Colombia: las elecciones del Mundial
Los colombianos eligen presidente entre el liberal Serpa y el conservador Pastrana dentro de una semana
ENVIADO ESPECIALEl d¨ªa 21, el domingo que viene, Colombia elegir¨¢ presidente. El lunes, 22, sabr¨¢ tambi¨¦n la ciudadan¨ªa cu¨¢ntas posibilidades tiene la selecci¨®n nacional de pasar a la siguiente fase del Mundial de Francia. El inter¨¦s popular por los dos campeonatos es francamente desigual.
El l¨ªder populista Jorge Eliecer Gait¨¢n, asesinado en 1948 por querer romper el bipartidismo liberal-conservador que gobierna el pa¨ªs desde hace un siglo, dec¨ªa que en Colombia hay un pa¨ªs pol¨ªtico y un pa¨ªs nacional. Esa divisi¨®n tiene mucho que ver con lo que se dirime en esta segunda vuelta de las elecciones entre el liberal Horacio Serpa, delf¨ªn del vituperado presidente Ernesto Samper, y el conservador Andr¨¦s Pastrana.
El pa¨ªs pol¨ªtico, ni con mucho el 10% de la poblaci¨®n, gesticula como se espera de ¨¦l mostrando su inter¨¦s por la campa?a mientras no aparta la vista del televisor; el pa¨ªs nacional ¨²nicamente piensa en el televisor. Y es importante esta bifurcaci¨®n de intereses porque el voto de Pastrana -que en la primera vuelta qued¨® s¨®lo un suspiro por debajo de Serpa, ambos con el 34% del sufragio- se basa en el pa¨ªs pol¨ªtico y su capacidad, siempre limitada, de contagio hacia el pa¨ªs nacional ; mientras que Serpa, general¨ªsimo de tantas batallas m¨¢s que turbias de Samper, es muy mayoritariamente aborrecido por el pa¨ªs pol¨ªtico , sobre todo bogotano, y s¨®lo una punci¨®n adecuada en ese pa¨ªs nacional y futbolero que vota sobre l¨ªneas de clientela at¨¢vica le puede sacar las casta?as del fuego.
Serpa, un hombre de grandes bigotes circunflejos, que lo ha sido todo en el liberalismo: procurador, ministro, representante, senador, juez y concejal, se ufana de no haber perdido jam¨¢s una elecci¨®n. Tiene, a sus 56 a?os, cara de haber sido ya presidente de alg¨²n pa¨ªs latinoamericano, fogoso en p¨²blico, hasta un poco pasado de mitinero en televisi¨®n: ?Cuando veo a 30 personas reunidas se me hace la boca agua?, y mucho m¨¢s reposado se le conversa en el tresillo del sal¨®n.
Andr¨¦s Pastrana, 44 a?os, hijo de primer mandatario, a pesar de llevar la vocaci¨®n presidencial en los genes ha sido siempre menos maquinaria de partido; ha tenido m¨¢s juventud dorada que Serpa, y por eso, como dice un periodista local, apenas ahora comienza a pon¨¦rsele cara de presidente.
Los dos candidatos parten de un acopio de algo menos de cuatro millones de votos, que su ilusi¨®n compartida es mantener para auparse al triunfo desde ellos. Y ambos tienen donde mirar para redondear cifras. Pastrana aspira a heredar los sufragios de la tercera clasificada y por ello eliminada en la primera vuelta, Noem¨ª San¨ªn, conservadora independiente, que se ha presentado como candidata de la ruptura, aunque su impoluta imagen es la de no haber roto nunca nada. Por ello, no cesa de cantarle serenatas a la derrotada en todos los foros y a m¨¢s que insinuar que contar¨¢ con ella si gana el domingo. Y Serpa pretende aumentar su cuota de pa¨ªs nacional como ¨²nico medio para obtener la victoria.
Ha habido ya dos debates televisados entre los candidatos, que han tenido s¨®lo una fracci¨®n de la audiencia del Mundial. Todos los especialistas han dado un empate t¨¦cnico en los dos encuentros; pero en el segundo, esta semana, Serpa hizo algo m¨¢s que pesta?ear cuando el presentador logr¨® enzarzarlo en el recuerdo de la Administraci¨®n Samper. El presidente colombiano, que cesar¨¢ el 7 de agosto, se vio negado el visado a Estados Unidos durante su mandato, acusado de complicidad con el narcotr¨¢fico. Y en todo este ¨²ltimo a?o se ha especulado con que la justicia norteamericana podr¨ªa procesarle -como hizo con el narcotraficante paname?o Noriega- y pedir su extradici¨®n.
Cuando se pregunt¨® a ambos candidatos si, llegado el caso, entregar¨ªan a Samper a Washington, Serpa titube¨® y, para marcar distancias con su propio pasado, dijo que la ley era igual para todos y que, si era de justicia, as¨ª se har¨ªa, lo que no se lo cree ni su se?ora y madre de sus tres hijos, Rosita Moncada. Pastrana, m¨¢s sosegado ante una c¨¢mara como periodista que ha sido, dijo que jam¨¢s , que no rendir al extranjero, incluso a un adversario pol¨ªtico, era un deber de lesa patria.
El efecto puede ser relativamente s¨ªsmico porque Serpa se ha pasado todo el fin de semana aclar¨¢ndose, puntualiz¨¢ndose y excus¨¢ndose mientras que el conservador cree que le basta con mantener el piloto aut¨®matico de Noem¨ª San¨ªn. Pero eso tampoco resuelve la inc¨®gnita del domingo. Fuentes del Partido Liberal profundo, el que acarrea votantes a las urnas, dejan caer con un relampagueo de convicci¨®n en la mirada que el pasado d¨ªa 31, en la primera vuelta, apenas se hizo esfuerzo para movilizar el pa¨ªs nacional, porque no se puede pedir que se vote dos veces lo mismo a varios millones de personas y hay que reservarse para cuando cuenta. Los jefes pol¨ªticos liberales de la Colombia no urbana se lo jugar¨¢n todo el d¨ªa 21.
El alt¨ªsimo ¨ªndice de afluencia al voto, para lo que se suele en el pa¨ªs -un 53%, el 31 de mayo- no parece f¨¢cil de repetir. Primero, porque los votantes de San¨ªn no es seguro que se molesten en votar una segunda vez; ya expresaron su protesta dando su sufragio no tanto a la candidata como a quien se declarara enemigo del bipartidismo formal. Por ello, es dudoso que, aunque quisiera, San¨ªn pudiera desviar votos en alguna direcci¨®n. Y segundo, porque esta vez hasta el pa¨ªs nacional , mucho m¨¢s escorado al liberalismo que al conservadurismo, no puede ser indiferente a la corrupci¨®n y p¨¦sima gesti¨®n econ¨®mica de Samper.
Es dif¨ªcil que el d¨ªa 21 vuelva a haber como en la primera vuelta m¨¢s votantes que abstencionistas. Si lo que disminuye es el voto pol¨ªtico, puede ganar Serpa; si lo que no aumenta es el voto nacional, Pastrana tiene su oportunidad. Pero unos y otros lo que s¨ª ver¨¢n es el Mundial.
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