Esta vez no fue la huelga

Uno ya est¨¢ acostumbrado a que este peri¨®dico se termine antes que los de la competencia en los vuelos de la compa?¨ªa Iberia y al, a veces, poco delicado trato del ya experimentado personal de cabina de los vuelos transoce¨¢nicos de esta compa?¨ªa; pero lo que resulta dif¨ªcilmente asumible es la sistem¨¢tica falta de reflejos, la nula informaci¨®n, cuando no manifiestos enga?os encubridores, y, en general, el poco respeto hacia los sufridos usuarios de la misma.Esta situaci¨®n es la que hemos padecido los pasajeros del vuelo San Pedro Sula-Miami, que perdimos un d¨ªa entero ante la ?supuesta? aver¨ªa de un vuelo de Iberia, pero que su personal no supo resolver con la debida diligencia para encontrar soluciones cuando todav¨ªa era posible. Adem¨¢s, se nos inform¨® tarde y por corros, lo que impidi¨® que nosotros mismos nos moviliz¨¢semos para evitar la p¨¦rdida de un d¨ªa entero. De hecho, los ¨²nicos dos pasajeros que consiguieron viajar fue porque se buscaron su propia salida a trav¨¦s de Guatemala, a pesar de que el personal de la compa?¨ªa les hab¨ªa dicho que esto era imposible.

En fin, por los comentarios de los pasajeros, Iberia ha perdido varios clientes directos e inducidos, excepto los que, por residencia, nos vemos penosamente obligados a seguir utiliz¨¢ndola. ?Ah!, y ni siquiera se dignan contestar a las reclamaciones del libro oficial que para este fin existe en el aeropuerto de Barajas.- .