Elon Musk sortea los conflictos de intereses mientras empieza a beneficiarse de los recortes impulsados por Trump
El multimillonario sacar¨¢ partido en sus empresas de la supresi¨®n y debilitamiento de las agencias federales que le investigan
![Elon Musk y Donald Trump](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IWRU5G3ZKSFPCCYSWXBZBUGCBI.jpg?auth=1892a5f94741bce9a1fc1855ecedb0df8679377df46a78bde9c6b97ed3bc40c6&width=414)
![Miguel Jim¨¦nez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F13a35427-3dac-48c7-b73d-73a935464b17.jpg?auth=440ba2997d77ddf8802815d9e24bba6b1ebdf46cd38f01715b06d84a72b1d9ba&width=100&height=100&smart=true)
Una de las tareas que tiene Elon Musk por delante es revisar los gastos del Pent¨¢gono. Este martes, en su ins¨®lita comparecencia en el Despacho Oval de la Casa Blanca con su hijo X ? A-XII junto a Donald Trump, le preguntaron si no supon¨ªa eso un conflicto de intereses, dados los multimillonarios contratos que tiene SpaceX con el Departamento de Defensa. ¡°Lo primero, yo no soy el que presenta el contrato, ya sabes, son gente de SpaceX, o algo as¨ª, los que presentan el contrato¡±, se despach¨® el multimillonario, fundador, jefe m¨¢ximo y principal accionista de SpaceX. Musk sortea los conflictos de intereses y la transparencia con su estatus de empleado especial de la Administraci¨®n republicana mientras empieza a beneficiarse de las medidas impulsadas por ¨¦l mismo, como los recortes de medios a los reguladores y supervisores, todo ello con el visto bueno del presidente, Donald Trump.
El caso de Elon Musk no tiene precedentes. El hombre m¨¢s rico del mundo, con un imperio de empresas con conflictos y contratos con las agencias federales, ha asumido un enorme poder para llevar a cabo una ¡°dr¨¢stica reforma¡± de la Administraci¨®n en la que Trump le ha dado amplios poderes. De ra¨ªz, eso le sit¨²a en posici¨®n de favorecer sus prioridades. ?Es un despilfarro destinar decenas de millones de d¨®lares a salvar millones de vidas en ?frica, pero no lo es destinar miles de millones a programas espaciales con los que ver m¨¢s cerca su enso?aci¨®n de crear una civilizaci¨®n humana en Marte?
Musk es el due?o de las tijeras y ha decidido, por ejemplo, desmantelar la Oficina para la Protecci¨®n Financiera del Consumidor (CFPB), que considera un organismo in¨²til. Esa agencia se dedica a combatir los abusos de grandes empresas contra los ciudadanos y ante ¨¦l se han presentado decenas de reclamaciones contra Tesla, el fabricante de coches el¨¦ctricos del que tambi¨¦n es jefe y principal accionista, en relaci¨®n con la financiaci¨®n de sus veh¨ªculos. ¡°CFPB RIP¡±, tuite¨® Musk. Muerto el perro, se acab¨® la rabia. Tesla no tendr¨¢ que preocuparse mucho ya de esas denuncias. Adem¨¢s, de la CFPB depende la estricta supervisi¨®n de las compa?¨ªas que quieren entrar en el negocio de los medios de pago, como quiere hacer X, su red social. Camino despejado.
El due?o de Tesla no ocult¨® tampoco en campa?a que con su ofensiva desreguladora aspiraba a que se beneficiasen sus compa?¨ªas. Por ejemplo, se?al¨® a los analistas que aspiraba a favorecerse a s¨ª mismo creando una v¨ªa m¨¢s sencilla para la aprobaci¨®n federal de los veh¨ªculos aut¨®nomos en lugar de las complicadas normativas estatales que existen ahora. De forma similar, podr¨¢ dotarse de un marco normativo m¨¢s favorable para el lanzamiento de cohetes (SpaceX), la inteligencia artificial (xAI) y los implantes inform¨¢ticos para el cerebro (Neuralink).
Bajo investigaciones
En varias de sus empresas, Musk ha estado sujeto al escrutinio de los supervisores. Por ejemplo, su sistema de conducci¨®n aut¨®noma est¨¢ bajo la lupa de la Oficina de Investigaci¨®n de Defectos de la Administraci¨®n Nacional de Seguridad del Tr¨¢fico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en ingl¨¦s), que ha identificado cuatro casos en los que un veh¨ªculo Tesla sufri¨® un accidente despu¨¦s de entrar en una zona de visibilidad reducida de la calzada. En paralelo, el Departamento de Justicia y la Comisi¨®n de Valores y Bolsa (SEC) investigan si Musk y Tesla han exagerado las capacidades de conducci¨®n aut¨®noma de sus coches. El Departamento de Justicia tambi¨¦n investiga si Tesla enga?¨® a los clientes sobre la distancia que pueden recorrer sus veh¨ªculos el¨¦ctricos antes de necesitar una recarga.
Los lanzamientos de SpaceX tambi¨¦n han sido investigados por la Autoridad Federal de Aviaci¨®n (FAA). Ya en campa?a, Musk dec¨ªa que era necesario acabar con tanta regulaci¨®n: ¡°A menos que haya un esfuerzo consciente para la desregulaci¨®n y tener una regulaci¨®n sensata, Marte ser¨¢ imposible. Estaremos para siempre confinados en la Tierra¡±, dijo en un mitin en Pensilvania.
En la ¨²ltima semana de Joe Biden en el poder, la FAA detuvo temporalmente los lanzamientos de la nave espacial Starship de Space X tras abrir una investigaci¨®n por una explosi¨®n del artefacto que oblig¨® a desviar vuelos comerciales y provoc¨® una lluvia de restos hacia las islas del Caribe. El jefe de la FAA dimiti¨® tras la llegada de Trump al poder.
Nombramientos afines
El presidente ha ido nombrando a destacados aliados de Musk para puestos destacados de la Administraci¨®n, incluido el astronauta aficionado Jared Isaacman para director de la NASA, el principal cliente de su empresa SpaceX. David Sacks, ¡°zar de las criptomonedas y la inteligencia artificial¡±, partidario de una regulaci¨®n laxa, es otro viejo conocido del magnate. Ambos forman parte de la conocida como ¡°mafia de PayPal¡±, pues fueron cofundadores de dicha empresa de pagos.
Adem¨¢s, la Comisi¨®n de Valores y Bolsa (SEC) le demand¨® tambi¨¦n justo antes de la llegada de Trump al poder por saltarse la ley y enga?ar a los inversores en la compra de Twitter, con un beneficio il¨ªcito estimado de m¨¢s de 150 millones de d¨®lares, una investigaci¨®n abierta en 2022. Musk se mostr¨® desafiante al respecto y al entonces presidente de la SEC, Gary Gensler, ya dimitido, le sustituir¨¢ Paul Atkins, elegido por Trump para el puesto. La firma del multimillonario Neuralink tambi¨¦n est¨¢ bajo investigaci¨®n de la SEC, seg¨²n reconoci¨® su abogado.
Las empresas de Musk, adem¨¢s, acumulan denuncias por supuestas pr¨¢cticas discriminatorias y abusivas ante el Departamento de Trabajo. Los j¨®venes ingenieros que forman parte del equipo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) han tenido acceso a sus sistemas. Los sindicatos se quejaron de que ah¨ª hay informaci¨®n confidencial acerca de investigaciones sobre las empresas de Musk y secretos comerciales de la competencia. Trump ha despedido a varios miembros del Consejo Nacional de Relaciones Laborales, paralizando su capacidad para imponer sanciones.
Muchas de esas investigaciones pueden acabar en nada con Trump en el poder y Musk como su principal aliado. Mientras, el multimillonario sigue tomando toda clase de decisiones sobre asuntos que le afectan directa o indirectamente. Cuando el martes le preguntaron en la Casa Blanca por los conflictos de intereses, contest¨®: ¡°Todas nuestras acciones son totalmente p¨²blicas, as¨ª que si ves algo como: ¡®Elon, puede que haya un conflicto ah¨ª¡¯, no es que la gente vaya a ser t¨ªmida al respecto. Lo van a decir inmediatamente¡±. En realidad, buena parte de las actuaciones del DOGE son opacas, aunque tanto Musk como el propio organismo vayan tuiteando sin mucho contexto algunos de sus recortes, a veces difundiendo desinformaci¨®n o falsedades.
Al propio Trump tambi¨¦n le preguntaron por ello, con Musk delante. ¡°Es un tipo con ¨¦xito, por eso queremos que haga esto. No queremos que lo haga un tipo sin ¨¦xito¡±, argument¨® primero, para asegurar despu¨¦s que si viera alg¨²n conflicto o alg¨²n problema, no le dejar¨ªa que se metiera. En realidad, como con la CFPB, el presidente parece mirar para otro lado.
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