruzar la carretera de Burgos, y acondicionar la zona de acampada por la que pasar¨¢n miles de aficionados.

Dos pintores daban los ¨²ltimos brochazos el pasado s¨¢bado a una de las paredes del circuito del Jarama. En el aparcamiento, una excavadora allanaba el terreno y varios empleados se afanaban en apretar tornillos de una grada supletoria en la curva Pegaso. Eran los remates finales a cuatro meses de obras para poner a punto un circuito que resucitar¨¢ tras una agon¨ªa de cinco a?os, durante los que no se ha celebrado ning¨²n gran premio mundial de motociclismo.La cuenta atr¨¢s de la reforma del circuito del Jarama se emprendi¨® a primeros de febrero. El Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE), empresa propietaria del circuito, invirti¨® 140 millones de pesetas en las obras.

Ernesto Nava, portavoz del RACE, asegura que las obras de reforma est¨¢n a punto de finalizar y tan s¨®lo quedan peque?os remates. "Todo lo importante est¨¢ acabado, tan s¨®lo queda colocar las pasarelas en la autov¨ªa y preparar la zona de acampada, pero para eso disponemos de cuatro d¨ªas hasta el jueves", dice Nava. La lluvia de los ¨²ltimos d¨ªas ha entorpecido la finalizaci¨®n de los trabajos. Una nueva tribuna, con 2.500 asientos, se eleva sobre la recta de llegada. Encima de los grader¨ªos se han construido 24 puestos de comentaristas.

La pendientes naturales que sirven de grader¨ªos -conocidas como pelouse- se han ampliado. "As¨ª se mejorar¨¢ el campo de visi¨®n en la zona donde se re¨²ne mayor n¨²mero de espectadores", dice Enrique, uno de los t¨¦cnicos del RACE. La capacidad del circuito, pese a estas mejoras, no aumenta: 90.000 personas.

El RACE hace hincapi¨¦ en que no se ha modificado el trazado del circuito ni se ha vuelto a asfaltar, pese a que los pilotos se quejan de que el pavimento est¨¢ un poco bacheado.

Tambi¨¦n se ha levantado un muro de hormig¨®n en la curva Lemans para la contenci¨®n de tierras. El paddock (zona interior del circuito donde se instalan los equipos y los corredores) tiene ahora una extensi¨®n de 14.000 metros cuadrados, y todo el per¨ªmetro del circuito, que tiene una longitud de ocho kil¨®metros, se ha vallado de nuevo.

Enfrente del Jarama, al otro lado de la autov¨ªa de Burgos, las excavadoras limpiaban el s¨¢bado 20 hect¨¢reas de terreno (como 20 estadios de f¨²tbol) que servir¨¢n de zona de acampada libre y aparcamientos. Para cruzar la carretera se levantar¨¢n dos pasarelas de hierro. El anclaje de los dos pasos elevados, sim¨¦tricos, se termin¨® de colocar el pasado viernes, y durante esta semana se edificar¨¢n los brazos y el arco que atravesar¨¢ la autov¨ªa.

Recuperar el tiempo perdido

Con estos trabajos, el circuito del Jarama se prepara para recuperar el tiempo perdido.El pr¨®ximo domingo se disputar¨¢ el Gran Premio Comunidad de Madrid, gracias, entre otras cosas, a que el Gobierno regional, del Partido Popular, ha sacado 200 millones de pesetas del presupuesto para apoyar este acontecimiento deportivo.

El Ejecutivo que preside Alberto Ruiz-Gallard¨®n se lanz¨® a la aventura del Jarama tras evaluar los efectos positivos que tendr¨ªa la celebraci¨®n de un gran premio de motociclismo para la promoci¨®n internacional de la Comunidad de Madrid.

Para conseguir esos efectos, firm¨® un convenio de colaboraci¨®n con el RACE, en el que se garantiza que las televisiones de todos los pa¨ªses del mundo que conecten con el Gran Premio contar¨¢n en el paquete de la retransmisi¨®n con un promocional sobre la Comunidad de Madrid. Adem¨¢s, la bandera roja de siete estrellas de la Comunidad ondear¨¢ por todos los rincones del circuito.

Las incursiones de los pol¨ªticos del Partido Popular en este tipo de proyectos para patrocinar actividades deportivas de primer nivel tuvieron un primer fiasco en la adquisici¨®n de un caballo, bautizado Remondo y rebautizado Madrid, con el que pretend¨ªan reactivar la imagen de la Comunidad en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta. Para conseguirlo, avalaron los 100 millones de pesetas que cost¨® el semental, pero el animal se lesion¨® y no pudo clasificarse para viajar a Atlanta. Despu¨¦s, pudieron vender a Remondo como semental por un precio similar. La oposici¨®n se burl¨® prolongadamente de esta iniciativa del PP.

La segunda apuesta del Gobierno regional, el Mundial de motos en el Jarama, es menos arriesgada y garantiza la presencia de la Comunidad de Madrid en las cadenas de televisi¨®n de decenas de pa¨ªses durante el pr¨®ximo domingo.