Los bomberos no quieren a Antonieta
La denuncia de incompatibilidades en el Ayuntamiento de Sevilla provoca enfrentamientos entre los trabajadores
Esta historia, como en las novelas, tiene nombre y apellidos, y adem¨¢s acaba mal. Antonieta Paranhos de Araujo, brasile?a, de 42 a?os, enfermera de profesi¨®n, vino a Espa?a en 1993 y el 9 de septiembre de ese a?o se cas¨® en Sevilla. Poco despu¨¦s, en octubre, convalid¨® su t¨ªtulo universitario en el Ministerio de Educaci¨®n y el d¨ªa 4 de noviembre se colegi¨® en el Colegio de Enfermer¨ªa de esta capital. Luego se inscribi¨® en la bolsa de empleo del SAS, donde ha realizado sustituciones espor¨¢dicas en pueblos de la provincia y en algunos hospitales. En su deseo de tener trabajo estable, Antonieta se apunt¨® tambi¨¦n, en 1997, a la Bolsa de Trabajo municipal, en la categor¨ªa de ATS. En las ¨²ltimas Navidades la llamaron para hacer una sustituci¨®n al ser ella la primera de las ATS disponibles. "Durante todos estos a?os, mientras he ido rodando de un lugar a otro, haciendo sustituciones", cuenta Antonieta, "he observado que hay personas que tienen dos y tres empleos. Algunas son fijas en el SAS, en el Equipo Quir¨²rgico Municipal (EQM), y, adem¨¢s, trabajan en cl¨ªnicas privadas". Este "descubrimiento" fue su ruina, porque, el pasado 6 de abril, Lunes Santo, despues de ser citada para hacer una sustituci¨®n en Cuerpo de Bomberos, su responsable, Jos¨¦ Mar¨ªa Casar, la rechaz¨® alegando "que no ten¨ªan un water para ella". La denuncia p¨²blica del hecho supuso que a Antonieta se le ofreciese un nuevo trabajo en el EQM. Pero no lleg¨® a ejercerlo. El pasado 22 de mayo, la denominada Mesa de Sanidad municipal se reuni¨® con car¨¢cter de urgencia y acord¨® expulsarla de la Bolsa de Trabajo, despu¨¦s de una denuncia recibida desde el sindicato CSI-CSIF. ?Las razones? Que Antonieta no cumpl¨ªa los requisitos, al no ser todav¨ªa espa?ola, para estar en la Bolsa. Antonieta espera, desde marzo de 1997, que el Ministerio de Justicia le env¨ªe el documento que la acredite como espa?ola. Su expulsi¨®n ha causadogran revuelo. Algunos trabajadores municipales han calificado el hecho de "cacicada fascista" y hablan de "represalia por haber denunciado las incompatibilidades". Y en cuanto a la reuni¨®n "urgent¨ªsima", el representante de CC OO en la misma, el doctor Anastasio Castizo, la ha calificado de "juicio sumar¨ªsimo". "En ning¨²n caso", a?ade, "se admiti¨® otra opci¨®n que no fuera su expulsi¨®n". Esto es precisamente lo que m¨¢s ha indignado a los representantes de los trabajadores municipales. "Mientras que la denuncia de CSI-CSIF se resuelve en 48 horas, las interpelaciones sobre incompatibilidades al Pleno, al Delegado de Personal, o a la Alcaldesa, jam¨¢s reciben respuesta", se?ala Carlos Carre?o, delegado sindical de CCOO. Mientras tanto, el problema de las incompatibilidades sigue sin resolverse. Kety, por ejemplo, es auxiliar de cl¨ªnica en el SAS, pero al mismo tiempo trabaja como ATS interina en el EQM y, en sus ratos libres, acude a la cl¨ªnica privada de Santa Isabel. Como ella hay m¨¢s m¨¢s personas, "pero en cuanto barruntan que alguien est¨¢ detr¨¢s de ellas, solicitan la baja por enfermedad", se?alan en el Comit¨¦ de Parados de la Sanidad. "Y todo esto ocurre", puntualizan en el citado Comit¨¦ "despu¨¦s de que a los trabajadores se les haga firmar una declaraci¨®n jurada en la que afirman que est¨¢n en el paro. Los sindicatos, mientras tanto, tambi¨¦n acusan: "Se est¨¢ cometiendo delito de falsedad en documento p¨²blico". Menos mal que ayer, Antonieta volvi¨® a ser admitida en la Bolsa de Trabajo municipal. Ahora le dar¨¢n una nueva oportunidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.