Vasijas para grasa de ballena
La importancia de la actividad comercial de la zona de San Sebasti¨¢n en el Siglo XVI est¨¢ documentada pero, a veces, no se encuentran elementos tangibles que permitan a los estudiosos trabajar con ellos. El historiador Jos¨¦ Antonio Azpiazu no sal¨ªa de su asombro cuando la pasada semana se daba a conocer el descubrimiento de 10 tinajas de grandes dimensiones bajo el antiguo mercado de la Brecha. Las vasijas aparecieron en el transcurso de las excavaciones que el grupo arqueol¨®gico Arkeolan est¨¢ realizando en esa zona de San Sebasti¨¢n. La remodelaci¨®n de ese enclave de la ciudad ha dejado al descubierto algunas fortificaciones, como el llamado cubo de Amezketa, una parte del muro, e incluso un antiguo colector con sus correspondientes desag¨¹es. Esas tinajas, seg¨²n Azpiazu, estaban destinadas a almacenar grasa de ballena, un comercio floreciente para los donostiarras en el siglo XVI y del que existe abundante documentaci¨®n que alude a ese aspecto. Floreciente comercio Este historiador, que en 1990 realiz¨® una tesis, publicada posteriormente, sobre la Sociedad y vida social vasca en el siglo XVI.Mercaderes guipuzcoanos no pod¨ªa ocultar cierta emoci¨®n al constatar que las vasijas sobre las que ¨¦l hab¨ªa escrito e investigado tanto sal¨ªan a la luz. "Los mercaderes guipuzcoanos utilizaban esos recipientes para almacenar la grasa de ballena. Adem¨¢s, eran tan valiosos para ellos que se lleg¨® a entablar un pleito por la rotura de una vasija", asegura. Azpiazu afirma que existen documentos de la ¨¦poca que demuestran que comerciantes de San Sebasti¨¢n encargaron 40 tinajas a Sevilla, lugar donde se fabricaban , y que ¨¦stas se trasladan a las caba?as de Miguel de Ber¨®iz que se encontraban en los arenales de la ciudad. Una de las tinajas descubiertas en la Brecha conserva la inscripci¨®n "Cristoval Mex¨ªa", lo que hace suponer a los miembros del grupo Arkeolan que podr¨ªa corresponder al vendedor de ¨¦sta. San Sebasti¨¢n y Bilbao, seg¨²n los estudios realizados por Azpiazu, eran en el Siglo XVI los puertos m¨¢s importantes en la comercializaci¨®n de la grasa de ballena. "Se habla de transportes de barricas repletas de grasa de este mam¨ªfero que se trasladan utilizando leras o rastras, tiradas por bueyes hasta las caba?as", indica el historiador. Los lugares en los que en esos a?os se guardaban las tinajas eran edificaciones de gran tama?o, que estaban localizadas en los arenales y que, seg¨²n los documentos que obran en poder de Azpiazu, estaban muy cotizadas y revalorizadas a ra¨ªz de las aportaciones de bacalao y grasa de ballena de Terranova. Los arenales ocupaban la zona que est¨¢ situada frente a la ciudad amurallada de San Sebasti¨¢n. La grasa de ballena la tra¨ªan los barcos que pescaban en los grandes caladeros de Terranova en barricas de cerca 200 litros. El fen¨®meno de las tinajas, seg¨²n Azpiazu, era considerado un punto clave en el proceso de comercializaci¨®n, ya que esos grandes recipientes de barro resultaron ser una soluci¨®n ¨®ptima para facilitar la conservaci¨®n, traslado y posterior venta de las grasas. Hay constancia del funcionamiento del sistema de tinajas para envasar grasa en San Sebasti¨¢n, Mutriku, Deba y Antzuola. En el siglo XVI las grandes flotas espa?olas, e incluso algunas embarcaciones francesas, part¨ªan de Pasajes para ir en busca del bacalao y en invierno eran el gran refugio para todos los barcos. La comercializaci¨®n, seg¨²n el historiador, ven¨ªa precisamente de ah¨ª y el negocio que produc¨ªan era satisfactorio para los comerciantes. "Se calcula que de cada marea se produc¨ªan 1.200 barricas de grasa y que con ¨¦sta se podr¨ªan llenar alrededor de 200 tinajas, por lo cual ten¨ªa que haber muchas", asegura. Sin embargo, no todo el producto, seg¨²n sus investigaciones, se met¨ªa en vasijas porque una cantidad importante se destinaba al comercio con Inglaterra. El mercado interior en Espa?a se realizaba a trav¨¦s de Vitoria siguiendo la ruta hasta Castilla. Los compradores de este producto lo utilizaban como combustible, para trabajar la lana y los tejidos y el cuero.
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