Los socialistas plantean un nuevo organismo para la lengua y reconocer "la unidad en la diversidad"

El documento de m¨ªnimos que los consejeros socialistas han puesto sobre la mesa para desbloquear los trabajos del Consell Valenci¨¤ de Cultura (CVC), de cara al dictamen ling¨¹¨ªstico, no le resultar¨¢ nuevo al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, ni al del m¨¢ximo ¨®rgano consultivo de la Generalitat en materia cultural, Santiago Grisol¨ªa. Coincide, casi literalmente, con una propuesta formulada por Rafael Alemany, profesor de filolog¨ªa de la Universidad de Alicante a quien Zaplana profesa respeto y amistad. La creaci¨®n de un nuevo organismo normativo para el valenciano, la referencia a las Normas del 32 y el reconocimiento de "la unidad en la diversidad" de la lengua son sus principales contenidos.

La ponencia que Grisol¨ªa design¨® para tratar de desbloquear el debate del Consell de Cultura, atascado en el apartado relativo a la naturaleza del valenciano, se reunir¨¢ ma?ana en busca de una salida. Si de la reuni¨®n sale un acuerdo, ser¨¢ trasladado al pleno del CVC, pero en el seno del organismo tambi¨¦n est¨¢ claro que, en caso contrario, lo que se plantear¨¢ ante el pleno ser¨¢ precisamente el desacuerdo existente, lo que puede abocar a un callej¨®n sin salida. La propuesta de dictamen que defienden los miembros del CVC propuestos por los socialistas, compartida por los consejeros nominados por Esquerra Unida en casi todos sus t¨¦rminos, consiste en que la lengua mantenga la denominaci¨®n de valenciano, sin que ello excluya lo que establece la sentencia del Tribunal Constitucional que determina la legalidad del t¨¦rmino lengua catalana en el ¨¢mbito acad¨¦mico; el reconocimiento de la "unidad en la diversidad", mediante una f¨®rmula que recuerda c¨®mo la lengua de los valencianos se conform¨® conjuntamente con las de los pueblos de Catalu?a y baleares y asegura que la variedad propia, dentro de ese sistema ling¨¹¨ªstico, tiene un "pasado ilustre" que hay que saber valorar y cultivar "con toda dignidad"; la aceptaci¨®n de las Normas de Castell¨®n, aprobadas en 1932, y su desarrollo posterior, y la creaci¨®n por ley de las Cortes valencianas de un organismo normativo. Los componentes de ese organismo, seg¨²n la propuesta, ser¨ªan elegidos por las Cortes con una mayor¨ªa de dos tercios (la misma que se exige para el Consell de Cultura) y, posteriormente, sus miembros se elegir¨ªan desde el seno de la instituci¨®n, a la manera de las entidades acad¨¦micas. Los integrantes de la instituci¨®n de referencia normativa ?tendr¨ªan que ser especialistas de contrastada solvencia en el ¨¢mbito de la filolog¨ªa y la ling¨¹¨ªstica. La postura de los consejeros de izquierda en el CVC descarta la creaci¨®n de una secci¨®n de filolog¨ªa en el propio Consell de Cultura, pero no excluye incorporar muchas de las consideraciones y propuestas de otros consejeros. En todo caso, es considerada como un documento de m¨ªnimos, m¨¢s all¨¢ del cual es pr¨¢cticamente imposible que el denominado pacto ling¨¹¨ªstico sea asumido en medios culturales y universitarios. Rechazo de la derecha Hasta ahora, la mayor¨ªa de los puntos que se plantean en esa posici¨®n han sido rechazados por los consejeros del Consell de Cultura nominados a iniciativa del PP, mientras los consejeros de Uni¨®n Valenciana rechazan de plano cualquier redacci¨®n que no haga expl¨ªcito que el valenciano y el catal¨¢n son lenguas diferentes, seg¨²n sus conocidas tesis secesionistas. Las gestiones que Zaplana pueda hacer para desbloquear la situaci¨®n son consideradas esenciales por la mayor parte de los miembros del CVC, dado que el pacto ling¨¹¨ªstico es una de las iniciativas que el presidente de la Generalitat ha presentado p¨²blicamente como prioritarias en su pol¨ªtica. Ayer mismo, el Consell General del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV), organismo para el cual reclaman la capacidad normativa sobre el valenciano los sectores progresistas, las universidades y la mayor¨ªa del mundo cultural, record¨® que ser¨ªa poco cre¨ªble socialmente e inaceptable para la comunidad cient¨ªfica un dictamen que no reconozca los criterios cient¨ªficos, respete las Normas del 32 y plantee un organismo normativo "compuesto por fil¨®logos y expertos acreditados".