ROBERT S. WINTER CATEDR?TICO DE CALIDAD "Queremos cambiar el funcionamiento tradicional de la UPV"

La Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) est¨¢ modificando sus h¨¢bitos privados a partir de la puesta en marcha de la C¨¢tedra de Calidad. Un sistema implantado por los japoneses que importaron los americanos en la d¨¦cada de los ochenta, y que consiste en "introducir un cambio cultural en la organizaci¨®n de una empresa para mejorar su funcionamiento". El profesor americano Robert S. Winter se ha encargado de perfilar y adecuar este modelo de gesti¨®n a las caracter¨ªsticas de la UPV. La experiencia comenz¨® en febrero de 1997 y el pr¨®ximo 22 de junio se expondr¨¢n los primeros resultados. "Alrededor de 200 personas, distribuidas en equipos de trabajo", comenta Robert S. Winter, "han dedicado una hora semanal al an¨¢lisis de la organizaci¨®n interna de la Universidad. Han auditado las deficiencias organizativas, las disfunciones existentes y , a partir de ah¨ª, se est¨¢ elaborando un plan de mejoras continuas en sus tareas cotidianas". Los equipos de trabajo se han erigido en "los due?os de su parcela laboral". Un grupo de profesores y alumnos ha tratado de mejorar las condiciones del aula; los empleados del Vicerrectorado de Guip¨²zcoa estudiaron la atenci¨®n que se ofrece al cliente; y en la facultad de Enfermer¨ªa se han analizado las pr¨¢cticas de los alumnos en contacto directo con los hospitales". El objetivo de todos es "perfeccionar el funcionamiento global de la Universidad, otorgando el protagonismo que se merecen a sus trabajadores y clientes", expone Robert S. Winter. "El cambio que perseguimos consiste en eliminar la distancia existente entre los mandos de la Universidad y los empleados, convirtiendo a ¨¦stos en verdaderos part¨ªcipes de la organizaci¨®n". El principal escollo se presenta, seg¨²n el catedr¨¢tico, en "convencer a los cargos directivos de las ventajas de este sistema de trabajo porque tienen tiempo de reflexionar sobre sus acciones. Est¨¢n excesivamente preocupados por ejecutar su poder y cuando observan un error interno, siempre se busca la culpabilidad en lugar de extraer una conclusi¨®n que impida caer en el mismo problema". En una experiencia similar, realizada en una cl¨ªnica especializada en oftalmolog¨ªa, advierte Robert S. Winter, se constat¨® la evidencia de que el proceso del diagn¨®stico tardaba un promedio de 55 d¨ªas. "Hoy, despu¨¦s de que un equipo analizara la situaci¨®n se tarda cinco d¨ªas. Antes el paciente ten¨ªa que esperar dos meses para conocer el resultado del diagn¨®stico. Despu¨¦s de eliminar los tr¨¢mites innecesarios que retardaban la emisi¨®n del parte m¨¦dico, los enfermos reciben los resultados m¨¢s rapidamente , en menos de una semana". El ejemplo es v¨¢lido para la comunidad universitaria, sostiene Robert S. Winter. "En la Universidad ocurre otro tanto", asegura el catedr¨¢tico de Calidad. Cuando los alumnos han debatido con sus profesores las condiciones de estudio, ¨¢quellos recomendaron modificar los libros de texto que estaban empleando para mejorar el plan docente. En el fondo trasciende la idea de que la direcci¨®n no puede resolver todos los problemas y debe conceder a los empleados y a los clientes la oportunidad de implicarse en la organizaci¨®n para realzar la calidad de servicio y aumentar notablemente su eficacia. Como cualquier empresa, la Universidad est¨¢ obligada a incorporar avances en su gesti¨®n, defiende Winter. "Sabemos que nuestro activo m¨¢s importante son nuestros empleados. Facultando a ¨¦stos como due?os de los procesos de trabajo, estableceremos un ambiente m¨¢s humano, fomentaremos su orgullo y, en consecuencia, lograremos un crecimiento tanto personal como organizativo", asegura. Este modelo implantado en la UPV ha encontrado algunos recelos en quienes consideran la C¨¢tedra de Calidad como un sistema copiado de las grandes multinacionales americanas. "En el Pa¨ªs Vasco hay una tendencia natural a definirse a s¨ª mismos: "Nosotros somos as¨ª y estamos acostumbrados a funcionar a este ritmo", se dice". Para Winter ese es un planteamiento muy conservador. "Cuando propuse introducir el sistema de calidad fue recibido con muchas reservas porque aqu¨ª no hay tradici¨®n de trabajar en equipo. Y sin embargo, ahora hay m¨¢s de diez grupos".