Sale el obispo, entran los parlamentarios

El obispo de San Cristobal de las Casas, Samuel Ruiz, no cree posible un di¨¢logo directo entre el Gobierno y el Ej¨¦rcito zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) mientras se aplique una ?represi¨®n selectiva? en Chiapas. ?Se est¨¢ pensando ahora que con los enfrentamientos que se provocan en las comunidades, haciendo que se hagan pedazos y se dividan, y tratando de detener el movimiento de unos y otros aplast¨¢ndolos, va a haber paz?, declar¨®. El prelado abandona su mediaci¨®n oficial, pero no la particular: ?La construcci¨®n de la paz es para todo obispo una tarea irrenunciable (...) Aunque estoy viejecito (74 a?os) no estoy diciendo que estoy cansado y me voy a sentar?.

Y en el Congreso, donde los sucesos del mi¨¦rcoles acentuaron las divisiones existentes, la diputada del gobernante Partido Revolucionario Institucional, Marlene Herrera, insist¨ªa en el criterio del Ejecutivo sobre el obispo, secundado en ese punto por el conservador Partido de Acci¨®n Nacional: ?Lo ¨²nico que hizo fue frenar el proceso de negociaci¨®n y enrarecer e di¨¢logo?. El congresista del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica Gilberto L¨®pez y Rivas carga contra la administraci¨®n, a la que acusa de ejecutar una pol¨ªtica de guerra. Coincide con esa tesis el comunicado de una agrupaci¨®n de ONG. ??C¨®mo se puede proponer la vigencia del Estado de Derecho cuando permanecen impunes los autores de la matanza de Acteal??, denuncian.

Aunque con matices, la mayor¨ªa de las fuerzas parlamentarias apoyan alguna mediaci¨®n que facilite el di¨¢logo. Una de las hip¨®tesis manejadas es devolver el protagonismo a la parlamentaria Comisi¨®n de Concordia y Pacificaci¨®n (COCOPA), que tradujo jur¨ªdicamente los Acuerdos de San Andr¨¦s, en 1996, sobre derechos y culturas ind¨ªgenas y pas¨® a mejor vida al discrepar sobre su aplicaci¨®n el Gobienro y el EZLN. La COCOPA hizo un ?desesperado? llamamiento ?para que el Gobierno cese sus hostilidades y el EZLN cese su silencio?.