Jos¨¦ Barea explica en Valencia c¨®mo reducir impuestos sin recortar el gasto

El profesor Jos¨¦ Barea, director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno, explic¨® ayer en Valencia, donde particip¨® en un master organizado por la Universidad Polit¨¦cnica, c¨®mo la reforma del IRPF, que supondr¨¢ una rebaja de los ingresos p¨²blicos, no se traducir¨¢ en un recorte de las prestaciones p¨²blicas. "La rebaja fiscal supondr¨¢ mayores ingresos para las familias, que aumentar¨¢n el consumo y generar¨¢n otros ingresos al Estado", dijo Barea. El diputado socialista Pedro Solbes considera esta f¨®rmula "injusta".

Barea cree que el sector p¨²blico es capaz de prestar m¨¢s servicios al ciudadano con unos menores costes. ?C¨®mo? Pues con una reforma de la Administraci¨®n que, seg¨²n Barea, conserva todav¨ªa el modelo organizativo establecido el siglo pasado e introduciendo los criterios de eficiencia en la gesti¨®n de los recursos. "Es la primera empresa del pa¨ªs por empleo y volumen econ¨®mico", dijo el profesor de la Administraci¨®n. La importancia del sector p¨²blico requiere, a juicio de Barea, separar la funci¨®n de regulaci¨®n y provisi¨®n, que debe regirse por el derecho p¨²blico, de la funci¨®n de producci¨®n, que debe adecuarse al derecho privado. El director de la Oficina Presupuestaria de La Moncloa apost¨®, por ejemplo, por la sanidad p¨²blica, pero con gesti¨®n privada y ech¨® mano de la pol¨¦mica suscitada en torno al hospital de Alzira, cuya construcci¨®n ser¨¢ costeada por la Generalitat, pero su administraci¨®n ser¨¢ privada. "El hospital seguir¨¢ siendo p¨²blico y los beneficiarios no tendr¨¢n que pagar nada", declar¨® Barea. Del mismo modo, el economista abog¨® por una nueva ley general presupuestaria, que estar¨¢ preparada para finales de este a?o, cuyas iniciativas b¨¢sicas se sit¨²en al nivel del presidente del Gobierno y del ministro de Econom¨ªa. Que establezca l¨ªmites estrictos, y no tan laxos como ahora, al endeudamiento p¨²blico, as¨ª como un escenario presupuestario plurianual. Tambi¨¦n deber¨ªa incluir mecanismos de revisi¨®n peri¨®dica de todos los programas y un sistema de compensaci¨®n inmediata de cualquier gasto extraordinario que surja. El profesor Barea insisti¨® adem¨¢s en la necesidad de introducir criterios de mercado en el sector p¨²blico, en la mejora de la Administraci¨®n a trav¨¦s de la privatizaci¨®n de las empresas estatales, y en la liberalizaci¨®n de los sectores p¨²blicos. El coste de la reforma Con este esquema organizativo, Barea considera posible sostener las prestaciones p¨²blicas a pesar de la reducci¨®n fiscal que prev¨¦ la reforma del IRPF aprobada por el Gobierno del PP. Una reforma, cuyo coste se ha estimado en 400.000 millones de pesetas. Durante su visita ayer a Valencia, invitado por los responsables del II Master en Direcci¨®n y Gerencia P¨²blica de la Universidad Polit¨¦cnica, Barea eludi¨®, sin embargo, referirse a su exclusi¨®n de la Comisi¨®n de Pol¨ªtica de Gastos del Gobierno central, encargada del dise?o de los Presupuestos para 1999. El profesor esquiv¨® cualquier pregunta al respecto y no entr¨® a valorar el malestar que parece haber despertado en el seno del Gobierno su informe, fechado en marzo, sobre la evoluci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico espa?ol, que se situar¨ªa en el a?o 2000 un punto por encima de lo pronosticado por el Ejecutivo de Aznar. Por su parte, Pedro Solbes, diputado socialista en el Congreso y ex ministro de Econom¨²a y Hacienda, puso ayer en solfa algunas de las afirmaciones de Barea. Solbes, invitado al seminario para hablar del euro, calific¨® de "pura ciencia ficci¨®n" el que la rebaja de los impuestos conllevar¨¢ un aumento del consumo y, con ello, nuevos ingresos para el Estado. En opini¨®n del ex ministro, la reforma del IRPF supone una rebaja de los impuestos directos mientras se elevan los indirectos, que son "los m¨¢s injustos". Solbes a?adi¨®, adem¨¢s, que la presi¨®n fiscal ha crecido en Espa?a en los dos ¨²ltimos a?os un 1,9%. Por lo que respecta al proceso de privatizaciones, Solbes censur¨® "la obsesi¨®n enfermiza del Gobierno por cerrar el proceso antes de que acabe esta legislatura". El proceso va "demasiado deprisa", valor¨® el diputado. ?ste asegur¨® que el Gobierno imputa parte del dinero de las privatizaciones a los ingresos corrientes, sobre todo "a la tributaci¨®n por plusval¨ªas". Seg¨²n el ex ministro, el modelo utilizado por el Gobierno de que "quien privatiza es quien se queda con la empresa y despu¨¦s se blinda" no es bueno para el pa¨ªs. M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 57